Menor que tres (<3) [Xiaether] (High School AU)

〔:🌻:〕「 6 」 ༄˚⁎⁺˳✧༚

Tuvieron que verse dos tardes más para poder acabar el trabajo. Lo único que les quedaba ahora era presentarlo frente a la clase.

A Xiao todavía se le hacía complicado asimilar lo natural y sencillo que era Aether con él. Ya no parecía el chico asustado del primer día de clases y, ahora que lo conocía más, se sentía mal por haber tratado de una forma tan desagradable a alguien tan amable como el rubio.

Era pronto para decidirlo, pero tenía la sensación de que se llevaban medianamente bien. Y lo que más le sorprendía era caerle bien a alguien.

Aether no sabía cómo, pero se las había apañado para que Xiao ya no gruñera tanto cuando hablaba con él. Se había acabado acostumbrando a sus malas maneras y ya hasta se atrevía a vacilarle respecto a eso. El rubio pudo descubrir que, en el fondo, Xiao no daba tanto miedo como aparentaba.

Y gracias a Aether, Hu Tao y Yanfei también se acercaron a Xiao. A las chicas todavía les sorprendía que se pudiera mantener una conversación normal con el azabache, pues ellas siempre lo habían visto como «un chaval gruñón al que era mejor evitar».

Pero eso no era todo. Ganyu también comenzó a relacionarse con Hu Tao y Yanfei gracias a que ahora pasaban más tiempo con Xiao, y gracias a Ganyu también se incluyó en el grupo a Keqing, que era su mejor amiga. Y, por supuesto, también contaban con Lumine.

Así pues, los hermanos tenían ya un grupo de amigos en Liyue y los adolescentes locales habían hecho nuevas amistades gracias a la llegada de los gemelos. Con eso, Aether y Lumine empezaron a dejar de ser tan reacios respecto a su estancia en Liyue y a medida que pasaban tiempo con sus nuevos amigos, las ganas de abandonar la ciudad de los contratos y el comercio iban desapareciendo.

* * *

Los aplausos de los alumnos al final de la exposición oral de aquellas dos chicas sonó demasiado forzado. Al fin y al cabo, tampoco había sido nada digno de ovacionar: una de ellas se había quedado en blanco dos veces y la otra estuvo más tiempo leyendo el papel que sostenía entre las manos temblorosas que mirando a la clase. Quizás aplaudían porque se había terminado por fin.

Sin embargo, al menos ya habían salido del paso, aunque la profesora les calificara el trabajo con un mísero cuatro. Incluso a Aether le escoció que se quedaran a las puertas del aprobado.

Al rubio le temblaban las piernas mientras seguía estudiando su parte de la exposición, recitando en voz baja todo lo que tenía que decir, frotándose las manos por debajo de la mesa. Quería apartar los nervios y, justo cuando creía que iba a conseguirlo, la profesora anunció que les tocaba a Xiao y a él.

Aether suspiró y miró a Xiao, que parecía completamente indiferente. El rubio le dedicó una sonrisa de complicidad, una sonrisa que podía dedicarle sin miedo ahora que eran amigos, una sonrisa que decía «vamos a ello».

Así pues, se dispusieron frente a la clase. Xiao, de pie junto a la pantalla del proyector, repasaba por última vez su parte. Parecía que los nervios no tenían cabida en él; su mirada seguía igual de afilada que siempre, su rostro serio como de costumbre. Pero en realidad tenía un quemazón en el pecho que hacía que le sudaran las manos y que se le formara un nudo en la garganta del que no podía deshacerse. En realidad, estaba bastante más nervioso de lo que parecía.

Aether se puso frente al ordenador para poner las diapositivas que usarían como soporte durante su exposición. Eran mucho más formales y profesionales que las de las chicas de antes. A Aether siempre le había parecido que hacer unas buenas diapositivas era algo imprescindible para realizar una buena presentación.

Finalmente, el proyector reflejó las diapositivas sobre la pantalla y el murmullo de la clase poco a poco fue desapareciendo para dejar que Aether y Xiao pudieran empezar. El rubio suspiró una última vez para expulsar los nervios, mientras que Xiao se echó el pelo hacia atrás con la mano, bufando, aunque inevitablemente volvió a caerle sobre la frente.