DARK • Alice Cullen

III

Villanelle se encontraba viendo las noticias sobre ella.

Si de algo sirve.

Eran personas malas.

La joven la ignoro y luego escucho como llamaban a la puerta.

Es leah.

Abrió la puerta y vio a una chica de tez morena, pelo negro corto y ojos negros. Sintió una rara y linda conexión cuando sus miradas conectaron. La loba tembló y cayó al suelo de rodillas.

¿Que hiciste?

—Yo no hice nada...— se agacho— Ey, ¿estás bien?, ¿te duele algo?

—Mía...—susurro y antes de que pudiera hacer algo Leah se abalanzó sobre ella poniendo su rostro sobre su cuello, sintiendo su aroma y besando y mordiedo su cuello—

Villanelle gimio pero luego racciono y la apartó.

—Oye, ¿que te sucede?—

Bien que te gusto.

—Cállate.

Se levantó del suelo y Leah también.

—¿Cuál es tu problema?—pregunto molesta la loba—

—¿Disculpa?, tú viniste y te me abalanzaste a mi cuello—dijo la de ojos grises—

—Pasaron tres días, Darkness, y no he sabido nada de ti, ¿acaso estas con la chupasagre esa?—pregunto con asco—

—Oh... ya entiendo, creo que me confundes de persona. Me presento, soy Villanelle—sonrió— ¿Porque no mejor entramos?

La loba entró y la joven cerró la puerta.

— Así que... volviste a tener el control.

—Si. Nose como, no tenía pensado volver.

—¿Que pasara ahora?—pregunto sientiendo una opresión en su pecho—

—Dijo que iba irse para siempre si la dejaba hablar contigo...

—No...

—Se que la amas, pero debes de entenderme. Yo no la quiero en mi vida, viví con miedo y odio hacia ella...  nadie quería estar cerca de mi por su culpa y era lo mejor por que no era buena para los demás sabiendo lo que era, los alejaba por que era un peligro... no dormía bien por las noches, tenía pesadills que ella provocaba... no podía tener una vida.

—Ella también quería una vida. Vivía bajo tu sombra, quería ser libre.

—¡Para matar personas, Leah!, ¡Destruir, matar!, ¡divertirse del dolor y la agonía de los demás!, ¡¿Como puedes amarla?!

—¡Ella no es mala!

—¡Es un maldito monstruo!—sus ojos cambiaron de color—¡Que yo cree!

—Si, que tu creaste. ¿Porque lo hiciste si no lo querías?

—¡No era consiente!—

—La creaste por estabas sufriendo. Ella me lo contó. Dijo que podías hacer cosas increíbles, creaciones, criaturas increíbles. Pero para los demás era algo del diablo, creían que estabas maldita. Tu no lo recuerdas, porque ella se encargo de protegerte.

—¡Ella arruino mi vida!

—Ella no tiene la culpa de que la crearas solo para afrontar lo que tu no.

Villanelle la miro.

—Ella solo te protege.

—Basta.

—Tu tienes el control, siempre lo tuviste.

—Suficiente, no quiero escucharte.

—Pero el miedo que sentías te prohibía el control.

—¡Dije silencio!—Leah salió volando y chocando contra un arbol—

¡Villanelle!

—Oh dios— se acercó a ella— Lo siento, lo siento, no quise.

—Estoy bien, tranquila.

—¿No lo ves?, esto no es bueno.

—Esto es el miedo, Villanelle—acarició su mejilla— Tu miedo te controla y a Darkness también. Se que lograrás controlarlo.

Villanelle la ayudo a levantarse.

—Que conste que te lo advertí—dijo la peli-negra—