Indicó al lobo que corriera hasta el lugar. Frenando en seco al llegar.
Pese a que la luna estaba llena esa noche, las nubes la cubrían por completo e impedían ver con claridad.
Alguien o algo lanzó un hechizo incierto que por poco alcanza a Niut.Este se asustó y lanzó un aullido que alertó a la "aldea" y también al realizador del hechizo.
Otro hechizo fue disparado hacia su dirección. Meliah notó que estaba a punto de alcanzarla y colocó sus manos delante de ella, sorprendiéndose al detener el hechizo con un pequeño campo de energía morado.—¿Quién anda ahí? —dijo Freya apareciendo. —He oído a Niut.
—¡¿Has traído a Aidne?! —exclamó Meliah al verla de la mano de la pequeña.
—No tuve tiempo de dejarla, llévatela, sea lo que sea lo que se está acercando. Yo me quedo.
—Ni de coña —afirmó Meliah. —No vas a quedarte sola aquí.
—No es una pregunta.
—Lo mío tampoco.Otro rayo se acercó a ellas esta vez dando en una de las patas de Niut. Este no el causó daño pero al asustarse el animal dio un salto chocando con Meliah y haciéndola chocar con un árbol.
Esta se quejó de dolor. Y la voz fue reconocible para las personas que se encontraban detrás de los arbustos.
Al escuchar quejas de la que parecía la voz Meliah, los hechizos fueron más cercanos y seguidos.—¡Basta! —exclamó Meliah tratando de moverse. —¡Basta! —una de sus alas se habían enganchado al ráfaga árbol y no podía despegarse. Freya cubría a la bicha y trataba de hacer Magia para librarse de los hechizos y Niut trataba de ayudar a Meliah.
Meliah pudo ver que uno de los hechizos dio de lleno a Freya haciéndola caer al suelo, dejando a Aidne descubierta. Otro de los hechizos se acercaba peligrosamente a la niña. Niut tiró de Meliah soltándola por completo.
—¡Basta! —gritó esta mientras volaba, se posicionaba delante de Aidne y creaba el campo de energía más grande que había hecho nunca. Acompañado de una ráfaga de aire huracanado que disipó las nubes y permitió que la luna iluminara el lugar. Dejando ver ante ella a Narcissa y a Severus aunque en ese momento Meliah no se detuvo a reconocerles.
Estos, sin percatarse de que era Meliah quien había creado ese hechizo, trataron de volver a atacar haciendo que esta creara otra barrera, les lanzara un hechizo que les hizo caer al suelo y descendiera de espaldas a ellos para dirigirse a la niña.
—¿Te encuentras bien? —la pequeña asintió. —¡¿Quién se atreve... —comenzó a decir cuando al girarse pudo reconocer a Severus y a Narcissa.—¿Meliah? —dijo Narcissa.
—¿Quienes son estos? —preguntó Freya adolorida acercándose a ella.
—Severus... Narcissa... —logró Articular Meliah.
—Pues vaya humor tienen tus amigos... —dijo Freya.
—¿Nos has atacado? —preguntó Narcissa.
—Vosotros habéis atacado antes —dijo ella. —Nuit, llévate a Freya y a Aidne.
—No te vas a quedar sola con ellos —dijo Freya muy cerca de Meliah.
—¿Y eso por qué si se puede saber? —preguntó Narcissa.
—Porque no quiero —le respondió Freya, mientras Meliah y Severus se miraban desconcertados. —Cariño no te voy a dejar sola con ellos.
—¿Cariño? —preguntó Narcissa.
—Freya, vete con Aidne y di a los demás que no se preocupen —en ese momento apareció el lobo albino de Freya. —Justo a tiempo, Nuit se quedará conmigo.
—Avísame si necesitas algo, no el fío de ellos.
—Yo sí... descuida. —Le dijo Meliah y Freya subió al lobo junto a Aidne para desaparecer ante ellos en l distancia.—¿Cómo me habéis encontrado?
—¿Cariño? —repitió Narcissa.
—Narcissa, con todo respeto... Creo que tenemos otras cosas que... —trató de decir Severus.
—No, no tenemos nada que. Quiero saber porqué esa pirada te ha llamado cariño.
—Porque le gusto —dijo Meliah. —Pero no ha pasado nada con ella, sabe que te quiero y que solo tendremos una amistad... Aquí son muy cariñosos con todos. ¿Cómo habéis llegado hasta aquí?
—Encontramos tus libros y pociones extrañas —dijo Severus. —Nos ha tiempo, pero logramos descifrar contradicciones en los hechizos de destierro. Y cuando alguno está a punto de quedarse perdido en el espacio como casi te pasa, tribus, aldeas y grupos de hechiceros avanzados suelen rescatarles.
—Hemos recorrido treinta y dos países y hablado con más de setenta grupos para llegar aquí —dijo Narcissa.
—Pensé... pensé que nadie me estaba buscando... —dijo Meliah. —Pensé que os olvidasteis de mí.
—No hemos dejado de buscarte un solo día. —Afirmó Narcissa.
—Tus padres están en Grecia, Minerva y Albus buscan en Francia y Newt y los suyos en América.
—James y Lily están en Islanda y Remus y Sirius en Australia, entre otros... Todos tratamos de encontrarte...Los ojos de Meliah se llenaron de lágrimas. La habían buscado, nadie la había olvidado. Corrió hacia ellos y los abrazó a ambos envolviéndolos con sus enormes alas.
—Gracias por no olvidarme.
—¿Cómo vamos a olvidarte? —dijo Severus.
—No podríamos hacerlo nunca —dijo Narcissa. —Meliah se separó de ellos y los miró con una sonrisa.—Estás diferente —dijo Narcissa acariciando su mejilla. Gracias a las pociones el pelo de Meliah había crecido lo suficiente como para llegarle por la cintura. Este estaba suelto y ondulando pero tenía pequeñas trenzas con abalorios dorados. Además de que llevaba un top de plumas que dejaba ver su abdomen y una falda del mismo estilo.
—La vida aquí es distinta...
—Bueno... podemos irnos —dijo Severus.
—¿Vamos? —dijo Narcissa tendiéndole la mano. Meliah se giró y vio a Nuit. —¿Meliah? —preguntó Narcissa.
—No puedo irme así...
—¿No quieres irte? —preguntó Severus.
—Sí, no, no lo sé... Quiero volver a casa, pero... he conocido a gente maravillosa aquí... No quiero irme así sin decir adiós. Quedémonos esta noche, nos iremos al amanecer.
—Está bien —dijo Narcissa.
—¿Qué? —preguntó Severus.
—Sev, ve a Hogwarts y si a todos que estoy bien, que llegaré mañana con Narcissa. Que todos pueden volver a Gran Bretaña. Y gracias. —dijo abrazándolo.
—No hay de qué tormentita —le dio Severus para después desaparecer.—Vamos, quiero presentarte a todos —dijo Meliah tomando la mano de Narcissa. —Sube —dijo subiendo a Nuit.
—Meliah...
—Venga vamos. No te vas a caer. —Rió Meliah y ayudó a subir a Narcissa. —Vamos Nuit.
Narcissa se abrazó a la cintura de Meliah mientras el lobo avanzaba con rapidez. Llegando a un poblado de cabañas que dejó asombrada a Narcissa oro la belleza de sus criaturas, al igual que Meliah la primera vez que pudo contemplarlo.Meliah presentó a Narcissa a todos. Pasaron una noche maravillosa y Narcissa tuvo la oportunidad de conocer a Aidne.
Meliah quería llevar a la pequeña con ella. Pero entre ella y Freya decidieron que lo mejor es que se quedara, ahí tenía un hogar, a gente que la quería de verdad y se preocupaba por ella. Pero Meliah y Freya llegaron al acuerdo de que Freya y la pequeña visitarían Hogwarts y le enseñarían la torre de astronomía a Aidne. También prometió visitarlos en vacaciones y les comentó que un amigo de confianza, Newt, les haría una visita para estudiar a sus criaturas y crear leyes protectoras para ellas.Tras una noche y una mañana envidiable. Narcissa y Meliah volvieron a Hogwarts.
—¿Te sientes bien?
—Rara... Han sido unos meses, pero los voy a echar de menos...
—Si querías quedarte... Aún estamos a tiempo.
—No, por mucho que quiera negarlo... Mi lugar está en Hogwarts. Porque mi lugar está donde está mi corazón. Y mi corazón está contigo.
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UNDER THE STORM (Narcissa Black)
RomansaÉpoca de los merodeadores. •Aclaraciones• -Para mantener concordancia en esta historia, Narcissa Black pertenecerá a la época de los merodeadores. Habiendo nacido el 8 de marzo de 1960. -En esta novela, todos los merodeadores han nacido en el año...