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— Creo que tendremos que dejarlo para después. — Dijo el omega con una sonrisa burlona y yendo a recostarse nuevamente a la cama.

— Tengo una erección del tamaño de la torre eiffel Lee, no puedo salir así. — Felix se encogió de hombros. — ¿Quién me busca?

— Un chico llamado Taemin

El alfa suspiró y salió de su habitación con sus manos disimuladamente ocultando su erección, junto con Felix detrás, quien de chismoso lo acompañaría para saber quién era. Bajaron las escaleras y desde ahí pudieron divisar al chico.

— Mi hermana ¿Dónde está? Ustedes la secuestraron. — El chico había tratado de acercarse a Hyunjin pero uno de los guardias lo detuvo.

— ¿Quién es tú hermana? Para empezar, he matado muchas personas. — Felix le dio un golpe con su codo, dándole a entender que lo último había sido inecesario.

— Chaeyoung.

— Tú hermana cometió muchos crímenes, no sé si sabias que prostituía menores de edad y que robaba, merecía su muerte. — Comentó Felix. — Además de que quería que mi alfa se la follara.

— No la culpo. — Hyunjin nuevamente no evitó sonreír. — Pagaran por eso.

— Te estaremos esperando. — Dijo el rubio con una sonrisa. — Sáquenlo de aquí.

Los guardias arrastraron a Taemin hacía la salida, Felix suspiró y miró a Hyunjin.

— Estoy aburrido.

— Sigamos con lo pendiente.

— Oh no, prefiero conversar con Mingyu. — Felix tuvo la intención de irse, pero Hyunjin lo detuvo.

— Mejor vamos a la piscina.

— No se nadar y lo sabes. — Hyunjin rió. — Encima te ríes.

— Te enseñaré.

— Si me ahogo con la más mínima gota de agua te juro que no te hablo más.

— Esta bien. — Aceptó el alfa. — Ven, vamos a cambiarnos.

— Puedo cambiarme solo, gracias. —

Hyunjin rodó sus ojos dirigiéndose a su habitación, mientras que Felix iba a la suya buscando su traje de baño.

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— No quiero, esta fría.

— Cambié la temperatura del agua, ven, está tan rica como tú.

Felix rodó sus ojos y metió su pie, luego metió el otro y bajo por las escaleras hasta que el agua llegó a su abdomen.

— Ven, ven, ven. — Hyunjin fue hasta donde él y dejó que Felix enrollara sus piernas en su cadera. — Me voy a ahogar.

— No te ahogaras bebé, si lo haces te hago respiración boca a boca.

— Prefiero morir sinceramente.

— Te voy a soltar.

— ¡No, no, no!

Hyunjin caminó un poco más a lo ondo haciendo que Felix apretara el agarre de sus piernas en su cintura.

— Vas a soltarte y comenzarás a mover tus piernas y brazos, yo te sujetare. — Felix asintió no muy seguro, pero lo hizo.

Se separo del agarre y pudo pararse de puntillas para impulsarse y comenzar a mover sus piernas y brazos, las manos de Hyunjin estaban en su abdomen cuidando que no se hundiera.

— Lo estás haciendo espectacular amor, patalea patalea. — Felix seguía nadando al estilo perrito hasta llegar a la orilla. — Ahora te devolverás.

— Okey.

— Tú solo.

Felix lo miró con pánico y comenzó a negar con su cabeza.

— Lo hiciste bien cuando venías para acá, puedes hacerlo solo.

— ¿Y si no lo hago bien y me ahogo?

— Lo intentaremos otra vez, me saldré de la piscina por cualquier cosa, así voy y te rescato.

Tal cual había dicho, el alfa salió de la piscina viendo como Felix se ponía en posición para comenzar a nadar. Movía sus piernas y sus brazos lo más rápido que podía para llegar a la orilla.

— Vas bien bebé, tú puedes, eres un guerrero, eres el mejor.

En medio de la piscina Felix sintió sus brazos cansados y dejó de nadar haciendo que se hundiera en la parte más onda.

— Mierda.

Hyunjin se lanzó a la piscina y lo tomó de su cintura saliendo del agua junto con él, Felix comenzó a toser y a llorar. El alfa lo llevó hasta las escaleras y se sentó junto con él en sus piernas.

— No llores amor, lo hiciste bien. – Hyunjin besó su mejilla y tomó una toalla para envolver su cuerpo.

— Pensé que me iba a morir ahogado.

— Pero yo te rescaté.

Tomó otra tolla y secó sus ojitos más su cabello, besó su mejilla dándole ánimos para que dejara de llorar.

— Gracias por salvarme jinnie.

Esta vez el omega besó sus labios, dejando un pequeño beso tras otro y otro.

— ¿Dormirás conmigo? Hace frío.

— Esta bien, pero solo esta noche.

Hyunjin sonrió y lo cargó entre sus brazos para llevarlo hacia adentro y subir las escaleras con cuidado de no caer. En cuanto llegaron a la habitación. Hyunjin abrió la ducha y esperaron a que el agua se calentara para así despojarse de sus ropas y bañarse juntos.

En cuanto salieron se pusieron sus pijamas y nuevamente volvieron a ser compañeros de cama, entre besos y mimos ambos se quedaron dormidos en los brazos del otro.

Sintiendo la calidez decada uno nuevamente. 

𝕸𝖆𝖋𝖎𝖆 𝖇𝖔𝖘𝖘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora