-¿Hola?- Pregunto Todoroki asustado y nervioso, aunque en su tono de voz no eran perceptibles estos sentimientos.
-Shoto, me alegro tanto que contestarás ¿Dónde estás?- Cuestionó una voz dulce y femenina, confundiendo más al bicolor.
El heterocromatico solo atino a alejar un poco su teléfono para observar de manera confundida la pantalla del celular notando que efectivamente, era el número de su progenitor, nuevamente colocó el celular en su oído atinado a hablar, todo esto ante la atenta mirada del cenizo.
-¿Enji?...- Murmuró el Todoroki encogiéndose de hombros, esperando un respuesta.
-¿Qué? Jajajaja No, Shoto, soy yo, Fuyumi- Respondió divertida la peliblanca.
-Oh... Hola Fuyumi, ¿Qué haces con el celular de nuestro padre?- Empezó a cuestionar relajando sus músculos en el proceso, de cierta manera, le alegraba saber que no tendría que pelear con su progenitor, sería una perdida de tiempo y energía.
-Ahm, vine a tu habitación para hablar, no te encontré y te busque por toda la casa, iba a marcarte pero me di cuenta que no tengo tu número, así que te marque desde el celular de papá- Explicó amablemente la chica, quién estaba en su cama sonriendo ligeramente.
-¿Acaso el sabe que no estoy en la casa?- Preguntó el heterocromatico ignorando por completo que su hermana tenía el celular de Endevor, de cierta manera, no le importaba lo que pasará en la casa.
-E-Eh, n-no, iba a decirle, pensé que te habían secuestrado, pero decidí llamarte antes- Respondió Fuyumi sorprendida por la pregunta de su hermano menor, pues, pensaba que estaba entrenando o en clases nocturnas.
-Entiendo así que no le digas, en lo que a él concierne, estoy en mi cama dormido, ¿Para qué me buscabas?- Continúo con la plática haciéndole una señal a Katsuki de que todo estaba bien.
El cenizo suspiro aliviado mientras asentía con la cabeza, por otra parte, Fuyumi seguía alarmada por la ubicación de su hermano menor.
-Nada importante, no quería que te sintieras solo mientras que Natsuo y Touya discuten con papá- Mencionó su hermana con algo de culpa, sin embargo, seguía curiosa por el paradero de su hermano -¿Dónde estás?- Pregunto con curiosidad.
-No te preocupes, tengo dinero para un hotel, además... Se el camino a la escuela- Concluyó el bicolor, no quería interrumpir, sin contar que no sabía cómo entrar a su casa pasando desapercibido.
Minutos después.
-Ya te lo dije helado caliente, te quedarás a dormir en mi casa, no era una pregunta- Reclamó el cenizo por décima en la noche mientras que estacionaba su motocicleta afuera de su casa.
-Lo agradezco pero... No quiero molestar, de verdad, puedo hospedarme en un hotel Kats, no me importa- Respondió el chico heterocromatico siendo ayudado para bajar del vehículo.
-Joder mitad-mitad, ya estamos aquí, además no quiero que duermas en un hotel barato si puedes quedarte conmigo, ¿O qué? ¿Te molesta?- Contratacó Bakugo acercándose para quitarle el casco, una vez que se lo quitó recibió un ataque sorpresa, pues el bicolor lo tomo desprevenido y lo abrazo por el cuello.
-Me gusta estar contigo- Respondió con simpleza, ignorando el comentario del hotel, pues, siendo el hijo "favorecido de Endevor" todos los dueños lo traban muy bien, aunque esto pasaba desapercibido para Shoto.
-Mimado- Murmuro Katsuki correspondiendo el abrazo.
No habían platicado mucho desde el beso y estaban bien dejándolo así, sin explicaciones, Shoto ni siquiera sabia la razón por la que lo beso, creía que se había vuelto loco y no quería arruinar lo que tenían, le bastaba con una linda amistad, por otro lado Bakugo ya pensaba que tenían algo, no eran amigos, pues él explotaría a cualquiera que intentará robarle un beso, Shoto era especial para él, sin embargo, aún no quería llevarlo al otro nivel, principalmente porque quería ser digno del bicolor, así que esperaría los 6 meses, cuando pudiera retomar sus estudios.