07. Todoroki's

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  Por mucho que odiase a su hermana mayor y peleara con ella de manera constante, siempre odió más verla sufrir y llorar, sobre todo si el motivo de su sufrimiento era aquel hijo de puta que tenía por novio. No se merecía a esa mujer terca y molestosa que se creía su madre, que a veces era paranoica y lo sobreprotegía a pesar de que tuviesen la misma edad, solo separados por una hora y unos minutos al nacer.

  Tal vez no era el mejor hermano, ni la persona más empática del mundo. Pero su corazón se quebraba cada vez que un sollozo se escapaba de los temblorosos labios de la de cabellos castaños.

  "Voy a matarte, pequeño bastardo inútil" pensaba, mientras se dejaba abrazar por su llorosa Elsa, quién comía helado de chocolate con la vista fija en la televisión, que transmitía el Titanic.

  Él, Todoroki Kenji, viendo el jodido Titanic, solo porque su hermana había sufrido una ruptura con un tipo que no valía ni para un chiste. ¿Que tan bajo cayeron los hermanos Todoroki para quedar en un punto tan deplorable, en dónde la obstinada chica le moqueaba la camiseta y él se aguantaba las ganas de ir a calcinar la casa de su ex cuñado? Sin duda no era un buen momento para su orgullo.

  Una vez más, un sollozo escapó de Kazumi en la escena en la que el barco se iba hundiendo, y mostraban la trágica muerte del fracés que tanto le gustaba en la película.

  El más alto rodó sus ojos, y solo levantó ligeramente la mano para palmear con delicadeza la cabeza en su hombro, en un intento muy tonto de consolarle.

    – Diablos... Jodido loco, ¿En qué mierda te estás metiendo? – Escuchó desde la puerta.

  La atención de ambos adolescentes se desvió hacia una mujer de marrones cabellos, que entraba a la habitación con su celular en la mano, y una expresión de preocupación en el rostro. El timbre del celular sonaba en alta voz, y ella se paseaba de aquí para allá, buscando algo entre los muebles y cajones.

    – Es mi día libre, ¿Qué es tan importante? – Sonó una voz gruesa y rasposa.

    – Bakugo Katsuki, ¡¿Que ideas de mierda metiste en la cabeza de Shoto?! – Exclamó alterada.

    – ¡¿Ah?! ¡Nada!

    – ¡Maldito hijo de puta mentiroso! ¡A él no se le ocurriría algo así! – Volvió a alegar, pasándose las manos por el cabello.

    – ¡Solo le dije lo que necesitaba saber! ¡Deja de gritarme, maldita zorra! ¡No eres mi madre!

    – Lo que necesitaba saber... – Jadeó enfadada. – ¡Katsuki, le congeló las piernas y se las adhirió al techo de la maldita escuela! ¡¿Qué mierda tienes en la cabeza?!

    – ¿Entonces si lo hizo? – Su voz sonó emocionada. – Mierda, mis respetos para ese bastardo...

    – Joder, ¡Es un niño, Katsuki! ¡Tiene 14 malditos años! ¿Sabes los problemas en los que se va a meter?

    – ¡Deberías agradecerme en vez de reclamar! ¡Ese chiquillo se lo merecía!

    – Carajo... Le pueden quitar la licencia con esta mierda, ¿Que pasó por tu jodida cabeza para aconsejarle algo así? ¡Sabías que Shoto estaba furioso!

    – Bueno, se merece un escarmiento para que no vuelva a jugar con el corazón de las mujeres, el puto bastardo... – Pasos se escucharon. – Kacchan, ¿Que hiciste qué? – Se escuchó una nueva voz. – Mierda...

  La llamada se cortó abruptamente, más la mujer no le dió mayor importancia, ahora concentrándose de lleno en buscar sus documentos y los de su pareja, quién ahora estaba en serios problemas por hacerle caso al rubio cenizo que tenía por amigo.

One-Shots Todoroki Shoto X TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora