❝𝗣𝗲𝗰𝗮𝗱𝗼𝗿𝗮❞ 【Haitani Brothers】-Yandere-

=》Capitulo 16

Tanto como los hermanos Haitani's, así como tus padres estaban locos buscándote.

Habían ido a los bares que solías ir, o bueno, en los cuales te habían encontrado.

Pero no estabas en ninguno de ellos, mucho menos en las casas de tus supuestos amigos cercanos, de los cuales hacía ya meses que no hablabas con ellos.

Tu madre estaba más que preocupada por su hija al igual que tu padre.

Los Haitani's no sabían que hacer, ni cómo consolar a tus padres.

— Ella volverá... — murmura tu madre entre sus llantos

— Señora, disculpe pero ¿hay algún otro modo de encontrar a su hija? — pregunta el mayor de los Haitani's

— No, pero yo se que ella volverá, siempre se escapa de casa, tiene que volver... — dice tu madre con la mirada en el vacío

Tu madre estaba más que convencida que llegarías en algún momento a tu casa, pero realmente no era así.

Ya había pasado al rededor de dos días y no habías dado ni un paso cerca de tu casa.

Los Haitani's simplemente no les importaba del todo, pero ya se habían empezado a preocuparse.

No tenían ningún afecto o interés amoroso en ti, simplemente les gustabas por el hecho del placer que les causabas a ambos.

— ¿Qué hacemos? — dice Rindou

Ambos estaban sentados preparando su nuevo tema para la predicación del domingo.

— ¿Sobre? A ti te toca preparar el sermón del domingo no a mi — se queja Ran

— Lo sé, lo sacare de internet, es mas fácil, yo me refería de lo de _____ — responde el menor

— Ahh eso, dejala supongo, la madre dijo que volvería — comenta sin interés alguno mientras seguía viendo la pantalla de su teléfono.

Rindou se levanta de la mesa y sale de la habitación de donde estaban directo hacia el departamento donde estaba Bonten

— ¡Hey! ¿¡A donde vas Rin!? — exclama Ran

— Voy a arreglar otros asuntos — responde Rin — Y si preguntas, si es sobre _____, y no te necesito cerca

— Bien, ya que insistes, iré contigo

— Anda, mejor quedate a cuidar la iglesia

— Si me quedo aquí, me masturbare donde doy las predicas, así que es mejor que te acompañe y te ayude a encontrarla — finaliza Ran

Ran le arrebata las llaves del automóvil a Rindou y se va del lado del conductor, mientras que Rindou simplemente le hizo una mala cara y se puso del lado del copiloto

Empezó a conducir hasta llegar al departamento, al entrar estabas en la sala de estar un Sanzu totalmente drogado.

— ¿Ehh? que es lo que veo, a mis hermanos favoritos — comenta un drogado Sanzu

— Si si, nosotros también te extraños — responde Rindou con burla

— Entonces ¿me darán un beso? — responde con una sonrisa

— Siéntate y sigue con tus pastillas quieres — dice Ran apuntandolo con su arma

— Bien bien, espero y traigan buenas noticias o Mikey se enojara

Ambos hacen caso omiso a las palabras de su compañero y de inmediato buscan a uno de sus subordinados.

El subordinado apenas se entera de que ambos Haitani lo estaban buscando, dejó de lado lo que estaba haciendo para ir con aquel par

Y en cuanto los ve en el departamento los saluda con respeto y de inmediato pregunta para que lo llamaron

— Necesitamos que busques a una chica — dice Ran

— Más bien, traela aquí, secuestrala en pocas palabras — interrumpe Rin

— cómo sea, el caso es que la queremos ver aquí, en una pieza, y también no quiero que le pongan ni un dedo encima o tendrán una bala en la cabeza — continúa Ran

— Les prepare esto

Rindou entrega una carpeta con una sola hoja con la información de tu familia y sobre todo la tuya.

De todos los bares a los cuales habías ido, el nombre de tus amigos, tu numero de teléfono junto a fotografías tuyas.

La información de tus amigos, bares y lugares a cuales solías acudir, era información que los Haitani le habían sacado a tus padres.

El subordinado sale del lugar de inmediato para buscar aquella chica, estaban por salir del lugar cuando reciben una llamada, más bien Ran termina recibiendo una llamada.

Mientras tanto, estabas llegando a casa, claro que no era la tuya, pero tenías a un lugar donde llegar y un techo bajo donde dormir.

Cruzabas por aquella puerta totalmente ebria, tenías el cabello desarreglado, y la ropa parecía que te lo habías puesta a la hora.

— _____, donde estabas maldita sea — aquella voz, la persona que te estaba "cuidando"

— Fui a beber, ¿querías venir conmigo?

Una sonrisa burlona se acerca por tus labios, te acercas al chico y te subes encima de él.

— ¿Estas enojado eh? — dices mientras llevas tus manos hacia su cuello

— Tsk, si vas a salir almenos avisa — comenta el sin interés alguno — Solo que te falta pagar la renta de hoy

Te dice el mientras lleva sus manos a tu cintura y empieza a besar tu cuello.

Sin duda a ese chico no le importaba nada más que tu cuerpo, y siempre y cuando tuvieras donde vivir sin ver a tus padres no te molestaba en lo absoluto.