El Destino De La Luna

Epilogo

El primer paso para ese nuevo futuro que les había dado la madre luna era la reconstrucción de las manadas del este, debían de restaurar todo lo que Apiwat Noppakao había destruido, existían muchas familias refugiadas en la manada Joncheveevat que lo habían perdido todo, así que lo primero en la agenda de los nuevos líderes era destinar recursos para que ello fuera posible.

Y debían comenzar por su propio pueblo, pues en la arremetida del alfa rebelde muchas de sus construcciones habían quedado muy dañadas entre ellas el orfanato, cuando fueron a inspeccionar la infraestructura se dieron cuenta que los niños no podían quedarse allí, ese era el primer lugar que debía ser restaurado.

Por ello los pequeños fueron trasladados a la casa principal en donde llenaron de alegría a sus residentes, en especial a Gulf que estaba feliz de estar rodeado de tantos niños, hacían que su corazón se llenara de felicidad, junto con sus cuidadoras se había dedicado en cuerpo y alma a atender a los pequeños, tanto así que una noche se le acercó a su alfa mientras estaban en la cama y le dijo:

-Amor, ¿Porque no adoptamos a todos los pequeños?... Ellos se llevan bien con nuestro Aqmar ¿Porque no convertirlos en nuestros hijos?

-¿Te estás escuchando amor? ¡Son 19 niños! ¿Quieres que seamos padres de 19 personitas mas?

-Si, eso es lo que te estoy diciendo Mew... No quiero que se vayan- la conversación había salido a la luz porque en tres días los pequeños niños iban a ser trasladados a su nueva y mejorada casa.

-Hay amor que voy hacer contigo- lo abrazo más hacía su cuerpo y le dio un beso en sus cabellos -No es necesario que los adoptemos, por las leyes de la manada nosotros ya somos sus padres solo por el hecho de ser lo líderes.

-Si pero no van a estar con nosotros- le replico el pelinegro con un puchero.

-Lo se, pero es lo mejor en estos momentos nosotros dos no podemos hacernos cargo de todos, acuérdate que aún estamos en reconstrucción y tendremos que hacer varios viajes a los otros territorios, podemos llevar a Aqmar con nosotros pero no a 19 niños más, no podríamos con todos- lo volvió a besar intentado hacerlo entrar en razón.

-Bien, pero quiero que nos llamen papá y papi- se rindió el omega sabiendo que esa pelea no la iba a ganar, su alfa tenía razón no podían hacerse cargo de tantos niños, pero igual estaría pasando el mayor tiempo que fuera posible con ellos, en su corazón todos eran sus pequeños.

Y la verdad es que Mew también los consideraba como suyos después de tenerlos casi un mes dando vueltas a su alrededor, pero debía ser realista no los podían mantener con ellos pero si le podía dar el gusto a su omega de que los llamarán padres, lo cual no fue muy difícil de conseguir de los pequeños, ya que cuando Gulf fue a ellos con la idea no aguantaron dos pedidas y comenzaron a llamarlos papi y papá, así fue como de solo tener un hijo ahora tenían 20, lo bueno es que los mismos no habían puesto ninguna objeción para volver al orfanato siempre y cuando los visitaran regularmente y se les permitiera de vez en cuando pasar tiempo en la casa principal.

Los más horrorizados con ese giro de acontecimientos habían sido sus padres, quienes los habían acusado de quererlos hacer viejo antes de tiempo, mira que darles 19 nietos más era maldad pura, aunque la verdad es que estaban encantados con cada uno de esos cachorros, sobre todo porque aún se podían transformar en unos tiernos lobitos que de vez en cuando hacían de las suyas corriendo de un lugar a otro, en especial Aqmar que llevaba locos a Earth y a Amaia cuando les tocaba cuidarlo.

Otro que había cambiado su vida había sido Kao, tres días después de haber terminado la batalla Ana y Anthika se habían sentado con el joven alfa y le habían contado toda la historia del nacimiento de Gulf, revelándole el secreto mejor guardado de las mujeres, era hermano de sangre de Gulf; en un principio el joven se sintió mal por no haber podido crecer a su lado, pero después no pudo dejar de agradecerle a ambas mujeres por lo que habían hecho por sus padres y hermano.