Tom Riddle nunca fue un estudiante como cualquier otro, siempre se destacó, pero no precisamente por algo bueno.
Conoce la historia del niño mestizo y su gran amor, quien lo acompañó en su camino hacia la inmortalidad.
-Historia FanFic-
*TERMINADA:...
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Tom y Morgana habían llegado a la casa del señor Marvolo Gaunt, después de un largo viaje en completo silencio por parte de ambos.
Prepararon todo lo que necesitaban sobre la mesa del antiguo y polvoriento comedor. Morgana se quitó el anillo que pertenecía a Merope, la madre de Tom y lo colocó en el centro de la misma. Con la varita de su tio Morfin, el joven de ahora 15 años estaba listo para llevar a cabo el ritual.
Un horrocrux es un objeto muy poderoso en el que un mago o bruja ha ocultado un fragmento de su alma con el propósito de alcanzar la inmortalidad. La creación de un único horrocrux permite adquirir la capacidad de resucitarse a sí mismo si su cuerpo es destruido, sin embargo la creación de horrocruxes múltiples permite ser inmortal. La creación de varios horrocruxes es "costosa" para el creador, tanto por la disminución de su humanidad e incluso por la desfiguración física que conlleva.
Crear un horrocrux es un proceso complejo ya que se debe matar a una persona cada vez que se decida crear uno. Cuando uno mata a una persona, el alma se desgarra y así, se introduce donde se haya decidido guardar cierta fracción de ella.
-¿Estas seguro que quieres continuar Tom?- dijo Morgana después de leer las notas de su padre.
-Si, ya no tengo dudas.
-¿Y si algo malo te pasa?
-No me importa, aun asi quiero intentarlo.
-Tom, por favor... aun estás a tiempo de detenerte.
-Mi alma ya está dividida Morgana, solo debo separarla de mi y adherirla a este anillo.
-¿Seguro?
-Completamente.
El ritual de la separación de su fracción de alma se llevó a cabo, Tom sintió bastante dolor, al fin y al cabo se trata de una parte de él que es arrancada de sí mismo.
Utilizaron la misma varita con la que había asesinado a su padre, la varita de su tio. Una vez extraído el pedazo de alma, lo depositó dentro del anillo, utilizando un hechizo demasiado oscuro como para detallarlo.
-¿Tom... Tom? ¡¡Hablame!!
-Estoy... bien- él se veía exhausto y algo pálido- al fin, está hecho.
Morgana lo ayudó a tomar asiento para que pudiera descansar un poco, verificó sus signos vitales y estaban casi normales. Revisó el aspecto del joven y no se veían cambios físicos en él. Al menos nada que haya podido notar a simple vista.
