𝕸𝖆𝖋𝖎𝖆 𝖇𝖔𝖘𝖘

25

— Si le haces algo te arrancaré el corazón y haré que te lo comas como cena. — Espetó el alfa con el teléfono en su oreja y escuchando una risa como respuesta de parte del hombre.

— Si no vienes y conversas conmigo, lo descuartizare y se lo daré de comer a los lobos. Tú decides hijo.

Hyunjin cortó la llamada y tiró al suelo todo lo que había en su escritorio, salió de su oficina hecho una furia en busca de Mingyu.

— Ayúdame a recuperarlo.

— Claro, iré por mis cosas.

¿Quieren saber qué pasó?

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Hace 10 horas atrás...

— Mhm... — Gimió Felix sintiendo los besos de su novio en su cuello. — Ahora me toca a mí.

— Me encantaría, pero tenemos que levantarnos.

— Un día que faltemos al trabajo no nos hará mal mi amor. — Felix le sonrió y los tapó a ambos con la sabana, se subió a su regazo y besó sus labios.

— Felix, basta.

— Tú solo disfruta.

Felix esta vez bajó sus besos desde su pecho hasta su pelvis, quitó el molesto bóxer de su novio y comenzó a bombear todo su miembro.

— Felix... Dije que no.

— A mí me da igual lo que digas.

Y entonces lo metió a su boca, chupo todo el miembro de su novio haciendo movimientos con su lengua y aun moviendo su mano.

Hyunjin gruñía de vez en cuando mientras movía sus caderas follando la boca de Felix, con solo algunos movimientos más se corrió en la boca de su novio.

El menor se destapó y se levantó de la cama dejando su trasero expuesto y limpiando su boca.

— Me iré a bañar ¿Vienes?

— Haces que me vuelva irresponsable.

— Hago que te diviertas, corazón, ¿Hace cuanto no hacíamos esto?

Hyunjin ladeó su cabeza con una pequeña sonrisa.

— Estás feliz ¿Por qué?

— Porque ya no tenemos problemas, podemos estar tranquilos aquí, juntos.

— ¿Y celebraremos con sexo?

— Fascinante ¿No?

Felix rió y se desnudó para entrar a la ducha, le hizo una seña a Hyunjin de que entrara junto con él y el alfa así lo hizo.

Luego de bañarse juntos con un par de besos y toqueteos entre medio, ambos se vistieron y bajaron a desayunar junto con los demás.

Mingyu los saludó mientras comía, Felix se sentó a su lado con una sonrisa

— ¿Porque tan feliz?

— ¿Que no puedo estar feliz un momento?

— Solo pregunté, amaneciste agitado y con mucha acción. — Dijo refiriéndose al chupetón en su cuello.

Felix lo cubrió con su mano.

— No es nada.

— Los mosquitos, claro.

Ambos rieron.

— ¿Quieres salir? No tengo nada que hacer ahora. — Le habló Hyunjin.

— Claro.