Completamente Diferentes

1.- Sorpresas

Abri los ojos, y me encuentro con mi mamá en mi habitacion, intento entender porque esta aqui, pero solo logro que mi dolor de cabeza sea mucho mas doloroso.

-¡Feliz cumpleaños, Coni!- grito mi mamá, haciendo que su voz retumbara en mi cabeza. Recien hay recorde que hoy era mi cumpleaños y anoche mis amigos me habian dado una sorpresa en casa de Alexandra, mi mejor amiga. Me pase un poco de tragos, por eso hoy desperte con resaca.

-Oh, mamá, ¿puedes hablar mas bajo? Tengo un dolor de cabeza insoportable, no lo aguanto, y tu me gritas mas ensima.

-Bueno Constanza, eso te pasa por tomar tanto, ayer llegastes a las 4 de la mañana y no llegastes muy sobria, agredeceles a tus amigos que te trajieron devuelta.

Ahora estaba recordando todo, la verdad no tome tanto, solo que nunca tomo y por eso me paso eso, anoche fue una de las mejores fiestas de mi vida, la mamá de Alexandra la dejo hacer esa fiesta en su casa, pero no fueron muchas personas, solo nuestro grupo de amigos. Mi mamá pocas veses me dejaba salir, pero ayer me dejo, parese que acepto que yo ya no era una niña y que hoy cumplia diesisiete años. Si, hoy cumplia mis diesisiete años y mi mamá todavia me trataba como una niña. Pero tampoco se notaba enojada por llegar un poco borracha en la noche.

-Si, si recuerdo, tampoco tome tanto, solo que nunca tomo. Por cierto, ¿que hora son?- le pregunte, porque estaba muy claro, pero tenia mucho sueño y tenia este jodido dolor de cabeza, y queria seguir acostada.

-Son las 2 de la tarde, levantate. Para que disfrutes tu dia- queria seguir acostada, pero recorde que habia quedado en ir a la casa de Alexandra.

-Si me voy a levantar, porque tengo que ir a la casa de Alexandra para despues ir a la plaza a juntarme con todos los chicos, segun ellos me tienen una sorpresa. Tu los conoces como son para las sorpresas, como la de anoche- me reí y mi mamá igual.

-Que bueno que la estes pasando bien, pero me entristece que ya no seas la niñita que siempre estaba conmigo, pero bueno, tarde o temprano tenias que crecer y madurar, me siento orgullosa de verte ahora, con diesisiete años y tan grande- se le llenaron los ojos de lagrimas y comenzo a llorar, la abrase y la fui consolando, hasta que se calmo, me conmosionaba ver a mi mamá llorar por lo orgullosa que estaba de mi y tambien me dieron ganas de llorar, pero me contuve, no queria llorar el dia de mi cumpleaños.

-Gracias mamá, por siempre estar conmigo y aguantar todos mis enojos y tonteras- le sonrei y ella igual sonrio, pero luego se me vino un recuerdo a la mente- y porque a pesar de los problemas que hemos tenido, hemos salido adelante, gracias a ti, a tu esfuerzo.

-Oh no, hija, no tienes que agradeserme.

Nos quedamos un rato abrazadas, y luego me dejo sola para que me levantara, pero en vez de levantarme, empeze a revisar Facebook y ver las publicasiones y mensajes deseandome feliz cumpleaños, tambien revise WhatsApp, que tambien tenia algunos mensajes, los conteste todos y me fui a duchar. Cuando sali del baño, me vesti, me peine y me puse un minimo de maquillaje, no me gustaba mucho maquillarme. Cuando ya estaba arreglada, fui hacia la cocina, donde estaba mi mamá.

-Ya me voy, mamá- le avise.

-¿Y no vas a comer algo antes de salir?

-Seguro la sorpresa de los chicos incluye comida- me reí. Esperaba no equivocarme, porque no soportaria estar muerta del hambre.

-Bueno, vuelve antes de las 6 y media, recuerda que vamos a cenar con la abuela.

-Si, chao- me despedí y salí en dirección a la casa de Alexandra, no quedaba muy lejos, como 5 cuadras solamente.

Cuando llege a su casa, toque el timbre y me abrió la mamá de mi amiga.

-Hola señora Michelle- la salude, ella me sonrio, la encontraba muy simpatica, era muy joven y muy linda, siempre me dejaba venir a su casa y se llebava muy bien con mi mamá.