𝐏𝐫𝐨𝐛𝐥𝐞𝐦𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐨𝐭𝐫𝐨 𝐦𝐮𝐧𝐝𝐨 | 𝐅𝐌𝐀𝐁 |

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Luego de salir de la caótica ciudad de Medellín, tuvimos un viaje relativamente normal en la autopista, yo les compartía mientras tanto mis gustos musicales a los Elric, y me di cuenta de que géneros preferían cada uno.

Alphonse adoraba las canciones de The Neighborhood, especialmente las mas moviditas, y que no tenían temas tan oscuros, también le gustaba Arctic Monkeys, en especial Snap out of it, knee socks y Arabella, disfrutó bastante el pop común y el bedroom pop, el daba pequeñas palmadas al asiento, siguiendo el ritmo de las instruméntales. 

Edward... Ay Dios mío... Apenas escuchó One Step Closer de Linkin Park, se enamoró de la banda, amó todas y cada una de las canciones de Hybrid Theory y Meteora, una de AC/DC se coló por ahí (Thunderstruck para ser más específicos) y aunque reprimiera sus sentimientos, se le notaba la emoción de escuchar algún tan "novedoso", supongo yo, me imagino que en su época seguirán escuchando Mozart... O la versión de Mozart en su mundo.

—Este auto es una gran mejora con respecto al anterior Ashley.—Opinó Ed, el cual reclinó su asiento lo que más pudo, y colocó sus manos en el cuello, parchado, como diría yo.

—Se nota que es más refinado.—Opinó Al.—Mi gusta porque puedo sentarme casi sin problemas, Solo es quitarme el casco y ya, no tengo que hacer tantas maromas.

Los tres nos reímos bastante luego de eso.

—Este carro lo consiguió papá en un precio envidiable, era de un narco, así que aparte de ser lujoso, es blindado...—Expliqué con brevedad.

—¿Narco?.—Preguntan los dos hermanos.

—Mafioso... Líder de una organización criminal.

—¿Blindado?.—Pregunta Ed.

—Sip, ósea, que logra amortiguar balas y eso...

—Woahhh, los de briggs adorarían tener algo así, pero, ¿como lo consiguió?.—Preguntó Ed.

—Cuando incautan propiedades como casas y vehículos, las revenden a precios suuuper baratos, y pues, los policías saben de antemano que cosas se venderán pronto...

—Nepotismo...—Definió Alphonse.

—Así es, Nepotismo en su máxima expresión... Ed... Tu mencionaste que estás relacionado con el estado, ¿verdad?.

—Si, soy un Alquimista Estatal.

—En tu país deben hacer eso, ¿verdad?.

—Pues... Honestamente no estoy muy metido en ese mundo de saber que huecos legales puedo explotar... Aunque supongo que lo harán los peces gordos del ejército...—Aclaró Ed.—No me sorprendería si Roy practica esas cosas...—Concluyó con una sonrisa burlesca.

—¿Quien es Roy?.—Pregunto.

—Un Coronel con el que trabajo... Un idiota con poder...

—Ya veo... Interesante...

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—Bueno, hemos llegado...—Les avisé a los dos hermanos.

Yo me orillo con precaución, y giro a un pequeño camino de tierra que conduce a una casa, en este lugar estacioné mi coche cuando ocurrió el siniestro anoche, el cual está a tan solo 100 metros de aquí... coloco la palanca en P, levanto el freno de mano, y sacó las llaves del contacto, haciendo que el motor pueda tomar un descanso.

—Al, ¿me pasas mi maleta?, por favor.

—Ah si...—Hay una breve pausa, la cual termina cuando siento un leve golpe en mi cabeza.—Toma, aquí tienes.