Meliah comenzó a estudiar cómo practicar Magia sin varita durante las noches. No se lo contó a nadie, pues no quería que le metieran presión.
Se encontraba en la habitación de Meliah en una de sus molestas clases particulares con Narcissa, miraba por la ventana mientras esta le explicaba unos ejercicios. Ninguna de las dos había vuelto a hablar de lo que había pasado y desde lo sucedido con Sirius en el gran comedor, parece que todo se había puesto más tenso.
—¿Qué tal con Malfoy?— le dijo de repente.
—Tengo que darte clase, no contarte mi vida privada.
—¿Te hace gemir como yo?
—Podría preguntarte lo mismo de Sirius, una persona que recurre a follarse a otras estando en una pareja no debe de estar muy contenta con su relación.
—Estamos bien así— le dijo Meliah acercándose —Cada uno conoce... sus puntos débiles— dijo pasando la mano por la pierna de Narcissa.Esta tiró de la corbata de Meliah haciendo que quedara sobre ella y que sus labios se pegaran por completo. Meliah comenzó a desnudar a Narcissa y a besar su cuello mientras esta enredaba sus dedos en el pelo de Meliah.
Meliah tomó a Narcissa en brazos y la dejó caer en la cama quedando sobre ella, su ropa no tardó en desaparecer también. Hizo que Narcissa se sentara sobre su cara y comenzó a jugar con su le gua en su clítoris. Las caderas de Narcissa comenzaron a moverse al compás de la boca de Meliah. Antes de que llegara al éxtasis, paró. Se sentó frente a Narcissa uniendo sus vaginas y ambas comenzaron a moverse al compás de la otra, inundando la habitación con gemidos.
Una de las manos de Narcissa apretaba los pechos de Meliah y esta con sus manos contorneaba la cintura de Narcissa. La Slytherin llegó al éxtasis tensando todo su cuerpo y segundos más tarde llegó Meliah.Ambas cayeron sobre la cama, era muy tarde y necesitaban dormir. Se quedaron mirándose unos segundos y antes de que se dieran cuenta, ambas estaban dormidas.
Al abrir los ojos, lo primero que Meliah vió fue a Narcissa desnuda a su lado, de espaldas a ella. Pensó durante un segundo, qué pensaría Malfoy de que se halla follado sin esfuerzo a la mujer que él trata de conquistar. Automáticamente pensó en lo misógino que era ese propio pensamiento. Narcissa no le caía bien, o eso quería pensar. Pero seguía siendo una mujer y no un premio que ganar o perder.
Meliah se levantó y se metió en la ducha, dejó que toda el agua la papara. Para cuando terminara y saliera, Narcissa ya no estaría ahí.
Los encuentros esporádicos entre ellas dejaron de serlo, para ser algo mucho más recurrente. No era de extrañar que Meliah cancelara su asistencia a una reunión o fiesta sin previo aviso para encontrarse a escondidas con la Black.
El Yule Ball llegó meses después, todos asistirían, como ya era costumbre. Esa mañana Narcissa se despertó en la habitación de Meliah. Tras un fogoso encuentro matutino, se dirigió a la suya.
Esa noche todos lucían sus mejores galas, Lis seis amigos se reunieron como de costumbre y se adentraron en el gran salón donde se llevaría acabo el baile de Navidad.
Todos bailaban tranquilamente, los seis amigos reían sentados en una mesa y salían a bailar de vez en cuando. Pasaron horas entre risas, era el último año y sería memorable.—¿Bailamos?— dijo Severus a Meliah.
—Claro— dijo, se levantó con su copa en la mano y se dirigió a la pista mientras reían. En ese momento comenzó a sonar una canción que a Meliah siempre la removía por dentro. "Experience" Ludovico Einaudi. Apartó la vista de Severus y vió a Narcissa junto a sus amigas de Slytherin.
—¿Por qué no bailas con ella?
—No Severus...
—Ella te gusta, ¿Lo sabe Sirius?
—No me gusta y solo te he contado a ti que seguimos acostándonos a si que por favor...
—Soy una tumba.
—Gracias.
—¿Puedo bailar con Severus?— dijo una de las chicas que estaba con Narcissa.
—Claro— afirmó Meliah separándose de él. Se echó hacia detrás y antes de que pudiera girarse alguien tomó su mano sacándola del salón. —¿Qué haces?— preguntó viendo que había sido Narcissa.Esta en silencio tiró de Meliah escaleras arriba hasta llegar a la torre de astronomía, en la que aún la música se escuchaba a gran volumen.
—¿No bailas conmigo?— Preguntó Narcissa cogiendo su copa y tendiéndole la mano. Meliah esbozó una sonrisa pícara y comenzaron a bailar esa preciosa canción por toda la torre, baja una inmensa luna y un cielo completamente estrellado. —Vas muy guapa— dijo Narcissa para romper el silencio mientras bailaban.
—Tú tampoco vas nada mal.
—¿Nada mal? Voy mejor que bien.
—Sí tú lo dices... Aunque creo que te verías mejor sin el vestido...
—¿Solo sin el vestido?
—Y sobre mi cama...— susurró Meliah en su oído.
—Ajá ¿tú crees?— dijo Narcissa cerca de sus labios.
—Creo que sí, rubia— afirmó Meliah.
—No es que la idea no me parezca totalmente atractiva... pero... no sé. También podríamos hacer algo con la ropa puesta...—Dijo Narcissa.
—Nosotras no tenemos nada que hacer vestidas...—Narcissa rodó los ojos y se separó de Meliah.
—No soy tu puto juguete Meliah.
—Esto es una diversión entre las dos, no trates de echarme la culpa.
—Es que tú te cierras en banda.
—¿Me cierto en banda? No. Lo que pasa es que no voy a comprometer mi libertad por una Black que babea por Malfoy.
—Yo no babeo por Malfoy, yo no le he dado pié. En cambio tú eres o novia de Sirius. ¿Le has contado que follamos?
—No tengo nada que contarle, yo no le pregunto qué hace cuando no estoy, él tampoco qué hago cuando no está. Así nos va bien y eso no va a cambiar.
—Tu relación con él es una mierda.
—Tú no sabes nada de mi relación, yo no te pedí que rechazaras a Malfoy, no te pedí que no te follaras a nadie más. ¿Por qué no puedes ser capaz de tomarlo todo relajado? Nos iba bien como estábamos.
—No, a ti te iba bien, te iba de maravilla follarte a quien quisieras cuando quisieras. Pero yo no soy así.
—Pero me da igual, porque yo sí, y no voy a cambiar por ti, Narcissa.
—Es una pena que no seas capaz de quererme, porque sería lo mejor que te ha pasado en la vida. Pero no eres capaz de ver más allá de tus narices— dijo.Narcissa estalló la copa contra el suelo y se marchó rápidamente.Meliah recogió los pedazos haciéndose un pequeño corte.
—Mierda— susurró y escuchó que alguien subía a la torre, pensó que quizá Narcissa había recapacitado, pero sólo vio a Severus.—Lo he escuchado todo— Dijo abrazándola.
—Estoy bien.
—No, y además te has cortado— con un movimiento de varita Severus hizo que los cristales desaparecieran. —¿Por qué no le has dicho la verdad?
—Esta es la verdad, yo tengo novio, ella quiere impresionar a Malfoy y yo no voy a coartar mi libertad por ella.
—Eres una cabezota, sabes perfectamente que esa no es la verdad.
—Severus, no tendré nada con ella.
—Pero es que te brillan los ojitos cuando la nombras, Lunático se ha dado cuenta... No le he dicho nada, pero me dijo que hablaría contigo.
—Sev, no siento nada por ella, teníamos muy buena química en el sexo, pero ya está.
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UNDER THE STORM (Narcissa Black)
RomanceÉpoca de los merodeadores. •Aclaraciones• -Para mantener concordancia en esta historia, Narcissa Black pertenecerá a la época de los merodeadores. Habiendo nacido el 8 de marzo de 1960. -En esta novela, todos los merodeadores han nacido en el año...