Se encontraba sentado en su pupitre mirando la ventana con la voz de su profesor de fondo, el joven con cabello bicolor era inteligente por lo que no se preocupaba por sus clases, tantas exigencias para mantener el primer lugar en sus estudios dieron frutos, al menos eso pensaba su padre.
El timbre marco el fin del horario escolar, los gritos de emoción y suspiros de alivio por parte de sus compañeros no se hicieron esperar, dado a su personalidad callada y antisocial, no tenía amigos así que solo se limito a pararse de su asiento dirigiendose a la salida en dirección a su casa, casa... solo era una construcción para pasar la noche.
"Siempre era la misma rutina"
Se recargo en la pared afuera de su escuela esperando a su chofer mirando como los estudiantes salian, unos acompañados y otros solos, hací pasaron 10 minutos, 20 minutos... Media hora, saco su celular con la intención de marcar al chofer pero visualizo un mensaje, se sorprendio ligeramente puesto que era extraño que le enviaran mensajes de texto, lo abrío para leerlo detenidamente.
-(Vaya...)- Fue lo único que pensó, empezó su caminata dado a que su chofer no podia ir por el por cuestiones personales, era la primera vez que ocurria pero se sabía su camino a casa, al menos eso pensaba.
Se perdió casi de inmediato, no sabía como había llegado a una localidad con vista peligrosa, menos mal que todavia tenia la luz del día para ver mejor, después de varios minutos de caminar sin rumbo se acerca a un joven para preguntar, parecía de su edad con el cabello rebelde de color cenizo, su ceño fruncido resaltaba a simple vista y aquella vestimenta inapropida daba un toque de desconfianza pero le resto importancia si con eso podía recibir respuestas, se acerco de forma natural al chico que estaba sentado en el suelo fumando un cigarrillo.
-Buenas tardes- Saludó de forma educada recibiendo una mirada de molestia por parte del adolescente -Lamento molestarlo, pero me perdí debido a un descuido, quisiera saber si podria ayudarme de favor- Continuo sin expresión alguna, de forma recta esperando una respuesta.
El del pelo cenizo lo miro de arriba a abajo examinandolo, su relató parecia ser verdad, tenía el uniforme de aquella academia privilegia donde solo entraban la gente rica o las personas que eran muy inteligentes (Lo cual era muy poco probable)... a sus simples ojos parecia un niño rico, pero no dudaba que había estudiantes que sin el apoyo economico pudieran entrar a esa escuela, solo que la forma en que actuaba no era lo normal en la zona.
-Tsk... Pierdete niño- Contestó siguiendo fumando tranquilamente, esperaba que se fuera por su mala actitud como cualquier persona que en su sano juicio haría, pero no contaba que esta persona era Todoroki Shouto.
-Oh, pero ya estoy perdido, por eso mismo le estoy pidiendo su ayuda- Contradijó sus palabra al no entender el sarcasmo, lo miró con cierta confusión preguntandose si se había explicado de forma correcta.
El de cabello cenizo arqueo su ceja sin dejar de mirarlo de forma antipatica, estaba seguro de que estaba burlandose de él, las cosas no se iban a quedar así, se paró para quedar a la altura del pelo bicolor, era más bajo que él por unos cuantos centimetros pero eso no le fue impedimento para hacerle frente a una distancia razonable.
-¿Acasó estás enfermo bastardo?- Preguntó con enojo, dando referencia a un aprendizaje retardado, tonto en pocas palabras, su tono de voz era desafiante, pensó e incluso aseguro que con eso era suficiente para que se diera cuenta de sus intenciones.
-Agradezco que se preocupé por mi, es muy amable de su parte pero no me siento mal- La naturalidad en sus palabras hizo dudar al cenizo, suspiro casi derrotado, ya no estaba del todo furioso -Me llamo Shouto, lo mencionó para evitar que me llame "Bastardo"- Aclaró ofreciendo su mano en modo de saludo.
Por su parte, el cenizo golpeó su mano dejando en claro que no quería corresponder el saludo mientras que Shouto supusó que saludaban de otra manera en esa localidad por lo que no se enojó, se quedó en silencio esperando que el cenizo hablará, no sabía su nombre pero su actitud le daba cierta curiosidad, nadié a su alrededor le hablaba de esa manera, hablo de forma fluida estando con él que cualquier compañero de su escuela ¿Acaso a eso se le llama tener un amigo? Sus ojos se iluminarón en cuanto lo pensó.
-¿Cúal es su nombre?- Preguntó Shouto con la intención de hacer amistad, era la primera persona que no se ponia nervioso con su presencia excluyendo a su familia claro.
-¿Crees que te lo voy a decir imbecil?- Contestó con otra pregunta, pero al ver al bicolor algo decaido por su respuesta tiro su cigarro para pisarlo -Soy Katsuki- Dijo con simpleza.
Después de esa presentación se volvio más simple interactuar con el cenizo, que al tener a alguien sin maldad solo le causaba cierta gracia, después de que el bicolor le dijiera donde vivía se sorprendio, estaba a 20 minutos caminando, conocía la colonia, era famosa porque se rumoreaba que vivia el segundo empresario más rico del pais pero no tenía idea de donde estuviera la casa.
Sin más Bakugo empezo a caminar dejando atrás a un shouto confundido, debatia si seguirlo o no pero sus pensamientos fuerón interrumpidos por la voz de su nuevo amigo.
-Hey ¿Acaso te vas a quedar aquí mitad-mitad?- Cuestionó aún de espalda volteandolo a ver, el heterocrómatico se ilusionó de inmediato, siguiendolo a pasos rapidos para alcanzarlo y caminar a su lado.
Durante su trayecto no se supo que decir, Todoroki solo miraba a los alrededores con fascinación, como si fuera un nuevo mundo por descubrir, los niños corriendo y la gente alegré con vestimenta casual, sin duda era lo más increible que había visto, Katsuki por su parte lo notó, se empezo a reir de forma baja para no distraer a su acompañante que a sus ojos parecia un niño pequeño, sintió un apretón en su camisa, cuando volteo a ver se dió cuenta que Shouto la había agarrado como si temiera perderse.
-Oye helado de fresa- Mencióno el cenizo sin dejar de caminar, al escuchar el apodo Todoroki lo volteó a ver con ese brillo en los ojos llenos de emoción y felicidad.
-¿Qué ocurré Katsuki?- Preguntó sin dejar de sujetar la camisa del explosivo, esperando su respuesta con esa paciencia que lo caracterizaba
-Nada... Solo que casi llegamos- No podía eliminar sus ilusiones, solo por está vez lo dejaria pasar -(Considerate afortunado bastardo, solo porque eres tierno te lo dejaré pasar)- Anté su pensamiento se sonrojo ligeramente, parecía un hermano pequeño.
Katsuki lo dejó en una esquina de la cuadra por petición del heterocrómatico, el conocía su camino a partir de ahí.
-¿Estás seguro que te sabes el camino?- Cuestiono el cenizo mirando sus ojos, le gustaban, era raro ver a una persona con diferente color en sus pupilas.
-Estoy más que seguro, agradezco su ayuda Katsuki- Shouto tan educado como siempre, se inclino en señal de despedida pensando que tal vez de esa manera se despedian -Mañana pasaré a visitarle en el mismo lugar de hoy- Avisó con un semblante serio.
Katsuki no sabia como tomarse esas palabras, parecia una broma pero el tono de voz y su expresión dejaba en claro de que era totalmente honesto, no iba a reclamar puesto que daba igual lo que hiciera pero un sentimiento de calidez inundo su pecho, una persona muy rara que no lo trataba como un delincuente.... Sin duda lo era pero aun así le dolia los rumores.
-Haz lo que quieras, nos vemos mañana mitad-mitad- Se despidio dandole al bicolor un leve golpe en el hombro girandose con la intención de irse.
Todoroki llevo su mano en donde lo había golpeado anteriormente, viendo como su nuevo amigo se desvanecia a lo lejos, cuando comenzo a caminar hacia su hogar se dio una cachetada mental... No había podido pedir su número, había perdido su oportunidad para contactar a Katsuki, cuando llego a su casa abrio la puerta mirandola totalmente vacia.
Sus hermanos no vivian con él, su hermana acababa de mudarse con su pareja, su madré estaba en un hospital psiquiatrico y su padré... Seguramente trabajando o en un viaje de negocios, el único con el que podía hablar era con su chofer pero tenia una úrgencia familiar, dejo sus llaves en la mesa y fue a prepararse su cena, debia dormirse a las 7:00 pm para iniciar con su entrenamiento a las 4:30 am, bañarse a las 5:30 am e ir a la escuela a las 6:00 am, sí... la vida de Shouto ya estaba planeada, tenía horarios a toda hora pero Katsuki no estaba en ninguno de sus planes.
