Katsuki ya esperaba la burla de su madre, sin embargo, no pensó que la risa duraría más de 5 minutos, estaba totalmente quieto, cerrando los ojos con fuerza mientras se moría de vergüenza por las fotografías que Mitsuki sacaba con su celular.
El cenizo vestía una camisa blanca, chaleco rojo que hacia juego con los pantalones vino y un moño muy lindo, aunque no era hecho a su medida y se veían partes desiguales, se veía muy bien, la risa contagiosa de la señora Bakugo se debía al peinado, el cabello rebelde de Katsuki era incapaz de quedarse pegado, así que se usó una cantidad gigantesca de gel para que no se alborotara, dejando a un chico con cabello de Benito Juárez.
Pese a ello, Katsuki soltó una ligera sonrisa, apenas notoria, era un milagro ver a su madre tan feliz después de los problemas que tenían, en este momento no importaba la hipoteca ni la quimioterapia de su padre, solo era uno de los pocos momentos que disfrutaba antes de que todo se fuera a la mierda.
-¡Ya! ¡Olvídalo! No tendré este ridículo peinado- Gritó antes de revolver su cabello con la mano.
Mitsuki solo miro las fotos que había sacado, dándole un pequeño zape al cenizo antes de hablar.
-Aun así debes peinarte, te quiero en casa antes de la media noche, tienes que ver a tu padre mañana- Dijo antes de subirse, Katsuki podría jurar que vio a su madre soltar una lágrima.
Bakugo chisto con la lengua, agarrando el polvo que se le había confiado mientras lo miraba fijamente, no podía arrepentirse en el último momento, suspiro guardando las botellitas en su mochila junto con el gafete de empleado; cuando iba a salir, se dió cuenta de una nota que estaba en la mesita de las llaves, leyendola por encima.
"Gracias por tu consejo Kacchan, me sirvió mucho ^^"
Rodo los ojos con una sonrisa, al menos la pequeña cucaracha verde no había arruinado su cita.
-Te lo dije, estupido Deku- Susurro para si mismo saliendo de su casa.
La reunión entre la familia Yaoyorozu y la familia Todoroki convivían "pacíficamente" todo un acto esperando que alguien atacará antes de discutir y comenzar una discusión, ese ambiente era común para Shoto Todoroki, quien estaba acostumbrado que le buscarán algún error para hundir su reputación.A pesar de que estaba acostumbrado, no entendía porque esté tipo de ambiente le daban ganas de vomitar, sabía que debía convivir, fingir una sonrisa y ofrecer bebidas pero ahora solo quería tirar todo por la borda, hablaba solo cuando era necesario y desviaba las conversaciones a los nuevos productos de la compañía, evitando por completo a Momo, Shoto no sabía de que hablar con ella y no le interesaba buscar tema de conversación.
Todo fluía de manera natural y casual, el mesero contratado por Dabi estaba cumpliendo su deber, ofreciendo copas a los Yaoyorozu con bebidas alteradas, todo parecía ir de acuerdo al plan, hasta que Katsuki se cruzó con el bicolor.
Shoto vio a Katsuki, Bakugo miro a Todoroki, ambos se quedaron pasmados e hipnotizados por varios segundos, el bicolor juraba que el joven cenizo se veía demasiado bien con el uniforme y el ojo rojizo solo admiraba lo hermoso que se miraba en el traje como azul, hasta que el momento fue interrumpido por cierta chica frustrada que se acercó al bicolor.
-Buenas noches Todoroki-Kun, linda fiesta, es genial que todo se haya arreglado entre nosotros - Momo inicio la conversación.
-... Si, es un alivio que no nos casemos- Continuó el heterocromatico mirándola, arrepentido de apartar sus ojos de Katsuki.
