Capitulo 32

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Estaban a un día de la batalla, la tensión que se vivía en toda la manada era grande, sobre todo en la casa de los líderes, Max se estaba recuperando satisfactoriamente pero aún no estaba a su cien por ciento, necesitaba todavía de la silla de ruedas, lo cual lo tenía muy preocupado no quería que su hijo se enfrentará a Apiwat Noppakao, sobre todo porque este tenía a su lado a ese hechicero.

Mew aún era muy joven, le había caído una responsabilidad en sus manos que no le correspondía y no sabían de lo que era capaz el enemigo, aún no habían llegado a conocer todo el alcance que tenía el hombre; el castaño jamás se había enfrentado a una pelea cuerpo a cuerpo que no fuera meramente de práctica, así que esperaban que el instinto se hiciera cargo de la situación y lo guiará en lo que tenía que hacer.

Otra cosa que les preocupaba era la participación de Gulf en aquel asunto, pues el omega desde que habían finiquitado los planes de batalla no había parado de decir que el también iría, su deber era estar al lado de su alfa, se sentiría muy inútil sino fuera así, por ello se había juntado con Saint el omega de la manada Tanapon para que le enseñará a defenderse, quería tener por lo menos alguna herramienta a su favor llegado el momento, cosa que tenía completamente preocupada a su madre, que no podía dejar de pensar que dos de sus hijos estaban en el ojo del huracán, pues ya ella consideraba a Kao como otro de sus retoños.

El único que parecía ajeno a todo era el pequeño Aqmar, o eso querían creer todos, porque el niño era un poco sensible y podía sentir la tensión que estaban viniendo de sus padres y por ello trataba de alegrarlos a su manera, por tal motivo ahora se encontraba jugando entretenido con las orejas de su tío Kao quien estaba en su forma lobuna.

Al pequeño le encantaba sentir el suave pelaje contra su barriguita y por ello lanzaba pequeños grititos de alegría, eso era lo único que confortaba a los mayores, ver la felicidad de ese pequeño inocente les daba una razón para luchar, querían ofrecerle a ese niño una vida de paz y tranquilidad rodeado de su familia.

—Kao deja de llenar de babas a Aqmar, es asqueroso de observar— dijo Amaia que ya no podía contenerse al ver lo que estaba haciendo.

Su hermano adoptivo solo le lanzó un gruñido y se levanto de dónde estaba, el pequeño al ver qué se alejaba también se puso de pie y con paso tambaleante lo siguió hasta que logro agarrarlo de la cola, siendo arrastrado por su tío alrededor del jardín mientras él solo reía a carcajadas al sentir el roce del pasto en su pancita.

Pero la diversión se acabó rápidamente cuando Earth salió al jardín y vio lo que estaba sucediendo, estaba indignado no podía creer como el hermoso conjunto de Gucci que había comprado con sus ahorros se había convertido en un trapo lleno de tierra y césped, así que sin pensarlo mucho salió corriendo y tomo a su sobrino en brazos.

Pero la diversión se acabó rápidamente cuando Earth salió al jardín y vio lo que estaba sucediendo, estaba indignado no podía creer como el hermoso conjunto de Gucci que había comprado con sus ahorros se había convertido en un trapo lleno de tierr...

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—¡Kao! ¡Me debes 500 dólares!, Mira lo que hiciste con el traje nuevo de mi bebé— le señalo al niño que no paraba de reír.

—¿Esos harapos cuestan 500 dólares?... ¡Pero si un trapeador tiene más estilo que eso!

El Destino De La LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora