Cap. 3

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Pov. Katsuki

-¿Tu eres Bakugo?- Pregunto el mitad-mitad viendome fijamente, ví que temblaba ligeramente como si tuviera miedo de mi, arquee la ceja extrañado por su actitud.

Asentí con la cabeza aun confundido por la pregunta, no despegue mi vista de él para obtener una explicación de lo que estaba pasando, de un momento a otro dejo de temblar y me miro con algo de indiferencia entrecerrando sus ojos.

-¿Sabias que es ilegal destripar a una persona?- Preguntó de repente, eso solo provoco que me confundiera todavía más, escuche ligeras risas atrás de Shouto pero no les tome importancia.

-¡¿Ah?! Claro que se esa maldita información- No se me ocurrió otra cosa para contestar, sin duda era la pregunta más rara que me habian hecho en toda mi jodida vida, nunca se me paso por la mente que alguien me la haría.

-Si ya lo sabés y eres conciente que puedes ser arrestado ¿Por qué lo haces?- Se cruzó de brazos mirandome con seriedad, hace algunos segundos estaba temblando y ahora estaba firme reclamandome por cosas raras.

-Fresita, creo que te estas confundiendo, yo no he destripado a nadie- Fruncí mi ceño, estabamos dando vueltas a un tema que seguro se resolvería si hablabara de forma directa.

-Kirishima me ha informado que cualquier persona sin autorización en tu territorio es destripada, en otras palabras.... acabas con su vida, así que corria el riesgo de morir- Me explico con un rostro totalmente serio, volteé a ver a Eijiro y efectivamente, se estaba muriendo de la risa.

Fruncí mi ceño de manera notable formando una sonrisa en mi rostro mientras caminaba en dirección de mi mejor amigo, con la clara intención de asesinarlo con mis propias manos, no hacia falta conocer mas a Shouto, sabia que era incapaz de reconocer el sarcasmo o las bromas así que el imbecil de Kirishima ya le dado una mala imagen de mi.

-¡Bastardo! ¿¡Qué tonterias le andas al bastardo mitad-mitad!?- Empecé a reclamarle agarrandolo de la camisa con brusquedad demostrando mi enojo.

-¿E-Eh? Es que bro, no eres precisamente la persona más amable que conozco- Respondio con una risa nerviosa mirando a Shouto -Salva tu vida, escapa mientras puedas, ya es muy tarde para mi-

Estaba muerto, prácticamente el helado combinado no entendía nada del sarcasmo y jugueteos, así que solte a Kirishima provocando que se cayera al suelo, regrese mi mirada a Shouto soltando un suspiro para evitar cagarla nuevamente, oculte mis manos en los bolsillos de mi pantalón pensando las palabras que le iba a decir, sin duda era como tratar a un niño pequeño o peor, un mocoso entendería mejor el sarcasmo.

-El pelos de mierda está exagerando, nunca en mi jodida vida he abierto un cuerpo para sacarle las tripas- camine hacia la barra para sentarme en una silla frunciendo ligeramente el ceño -Solo esta bromeando- Aseguré esperando la respuesta de Shouto.

Miré de reojo al bicolor que se quedaba parado, sin hacer ni decir nada, parecia estar analizando la situación, finalmente camina hacia mi asintiendo la cabeza con aquella expresión inexpresiva, no parecia temerme y confiaba ciegamente en mis palabras, engañarlo parece tan facil que me da cierta pena por él pero también me dan ganas de proteger aquella inocencia que emité.

-Creo entender, lamento dudar de tí, desde ahora no creeré las palabras que dice el joven Kiririshima- Contesto de forma tan sería y correcta, hizo que soltará una pequeña risa, hice un gesto con los ojos que indicaba que se sentará a mi lado, cosa que comprendió e hizo, parece ser que no es tan tonto.

-¿Por qué? Me hieres en el profundo de mi alma Shouto, dañaste mi corazón- Reclamo el peli rojo agarrando su pecho de manera exagerada, pero de inmediato volvio a la normalidad cuando Ashido le entrego un vaso de helado.

Mala InfluenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora