X.
Navidad I.
Los días pasaron volando entre las clases, la preparación para las ÉXTASIS y los animales.Al pasar los días, Leia siempre se encontraba al profesor Scamander en su refugio e incluso, gracias a que él la ayudaba, ahora podía visitar a sus animales los días de semana. Pero eso no es lo único que había cambiado con los días, sino también el extraño comportamiento de la señorita Rowle, a quien Leia tenía que esquivar. Y es que parecía saberse de memoria el horario de la pelirroja. Desde aquel día en la enfermería la señorita Rowle parecía seguirla a todos lados. Nada la hacía tan feliz como preguntar «¿Cómo estuvo su día?» seguido de <<¿A dónde se dirige ahora?>> seis o siete veces al día, y oír «Bien, me dirijo a la biblioteca» o << la sala común>> en respuesta.
Lúa decía que era sospechoso, Eddy pensaba que era para parecer amable luego del altercado de la aguja y Septimus se reservaba su opinión. Leía ya no sabía que pensar de Benedith Rowle.
Sin darse cuenta diciembre había llegado y la Navidad estaba a la vuelta de la esquina. Una mañana de mediados de diciembre Hogwarts se descubrió cubierto por dos metros de nieve. El lago estaba sólidamente congelado y a Septimus Weasley casi lo castigan por hechizar el estanque para que al ver si reflejo apareciera un ogro detrás. Las pocas lechuzas que habían podido llegar a través del cielo tormentoso para dejar el correo tuvieron que quedar al cuidado de Peter hasta recuperarse, antes de volar otra vez.
Todos estaban impacientes de que empezaran las vacaciones de Navidad, todos menos Leia y Septimus.
Mientras que la sala común de Hufflepuff y el Gran Comedor tenían las chimeneas encendidas, los pasillos, llenos de corrientes de aire, se habían vuelto helados, y un viento cruel golpeaba las ventanas de las aulas.
El Gran Comedor estaba espectacular. Guirnaldas de muérdago y acebo colgaban de las paredes, y no menos de doce árboles de Navidad estaban distribuidos por el lugar, algunos brillando con pequeños carámbanos, otros con cientos de velas.
— Me da mucha lástima — dijo Benedith Rowle al profesor Scamander, mientras entraba al Gran Comedor — toda esa gente que tendrá que quedarse a pasar la Navidad en Hogwarts, porque no los quieren en sus casas.
Mientras hablaba, miraba en dirección a Leia y Lúa. Audrey Flint y Rebius Parkinson lanzaron risitas burlonas. Era verdad que ella siempre se quedaba en navidad y Lúa siempre le hacía compañía, evitando hacia pasar las fiestas con su extraña prima Emily. Eddy, que ya le caía mal Rowle desde el incidente con Lei, ya estaba a punto de responderle a la bruja, pero alguien se le adelantó.
—¿Eso crees? — Dijo el profesor Scamander a Rowle — Si no recuerdo mal, tu y Tío siempre se quedaban en Navidad — El profesor alzó las cejas y les guiño el ojos a sus alumnos de Hufflepuff y se marchó hacia la mesa de los profesores, dejando a la exSlitering con la palabra en la boca.
Eddy, Lúa y Leia soltaron una risita burlona mientras veían a Rowle enojada caminar rápido tratando de alcanzar al profesor Scamander.
Desde el día que esa alumna de Griffindor se burló de Leia, el profesor Scamander se había vuelto más protector con sus alumnos de Hufflepuff, pero más que nada de con Leía Bissed, volviéndolo muy querido por los tejones.
Luego del desayuno los alumnos que se irían a casa por las vacaciones de Navidad, debían ir a recoger sus cosas y marchar hasta la estación de tren de Hogsmeade.
ESTÁS LEYENDO
Sana mis heridas [Theseus Scamander]
RomanceLuego de la perdida a su prometida Leta Lestrange y la posterior derrota de Grindelwald, Theseus Scamander renuncia al ministerio de magia y acepta la propuesta de Albus Dumbledore de enseñar en Hogwarts. Leia Bissed es una alumna reservada que v...