O2 » Té y Celos🍵

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En el aula, el sonido de las sillas arrastrándose y las conversaciones se entremezclaban con el tintineo de las campanas que anunciaban el final de clases

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En el aula, el sonido de las sillas arrastrándose y las conversaciones se entremezclaban con el tintineo de las campanas que anunciaban el final de clases. Mientras todos recogían sus cosas, Oikawa se acercó a (N), con su mochila ya colgando de un hombro.

──¿Vamos? ──preguntó algo aburrido, mirando a (N) con curiosidad. Ella lo miró confundida, preguntándose si ya se había olvidado.

──No, tengo que ir a la cancha de fútbol ──respondió, levantándose con sus cosas guardadas.

──¿De verdad vas a ir? ──Oikawa se mostró sorprendido──. Si no vas, él va a entender que lo rechazas. No tienes que ir directamente a decirle que no.

──¿Por qué estás tan seguro de que lo va a rechazar? ──intervino Iwaizumi, que ya estaba listo para irse.

──Es obvio ──resopló Oikawa──. A (N) no le pueden gustar esos chicos que no tienen el valor para invitarla como es debido. Vamos a la casa de té, yo invito ──cambió de tema, tomándola del brazo para dirigirla hacia el pasillo.

──¿Y qué sabes tú de lo que me gusta en los chicos? ──se soltó de su agarre, sonriendo incrédula.

──¿Te gustan los cobardes? ──cuestionó, también incrédulo.

──Es lindo que le guste tanto que no se atreve a mirarme directamente ──se justificó, levantando los hombros de manera despreocupada.

Oikawa quedó boquiabierto, pero antes de que pudiera replicar, ella se despidió de Iwaizumi y se encaminó hacia la cancha, sintiendo un cosquilleo en el estómago. ¿Acaso Oikawa estaba celoso de que ella recibiera una confesión?

Mientras avanzaba, la sensación de ser observada por Oikawa la acompañó. Su corazón latía más rápido con cada paso, y la idea de que él pudiera sentir celos la hizo sonreír.

Al llegar, el ambiente era diferente. Sus compañeros se agrupaban en pequeñas charlas, pero su mirada se centró en el chico que la había invitado, nervioso y jugueteando con la pelota. No era la primera vez que un chico se acercaba a ella, pero tampoco era la primera vez que rechazaba esas confesiones. No entendía cómo podían declararse a alguien a quien apenas conocían.

──Hola, (N) ──dijo él, sonrojándose al verla. Su voz temblorosa provocó una punzada de culpa en ella.

──Hola ──respondió, intentando ocultar su nerviosismo.

El chico respiró hondo antes de continuar: ──Quería preguntarte si... si quieres salir conmigo este fin de semana.

Mientras él hablaba, la mente de (N) vagó involuntariamente hacia Oikawa. ¿Era esa la incomodidad que sentían cuando las chicas se declaraban? ¿O era más bien un orgullo el ser deseado por alguien que no conocía realmente?

──¿Qué dices? ──preguntó él, mirándola con esperanza.

(N) vaciló, y la presión del momento le provocó un nudo en el estómago. Tenía que rechazarlo; solo lo había visto de vez en cuando, y Oikawa tenía razón: no era su tipo. Pero, ¿por qué no se lo decía? Solo quería llevarle la contraria para jugar un poco con él.

──Claro, suena bien ──respondió, forzando una sonrisa que ocultaba su confusión.

Su respiración se cortó al darse cuenta de lo que había dicho. ¿Aceptó por los nervios? ¿O porque su boca se movió más rápido que su mente?

Mientras se dirigía a la salida de la institución, se regañaba internamente por haber aceptado, ¿Qué estaba haciendo? ¿Era lo mejor? Tōru nunca la elegiría; Él siempre era el centro de atención, rodeado de admiradoras que hacían fila para hablarle. ¿Qué tenía ella que ofrecerle en comparación? La idea de que su amistad solo sea eso, amistad, le causó un profundo dolor.

En el portón se encontró con el castaño, que estaba esperando, su expresión era un enigma.

──¿Cómo fue? ──preguntó, el ceño ligeramente fruncido.

──Bien, creo. Acepté la invitación ──dijo, tratando de ocultar el nerviosismo que la invadían.

Oikawa se quedó en silencio, su mirada intensa parecía atravesarla. ¿Estaba enfadado? ¿O preocupado?

──Espero que disfrutes ──respondió, aunque su voz sonó más como un murmullo.

Oikawa se dio la vuelta y la espero para poder caminar juntos a casa como todos los días, se sentía impotente, confundido y sin duda celoso. ¿Por qué (N) había aceptado la invitación? ¿Era una broma? La idea de que ella pudiera estar interesada en otro lo frustraba más de lo que quería admitir.

Mientras caminaban juntos hacia casa, un suspiro escapó de sus labios. Debería investigar si había algún té que pudiera calmar esos celos que lo consumían. Necesitaba algo que le ayudara a enfrentar esta tormenta de emociones. Su corazón latía con fuerza, y mientras miraba de reojo a (N), se dio cuenta de que tal vez no podía seguir ignorando lo que sentía por ella.

 Su corazón latía con fuerza, y mientras miraba de reojo a (N), se dio cuenta de que tal vez no podía seguir ignorando lo que sentía por ella

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Besitos rechazados de la sociedad 💖 😘

[ᴡᴇᴀʀᴇᴏɴᴇᴅᴀᴛᴛᴇʙᴀʏᴏ🍥]

I Like Tea | Oikawa TōruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora