DARK • Alice Cullen

I

Villanelle caminaba por los pasillos del instituto junto a Alice, quien llevaba en sus manos el regalo para Isabella.

—¡Bella!—Alice salto las escaleras ágilmente y se acerco a la castaña, Villanelle mantuvo su distancia— ¡Feliz cumpleaños!

—Shhhhh—la pequeña Cullen se encoje de hombros con una sonrisa y le tiende el regalo—

—Dije nada de obsequios— hablo Bella—

—Ya te vi abrirlo y, ¿adivina qué?, te encanto—sonrió la vampira— Lo usarás esta noche en mi casa.

Bella hizo una mueca.

—Si, por favor—suplico Alice—

Villanelle miro seriamente a Bella.

—Esta bien... — susurró intimidada por la oji-gris—

Alice saltó feliz y se acercó a su novia.

—Feliz cumpleaños, Isabella— sonrió falsamente antes de tomar la mano de Alice e ir a sus clases—

•••

—¿Ya te había dicho lo sexy que te ves en traje?—Villanelle miro a Alice con un hermoso vestido puesto, sonrió—

—Te ves hermosa, Ángel— la pequeña Cullen sonrió y se acercó a su novia—

Villanelle posó su vista de vuelta en la pintura.

—¿Ellos son los Vulturis?—preguntó—

—Si, los Vulturis son una familia muy antigua y poderosa—comentó, abrazando a su compañera— Son como de la realeza en nuestro mundo.

No soy antigua, pero si soy poderosa. Lo de ser de la realeza, podría serlo si así quisiera.

—¿Carlise estuvo con ellos?— pregunto señaló al hombre que estaba detrás e ignorando al ser que habita en ella—

—Sí, estuvo con ellos unas décadas—mencionó Alice— los describió como muy refinados, sin respeto alguno por la vida humana. Al menos si respetan las artes y la ciencia, pero sobre todo la ley.

–¿Los vampiros tienes leyes?—pregunto confundida—

—Algunas, pero solo hay una que es obligada a cumplir— Villanelle la miro— mantener la existencia de los nuestros en secreto, no nos exhibimos en público y no matamos de manera que llame la atención. A menos que quieras morir.

—Por eso el que Bella y yo sepamos los pone en peligro— dijo Vill—

—No solo a nosotros, a ustedes también...

—La única que tiene el poder de hacerme daño, eres tú—dijo Villanelle tomando su mano— no puedo imaginarme perdiendote—acarició su mejilla—

—No me perderás— dijo Alice—

Villanelle sonrió y la besó.

—Te amo.

—Te amo.

Alice miro la hora y sonrió.

—¡Es hora!— exclamó feliz—

Vilanelle suspiro y la siguió a la sala, luego Alice subió a buscar a Bella.

—Odio las fiestas—susurro la joven cruzándose de brazos—

—Y será mejor que te prepares para cuando venga tu cumpleaños—dijo Lydia quien era abrazada por Jasper—

Villanelle apoyó su cuerpo contra la pared. Bella bajo y todos empezaron a felicitarla.

—¡Hora de abrir los regalos!—sonrió Alice—

La pequeña Cullen le dio el regalo a Rosalie para que se lo diera a Bella.

—Es un collar—se lo entrego de mala gana— Alice lo escogió—aclaró la chica—

—Gracias...

Alice le dio otro regalo más grande.

—Es de Emmett—Bella agito la caja al sentirla muy liviana—

—Ya la instalé en tu camioneta—comentó emocionado— Al fin un equipo de musica decente en ese momento-

—¡Oye!—se quejó la castaña—

Alice se acercó a Villanelle dándole el regalo que era para Bella y al igual que Rosalie se lo dio de mala gana.

—¡Abre el de Carlise y Esme!— siguió Alice, parecía más emocionada que la cumpleañera y realmente era así—

—Algo para alegrar tu día— sonrió Carlise abrazando a su esposa—

—Es que te he visto algo pálida— mencionó Esme—

Bella abrió esa cajita cortándose el dedo.

Esto se pondrá bueno. Dijo el ser oscuro dentro de ella.

Jasper rápidamente trató de lanzarse sobre Bella al sentir el olor de la sangre pero Edward lo empujó, el rubio se levantó rápidamente e iba a volver a atacar cuando Emmett y Carlise rápidamente lo sujetaron, Lydia se acercó a él para tranquilizarlo.

—Shhh, tranquilo, solo es un poco de... sangre—dijo la pelirroja volteando hacia Bella, todos voltearon y vieron a la castaña con una herida grave en el brazo—

—Saquen a Jasper de aquí—dijo Carlise acercándose rápidamente a Bella—

Villanelle se acerca a Alice quien mira a Bella arrepentida.

—Hey, todo está bien—le dijo acariciando su brazo suavemente—Ve a ver a Jasper, estará molesto consigo mismo, te necesita. 

—Lo siento...— dijo Alice para luego irse—

Hasta para abrir un puto regalo es torpe. Villanelle la ignoró.