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— Ya volví bebé, te hice o bueno, te hicimos un pastel de Nutella con fresas. — Dijo Hyunjin al entrar a la habitación con una bandeja en sus manos.

Felix se sentó en la cama tallando sus ojitos con una sonrisa, Hyunjin se acercó y besó sus labios, Felix lo recibió gustoso.

— ¿Y eso? — Hyunjin no respondió y dejó la bandeja en sus piernas. — Gracias corazón, se ve muy rico.

— Hana me ayudó, la idea es que te lo comieras, no que lo vomitaras. — Felix rió.

— Dile que gracias entonces. — Hyunjin se sentó a su lado y espero a que lo probara. Felix tomó el tenedor y quitó un pedacito y se lo comió. — Está delicioso jinnie, gracias.

El alfa besó su cabello y dejó caricias con sus manos mientras lo miraba, Felix lo miró de vuelta.

— ¿Porque me miras así?

— ¿Así como?

— Como si estuvieras enamorado de mí. — Hyunjin quitó su mano de su cabello y miró sus manos. — ¿Hay algo que no me has dicho?

— ¿Porque piensas que te oculto algo?

— Te conozco. — Hyunjin suspiró y mordió su labio, Felix miraba cada una de sus acciones con curiosidad de lo que le fuera a decir.

— ¿Te molestaría si te pido ser mi novio? Con todos estos años me di cuenta de que de verdad me gustas, Felix. Y creo que ser novios es la mejor opción para dos personas que se gustan. — Confesó.

— ¿Y qué te hace pensar que me gustas? — Hyunjin esta vez lo miró, él no era de llorar, pero quería romperse ahí mismo. — Me encantas Hyunjin, eres el mejor alfa que cualquier omega quisiera tener. Me siento afortunado de ser ese omega que recibe tus mimos, tus besos, tus abrazos, tus palabras de amor, todo amor. Creo que en vez de pedirme ser tú novio deberíamos casarnos.

— ¿Entonces si quieres?

— Claro que quiero.

Hyunjin sonrió arrugando su nariz, Felix juró morir de ternura ahí mismo. Felix cerró aquella respuesta con un beso con sabor a chocolate debido al pastel, Hyunjin no evitó sonreír en medio del beso sintiendo feliz de ahora ser el novio de aquel omega que lo volvía completamente loco.

— Ahora que soy tú novio, quiero que me consientas todo lo que me queda de vida. — Pidió el omega.

— Mataría a alguien si me lo pidieras.

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— Les tenemos una noticia, por eso los reunimos a todos aquí. — Dijo Felix.

Si, Hyunjin no quería que nadie de los que trabajaban para él se pasaran de listos con su omega. Así que reunió a todo el personal para darles la noticia.

— Felix y yo somos novios. — Confesó el alfa mientras levantaba su mano entrelazada con la del omega.

Los aplausos no se hicieron esperar por parte de todos, Hana veía a Hyunjin con una sonrisa orgullosa de él. Mientras que Mingyu le regaló un pequeño guiño a Felix, quien solo rió.

— Si le soy sincero, pensé que ya lo eran. — Dijo Jeonghan, uno de sus tantos guardias. — Todo el día andan pegaditos.

— Felicidades a los dos, se ven muy lindos juntos. — Dijo esta vez una de las sirvientas, Eunha.

Nuevamente todos aplaudieron felices por la pareja, Felix estaba algo avergonzado mientras que Hyunjin estaba feliz de por fin haber hecho su relación oficial con el omega.

Luego de varias felicitaciones, la pareja decidió subir a su habitación a descansar sus últimas horas para volver a trabajar al día siguiente.

— Tu habitación la podemos dejar para otro empleado, compraré un closet más grande para que guardes tu ropa. — Dijo el alfa.

— Oh no, dejaras mi habitación intacta, así tengo a donde irme cuando discutamos. — Le respondió el omega mientras lavaba sus dientes.

— No necesariamente tienes que irte, prefiero que hablemos las cosas, eso es lo que haría una pareja.

— Cuando me enojo contigo lo que menos quiero es hablarte, de hecho, me gustaría cocerte la boca y que no me hables por el resto de tu vida. — Espetó Felix.

— Eres un intenso.

— Así te gusto. — Sonrió con arrogancia. — Aun así, te molesten muchas cosas de mí, así te gusto y así me tendrás que querer para el resto de tu vida.

— Prometo amarte aun así tengas defectos.

— No tengo defectos.

Felix terminó de lavarse sus dientes y se acostó junto con el alfa en la cama, Hyunjin apagó la luz y Felix se escondió debajo de las sábanas.

— Te acabas de lavar los dientes, dudo que quieras hacerlo otra vez. — Lo único que recibió como respuesta fue un golpe en su estómago.

— Eres un idiota, hoy no habrá nada de acción. — Felix salió debajo de las sábanas y se acomodó, tapando casi la mitad de su cara.

— No tapes tu cara que no me dejas darte besitos. — Felix sonrió y estiró sus labios recibiendo los de Hyunjin sobre los suyos. — Duerme bien ¿Si? Si no puedes, tienes que contar ovejitas.

— Está bien, buenas noches Hyunjinnie.

— Buenas noches mi amor. 

𝕸𝖆𝖋𝖎𝖆 𝖇𝖔𝖘𝖘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora