-¿Qué tal has dormido?- me dijo Adela con una sonrisa afectiva en su rostro.
-Pues el dolor se ha calmado, ya no me duele como antes
-Eso está bien niña, eso está bien, pero no te confíes demasiado, no vaya a ser que te perjudiques aún más
-Tranquila, no lo haré- le regalé una sonrisa sincera y en ese momento la puerta se abrió.
Fran apareció por la puerta llevando una bandeja con dos platos de sopa, la dejó en la mesa y se dispuso a salir
- ¡Espera! - dije parándolo.
-Si es para quejarte de la comida, ni lo intentes.
- No.Quería saber por qué tu padre no se ha aparecido en todo el día por aquí, simple curiosidad.
- Aprende a madurar y deja la curiosidad para las crías. - esa fue su única respuesta, después salió y nos dejó a Adela y a mí en compañía del silencio.
- Es taaaan aburrido... Quiero salir, reír, bailar, disfrutar... Ser libre. Nunca pensé que añoraría tanto algo tan simple como la libertad- le dije a Adela, o para mí misma
- Cariño, creas o no lo comprendo perfectamente. Yo también tuve mis tiempos mozos. Recuerdo haber escapado de casa y no volver hasta madrugada, lo pasé en grande, pero cuando volví y vi el rostro enfurecido de mi santa madre que en paz descanse, lo pasé realmente mal...Bueno, ya sabes que en aquella época no era como ahora, y aunque no sea tan mayor, se puede decir que muchas cosas han cambiado desde entonces. Las mujercitas como tú debían ayudar en casa a sus madres, muchas soñábamos con estudiar una carrera y convertirnos en mujeres de provecho, pero los sueños en eso quedaban, en sueños. Lo más que podíamos aspirar era a casarnos con un buen hombre de poder y formar una gran familia de niños exitosos, mientras observabamos desde el interior de nuestro hogar como nuestro marido alcanzaba la cima del mundo empresarial.... - soltó un suspiro, quizá de añoranza por su adolescencia
- Vaya, no te hubiera imaginado escapando de casa - reí para hacerle olvidar el flashback que había tenido.
Y así seguimos manteniendo conversación hasta que el sueño nos venció, siendo conscientes de lo que nos esperaba al día siguiente, y los demás días de nuestras vidas.
Desperté de golpe a causa de un gran estruendo que al parecer venía del exterior de nuestra "celda". Parecía como si un gran armario hubiera caído al suelo.
- ¿Qué ha sido eso? - dije sobresaltada.
- No lo sé, pero parece que algo fuerte ha caído- respondió Adela, que por lo visto llevaba un tiempo despierta.
Nos quedamos esperando a ver si alguien venia y podíamos preguntarles sobre lo ocurrido. Pero nadie venía, y empecé a pensar que algo grave había pasado
Después de eso se oyó un disparo, y ahogué un grito,estaba muy asustada.
- ¿Qué... ha sido... eso...? - dije con voz temblorosa.
Tragué saliva y me senté esperando noticias, tenia mucho miedo de que algo nos pudiera pasar..
La puerta se abrió de golpe y Fran entró con su típica vestimenta de secuestrador: vestido de negro y con el pasamontañas.
Nos levantó y nos ató las manos, nos amordazó y nos tapó los ojos, después nos empujó para que saliéramos y una vez estábamos fuera nos hizo andar.
Como me era imposible hablar, seguí caminando algo de rato hasta que noté que nos habíamos parado
-Vamos a entrar al coche - dijo Fran
Abrió la puerta del vehículo y me empujó hacia dentro cerrando la puerta de mi lado.
El coche arrancó y no tuve mas remedio que callar todo el camino...
" ¿Qué está ocurriendo? "- pensé para mí misma.
Como si leyera mi pensamiento, Fran habló
- Si os preguntáis lo que está pasando, la policía ha pillado el escondite y casi os rescata...por los pelos -dijo riendo.
Yo simplemente agaché la cabeza, notando como la venda que cubría mis ojos se empezaba a empapar a causa de las lágrimas.
Ésta quizá podria haber sido nuestra última oportunidad de ser libres. Alomejor de habernos esperado unos minutos más, la policia nos hubiera rescatado, y ahora no estaríamos yendonos a no se qué lugar a ser encerradas de nuevo.
La rabia comenzó a inundarme y empecé a gritar para que me quitaran la mordaza, hice ruidos y parecía que estaba consiguiendo algo porque Fran paró el coche.
-¡Para ahora mismo! Maldita cría... Tenia que haberte dejado morir entre los escombros...Pero por desgracia de momento tengo que mantenerte con vida, así que no me lo pongas difícil, que si por mí fuera, ya estarías muerta y en el río.
Adela se sobresaltó cuando oyó eso y empezó a moverse alarmada, pero Fran la ignoró, y no recuerdo más porque me acabé quedando dormida. Desperté cuando oí un frenazo.
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Sólo aquí
Romance"Que pasaría el resto de mi vida aquí sólo estando contigo" Alma es una chica de 16 años, acostumbrada a los lujos de una adolescente del siglo XXI . Le ocurre algo que dará un vuelco a su vida. Un día de camino al instituto, unos malhechores están...