Cap.20

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Katsuki fumaba afuera de un famoso bar que solía frecuentar, sin embargo, ahora no venía a beber, en su lugar estaba buscando alguien en especial, prestando demasiada atención a la puerta de entrada y salida. Si quería mejorar por Shoto, debía dejar ciertos hábitos que había adquirido en estos años, uno de ellos era dejar la pandilla que había formado, para ello, tenía que hablar con la persona que administraba todos los movimientos.

Obviamente, no pensó a fondo todas las consecuencias, era alguien impulsivo que seguía las pequeñas ideas que se le venían a la mente; había tirado su tercer cigarrillo cuando alguien lo sorprendió con una caja nueva de cigarros.

- Mi pagó, no pensé que de verdad le ganarás al infeliz de Twice en una pelea, admirable niño- Comentó Dabi ofreciéndole la caja al cenizo.

Bakugo agarró gustoso el premio de la apuesta, omitiendo por completo que emborracho primero al chico antes de iniciar el combate, sonrió de lado antes de hablar.

- Justo a quien estaba buscando, bastardo resbaladizo...- Menciono el rubio guardando ese pequeño regalo dentro de su bolsillo.

Touya arqueó la ceja curioso por el comentario, acomodándose mejor la chaqueta de cuero listo para escuchar, pues, Bakugo era el mejor chico que había contratado en este año, era de las pocas personas que apreciaba, incluso podía decirse que tenía un favoritismo por él, por esa razón, creía que le iba a pedir un ascenso, sabiendo las condiciones del padre del joven, no pensaba negarse.

- ¿Qué puedo decir? Nadie puede vivir sin mí - Contraatacó el pelinegro sonriendo con arrogancia - Dime pequeña sanguijuela, ¿Para que me buscabas? - Preguntó por compromiso.

Katsuki gruño por el apodo, sin embargo, no siguió la discusión, algo que confundió a Touya.

-Dejare la pandilla- Demasiado directo, miró como Dabi abría los ojos de asombró, sintió un toque de culpa, pero no arrepentimiento.

El silencio incómodo hizo que se sintiera la situación más "real", el pelinegro intento buscar rastros de ser una broma pero fue en vano, lo que estaba pasando era en serio, no mostró signos de tristeza ni enojo, solo resignación.

- ¿Por qué?- Preguntó con autoridad, cruzando sus brazos.

- No iba hacer esto por siempre - Le restó importancia, sin embargo, sentía que debía una explicación válida a la única persona que le dió trabajo - Lo he estado pensando desde hace semanas, no es una idea reciente, es solo que, ahora han aumentado las razones para dedicarme más a mis problemas personales y una pandilla necesita tiempo, esfuerzo e interés, algo que no voy a tener ahora - Katsuki esperaba terminar esto bien, incluso pensó que el vocabulario del bicolor había influido en él.

Dabi sonrió de lado, incluso podría decir que estaba orgulloso de Bakugo; eliminando esas ideas cursis que rara vez tenía, le dió un ligero golpe en el hombro del cenizo antes de hablar, como señal de aceptación la renuncia sin remordimiento.

- Tengo una última propuesta antes de que te retires - Anuncio Dabi con malas intenciones.

-Puta madre- Si, Katsuki sabía que salir iba a salir caro -No seré traficante de drogas- Se vería mal en su expediente.

Touya soltó una carcajada negando con la cabeza, no duró ni un segundo antes de que su rostro se tornará serio e imponente, el cenizo se enderezó de manera automática, convivir con Dabi era una montaña rusa de emociones, así que consideraba un "plus" no tener que convivir con él.

-¿Has oído de la reunión de la familia Todoroki y Yaoyorozu?- Empezó a explicar, sin dar oportunidad de que el cenizo respondiera -Mañana se reunirán por unas estupideces, quiero que seas mesero allí y agregues un poco de este polvo disolvente en las bebidas de los Yaoyorozu- Saco tres pequeñas botellas de vidrio con el polvo.

Mala InfluenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora