Creo que desde hace mucho tiempo que no era tan feliz como lo soy ahora. Y me duele admitirlo, pero creo que si no hubiera sucedido el accidente de Dan nunca habría pasado lo que paso.
Habían pasado cuatro días desde el accidente, y hoy van a dar de alta a Daniel.
No voy a poder acompañarlo cuando se valla a su departamento, pero después de clases voy a ir a visitarlo.
-¿Entonces tu y Daniel son...novios?- pregunto Alexandra cuando le conté todo.
-No somos novios, pero...creo....agh no se.
-Se aman y todo eso, pero todavía no son nada- dice Alexandra con ceño fruncido.
-Si somos algo.
-¿Y que son?
-No se, mierda, ya deja de preguntar- le digo ya arta de su vómito de preguntas.
-¿Estas con...Daniel?- escuchó una voz detrás mio.
-¿Luke?- lo miro.
-Responde...
-Si, estoy con Daniel- digo sin pensarlo. Alexandra me queda mirando.
-Ah si po', a él le dices, pero a mi no- dice Alexandra con un puchero.
-Pero si te dije.
-No, me dijiste que si, pero no, pero igual o creo- dijo imitando mi voz, pero de una manera horrible.
-Entonces creo que se cancela nuestra salida, ¿no?- dijo Luke un poco dolido.
-¿Por que? Si somos amigos, no tiene porque cancelarse, o bueno si tu no quieres, se cancela.
-Oh, creí que ya no querías salir conmigo, pero bueno, entonces sera cualquier día de estos, hay te digo.
-Ok.
Tocaron el timbre para entrar a clases y nos despedimos para irnos a nuestras respectivas clases.
***
Las clases pasaron como tortuga coja. Pero fue un alivio que la mamá de Alexandra me diera un aventon al departamento de Daniel.
Entré al edificio y tomé el ascensor, y allí caminé al departamento 32, ósea el de Daniel. Iba caminando cuando me topé con Jackson.
-Hola, Coni- saludó.
-Hola, Jack.
-¿Vienes a ver al malo de la cabeza de mi hermano?- preguntó sonriente.
-Si- me rei.
-Cuidadito, no quiero tener un sobrino- sentí como mi rostro se calentaba. Jack se despidió y se fue.
Toqué la puerta del departamento de Daniel y después de un rato me abrió.
Estaba afirmado de un bastón y me sonrió cuando me vio.
-Pasa- me dejo pasar y yo camine al interior.
-¿Como has estado?- le pregunte.
-Con dolor de cabeza y dolores del cuerpo, pero ahora que llegaste estoy fantástico.
Me reí y el se acerco a mi y me abrazo por la cintura. Yo me puse de puntillas, lo abraze por el cuello y hundi mi cabeza en su cuello.
-Gracias- susurro en mi oído.
-¿Por qué gracias?
-Por estar conmigo.
Sonrei contra su cuello y sentí que el hizo lo mismo en mi cuello.
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Completamente Diferentes
AléatoireElla era una chica normal, bueno no tan normal, aprendió a disfrutar de la vida sin importar lo que dijeran de ella. Tenía un pasado triste, pero todos esos problemas la isieron fuerte, la isieron madurar a temprana edad. ¿Pero que pasa cuando llega...