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Hace una hora que habían llegado del evento de los Manoban, Felix se despojaba de su ropa para meterse a la ducha y poder relajar sus músculos. Mientras que Hyunjin solo estaba recostado en su cama quedándose casi dormido por el cansancio.

Pero una idea vino a su cabeza antes de dormirse.

Se paró de su cama y se dirigió hasta el baño, abrió la puerta tratando de ser lo más silencioso posibles, divisó el cuerpo de Felix tomando una toalla y enrollándola en su cuerpo. Hyunjin esta vez se adentró por completo y miró a Felix, quien solo suspiró y lo miró.

— Te dije que me esperaras.

— No oí esa parte.

Hyunjin quitó la toalla de su cuerpo y sonrió, Felix quedó perplejo en su lugar sin saber que hacer, sintió de pronto como los labios de Hyunjin se apoderaban de su cuello. El omega gimió al sentir su lengua, sus manos bajaron hasta sus nalgas dejando un apretón.

— Mgh~ — Gimió el omega.

Hyunjin al separarse lo tomó de su cintura y lo sentó en el lavamanos, Felix soltó un pequeño gemido al sentir sus nalgas contra el frío de la cerámica. Esta vez besó sus labios, Felix jadeó, perplejo, pero cerró sus ojos y se dejó llevar por los suaves labios del mayor.

Hyunjin tiró de su labio inferior con sus dientes, Felix abrió su boca para quejarse pero el alfa aprovechó para introducir su lengua a su cavidad bucal callando por completo sus gemidos. El omega dirigió sus manos hasta el cinturón del alfa y comenzó a desabrocharlo lo más rápido que pudo, dejando el miembro del mayor expuesto y goteando por la excitación que el menor le provocaba.

Felix abrió sus piernas y tomó el miembro de Hyunjin, pero este lo detuvo y sacó un condón de su bolsillo.

— Pensé que no tenías.

— No quiero tener bestias corriendo por mi casa, no aún. — Dijo refiriéndose a tener cachorros.

Felix solo rió y espero a que el alfa se colocara el condón y entrara lentamente en él, gimió ahogado al sentirlo ya completamente dentro de él.

El alfa comenzó a mover sus caderas creando un vaivén de adelante hacia atrás, Felix miraba el techo con su boca abierta dejando salir sus jadeos.

— M-más rápido... — Pidió el rubio en un susurro.

Hyunjin no evitó sonreír y apuró el movimiento de sus caderas, ambos ya tenían una capa de sudor cubriendo sus frentes.

Felix sintió como sus músculos se contraían, cada vez sentía su orgasmo más cerca, para acelerarlo tomó su pene y comenzó a masturbarse. Disparando todo el líquido viscoso en el pecho de Hyunjin y cayendo en sus piernas igualmente.

Hyunjin ya se había corrido en el condón, así que salió del rubio y se lo quitó, le hizo un nudo y lo tiró a la basura.

— Prefiero hacerlo en la cama. — Dijo el omega mientras se bajaba del lavamanos.

— Podemos hacerlo en cada rincón de esta mansión si gustas. — Musitó el peligris cerca de sus labios.

— Creo que es una buena opción. — Ambos rieron y juntaron sus labios, Felix acarició su mejilla y antes de separarse dejó otro besito en sus labios. — Tengo que vestirme.

— ¿Dormiremos juntos?

— Tengo que pensarlo. — Hyunjin comenzó a quejarse.

— No me puedes dejar solo otra vez. — Formó un puchero.

— Está bien. — Hyunjin aplaudió y besó sus labios repetidamente.

— Quería ver una película, le diré a Hana que traiga palomitas. — Felix no dijo nada y siguió vistiéndose. — O podemos hacer lo que tú quieras.

— ¿Lo que yo quiera?

Y Hyunjin se arrepintió de haber dicho eso.

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Hyunjin cerró sus ojos y se quejó al sentir la fría mascarilla que Felix le estaba poniendo en la cara. Si, Felix había decidido que se pondrían mascarillas esta noche, Hyunjin al principio se negó, Felix lo amenazó con irse y su decisión cambió al instante.

— ¿Esto que función tiene?

— Es una mascarilla que te deja la piel más suave. — Hyunjin no dijo nada y sólo espero que Felix terminara de ponerle la mascarilla. — Vas a quedar más guapo de lo normal, ahora con piel suave.

— Yei. — Celebró sin ánimo. — ¿Que te pondrás tú?

— Una mascarilla para las manos. — Hyunjin alzó sus cejas como pudo y vio como Felix se colocaba unas bolsas que tenían un líquido adentro, supuso que era lo que suavizaba las manos. — Ahora podré manosearte con las manos más suaves.

— Eso si me gusta. — Felix rió y recostó su cabeza en la almohada. — No puedo creer que me deje hacer estas cosas.

— Es porque me quieres, si no, dudo que lo hubieras hecho. — Soltó una pequeña risa.

— Claro que te quiero, no me dejaría hacer estas cosas por cualquiera.

— ¿Ósea que si soy importante en tu vida?

— Hasta la pregunta ofende.

Hyunjin quitó su mascarilla y se acercó a besarlo, Felix algo incómodo de no poder mover sus manos, se dejó llevar por las caricias que el peligris le hacía.

— Eres tan bonito, me gustas mucho. — Felix rió y se sonrojó. — Vamos a dormirnos ¿Sí?

Felix solo asintió, espero a que el cronómetro sonara y pudiera sacarse la mascarilla de las manos, apenas se las lavó se fue a dormir juntos a Hyunjin.

Quién no aguantó ni unsegundo sin abrazarlo. 

𝕸𝖆𝖋𝖎𝖆 𝖇𝖔𝖘𝖘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora