Menor que tres (<3) [Xiaether] (High School AU)

〔:🌻:〕「 15 」 ༄˚⁎⁺˳✧༚

La tensión entre ellos era incluso peor que la que había al principio del curso. Xiao pensó entonces en cómo había cambiado todo, cómo de no querer hablarle había pasado a disfrutar siempre de su compañía. Quería tenerlo cerca, pero al mismo tiempo quería que se mantuviera todo lo lejos posible. No podía evitar sentir que había cometido el error más grande de su vida y del que más se arrepentiría a lo largo de ella, pero a la vez creía que había tomado la decisión correcta. Todo era tan confuso, sus ideas eran tan opuestas... y todo en su cabeza, inevitablemente, giraba en torno a Aether.

No se miraban, mucho menos se hablaban. En clase era como si una barrera invisible los separara y evitara que tuvieran cualquier tipo de contacto. Nadie mencionó nada, pero seguramente a todos en clase les impactó aquel repentino cambio en su relación.

Xiao se sentía mal consigo mismo, pero cada vez creía tener menos dudas y estar dándose cuenta de que había hecho lo correcto. Algo en su pecho se sacudió, pero no supo distinguir si fue un pinchazo de alivio o de dolor, al ver que Aether parecía sobrellevar aquello mucho mejor que él. Lo veía exactamente igual, salvo por el detalle de que no le dirigía ni la palabra ni la mirada. Lo alegraba ver que no estaba tan afectado y que aparentemente lo había superado pronto.

Por su parte, Aether no quería ni girar la cabeza en clase. Gracias al apoyo de su hermana, dejar de hablarle a Xiao lo afectó un poco menos de lo que debería. En su pecho seguía sintiendo algo por él y eso no había forma de que cambiara de un día para otro, pero su atención estaba puesta en otras cosas y apenas le echaba cuenta al azabache. Él era fuerte y ahí estaba quizá la prueba.

Hu Tao y Yanfei, sus mejores amigas desde que llegó a Liyue, también estaban al corriente de la situación. Las chicas lo sentían enormemente por él, pues sabían que en realidad no estaba siendo tan sencillo como él quería hacerlas pensar. Lo sobrellevaba bien, pero a veces el desconsuelo le pinchaba el corazón. Muy a veces, casi nunca de hecho, pero aun así dolía.

Más allá de sus sentimientos, dejando eso a un lado, se sentía engañado por Xiao. ¿Ni siquiera los había considerado amigos? Tal vez eso era lo que más daño le hacía al rubio.

Ese día, exactamente cinco días después de lo sucedido, Xiao se encontraba especialmente decaído. La noche anterior había vuelto a tener una de sus pesadillas y apenas había conseguido dormir algo, así que se pasó horas y horas despierto, pensando en Aether e insistiendo en que había tomado la mejor decisión. Por mucho que quisiera centrar su cabeza en otras cosas, no lo lograba y, por si fuera poco, la noche lo ponía especialmente sentimental, así que no podía negar que había llegado a derramar alguna que otra lágrima, aunque, a oscuras, al menos nadie lo había visto.

Había quedado con Ganyu para intentar distraerse un poco, para intentar pensar en otras cosas. La chica le había propuesto ir al parque, pero le traía recuerdos de cuando solía ir ahí con Aether, así que finalmente acabaron yendo a dar un paseo por el puerto.

Ganyu veía a Xiao mucho más serio que de costumbre, más distante y más cabizbajo de lo habitual. El azabache no le había mencionado nada respecto al tema de Aether, pero Ganyu era amiga de Lumine y ella sí que le había contado sobre el tema.

Ganyu tampoco podía dar crédito de lo que había ocurrido. Fue tan repentino y tan inesperado que le costaba asimilarlo. Xiao parecía llevarse muy bien con Aether y no tenía sentido que hiciera lo que hizo. Estaba claro que había mucho más de lo que ella sabía y, como estaba harta de ser su amiga y no saber nada de él, le echó valor y mencionó el tema:

—¿Qué te ha pasado con Aether?

—Nada —respondió Xiao.

Su voz indicaba que no quería hablar de ello, pero Ganyu no iba a desistir tan fácilmente como hacía siempre. Esta vez no, porque quería ayudarlo.