Tom Riddle nunca fue un estudiante como cualquier otro, siempre se destacó, pero no precisamente por algo bueno.
Conoce la historia del niño mestizo y su gran amor, quien lo acompañó en su camino hacia la inmortalidad.
-Historia FanFic-
*TERMINADA:...
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-Voy a darte una oportunidad para que me digas la verdad de propia voluntad- Morgana caminaba al rededor del jefe de su madre, y ahora también el de ella, mientras lo apuntaba con su varita, luego de haberlo desarmado.
-Ya te dije todo lo que se, tu madre quedó en medio de un ataque que sufrimos en el Ministerio hace 5 años atrás. Uno de esos mortífagos la mató.
-¡¡Mientes!! Esos "Mortífagos" como tu los llamas, trabajan para alguien que conozco. Y se que no fueron ellos.
-Es lo que se, en serio. Dejame ir y no le diré a nadie- no la veía como una amenaza.
-Te di una oportunidad y la desaprovechaste- miró hacia atras- Nagini, ven cariño.
La enorme serpiente se acercó al comedor en la casa de Morgana, se arrastró hasta los pies de su ama sacando la lengua muy lentamente y mirando fijo al hombre que estaba en frente sentado en una silla.
-Ella es mi hija y no se ha alimentado en varias semanas. Ahora dime la verdad si no quieres ser su cena.
-No te atreverías, te conozco. Eres una buena joven, solo estas confundida por todo lo que pasó con tu madre, es normal que nunca hayas superado su muerte.
-No estoy confundida y no me conoces. Dime la verdad ¡¿Quién mató a mi madre?!
-No se nada, ya te lo dije.
-Nagini, acercate- señaló al hombre.
-No, no, no... por favor no me hagas daño linda serpiente.
-Si no quieres sentir sus colmillos en tus piernas dime la verdad.
-Ok, ok... pero alejala de mi.
-Ven cariño, vuelve con mami- el animal obedeció de inmediato.
-Lo único que se es que tiene que ver con los ataques que ha habido en ese entonces, ella estaba a cargo de la investigación. Solo eso...
-¡Mientes! Es lo mismo que yo se- golpeó la mesa- se que hay algo más y vas a decirmelo ahora.
-Yo no se nad...- fue interrumpido.
-¡Crucio!- le lanzó un hechizo prohibido, debido al dolor inhumano que provocaba. Lo torturó por algunos segundos hasta que imploró que pare.
-Ya... para por... por favor.
-¿Diras la verdad ahora?- su voz era áspera y su mirada atemorizante.
-Si si si, detente por favor- el pobre hombre entendió que la joven no estaba jugando.
-Te escucho- le sonrió sarcasticamente.
-Tu madre entorpeció el caso, se deshizo de evidencia valiosa para encontrar a los responsables y se defendió cuando la descubrimos. No nos quedó más opción que eliminarla para defendernos.
-Malditos... lo sabía. ¿Quien fue?
-No lo se. En serio...
-No te creo. Dime quién fue.
-Creo que dice la verdad- un joven calvo apareció detrás de ella con una túnica negra y larga, de aspecto tenebroso y voz grave.
-¿Tu crees?- el joven la tomó de la cintura por detrás.
-Si. Aun que se me ocurre una manera de comprobarlo.
-Eres tu- dijo temblando- tu eres al que la Sra. Lexxon protegía, eres el mestizo Tom Riddle.
-Ya no mas... ahora soy Lord Voldemort.
-Tu y tu gente estan detrás de los ataques. Pero no van a salirse con la suya, el Minisrerio va a seguir investigando.
-Tal vez... pero tu ya no serás parte del caso- la joven le lanzó un hechizo petrificandolo y haciendo que caiga al suelo- la cena está servida preciosa.
El hombre abrió los ojos al ver al enorme animal acercarse a él y comenzar a devorar sus pies, mordiendolo para tragarlo y que no se suelte de su agarre.
-Me sorprendiste hermosa, fuiste muy ruda con ese hombre- besaba su cuello por detrás mientras le acariciaba los muslos levantandole la falda lentamente- leí su mente, no le tembló el pulso cuando atacó a tu madre, lo merecía.
-Es el maldito que mató a mi mamá, no podía hacer otra cosa- ella se dejaba acariciar por su Lord sin importarle la escena que ocurría delante de ellos.
-Me calientas demasiado cuando te pones asi... ¿Sabías?
-¿Ah si?- apoyó su trasero sobre el joven y comprobó que lo que decía era verdad.
-Si, y creo que ya lo notaste ¿No?
-Si Milord- elevó los brazos mientras él le quitaba el vestido y acariciaba su piel de manera provocativa con su larga y delgada lengua.
-¿Quieres hacerlo aquí?- preguntó el extraño joven de aspecto blancuzco y rasgos de reptil.
-¿Donde mas sino? Demosle un último espectáculo a este tipo antes que nuestra bebe termine de comerselo.
El pobre hombre solo pudo cerrar los ojos y soltar algunas lagrimas al ver lo que pasaba. El dolor de los colmillos de la serpiente eran cada vez menos intensos, pero la manera en la que el joven sometía a Morgana delante de él le causó repugnancia.
Voldemort, como se hacía llamar ahora, llevó a la joven y hermosa bruja hasta la mesa del gran comedor, invadió la entrada de la rubia de una sola vez, causándole una sensación deliciosa. Ella lo ansiaba demasiado, necesitaba sentirlo dentro suyo de una vez y él la complació.
Le arañó la espalda con fuerza mientras él entraba y salía con fuerza, sus piernas chorreaban el dulce nectar de su interior debido a la excitación que su Señor le provocaba mirándola fijo con esos ojos tenebrosos.
Morgana encontraba exquisitas las transformaciones que Tom había sufrido luego de fraccionar su alma, se estaba volviendo casi reptiliano y por algun motivo ella lo encontraba atractivo. Nunca le temió, ella estaba en sus manos y lo complacía en todo sin importar las consecuencias.
Una vez que ambos alcanzaron el climax, observaron como Nagini ya casi había terminado su comida. Al fin sintió que había vengado la muerte de su madre y de alguna manera creía que ella hubiera apoyado a Tom en toda esta locura contra losmuggles y sangres sucias.
-Tardará unos cuantos dias en digerirlo... mi pobre bebé.
-Lo se, nunca había tragado una presa tan grande.
-Eres increible, me fascinas. Tu sabes como satisfscerme Milord.
-Y tu a mi hermosa. Jamás me cansaré de ti y jamás necesitaré a otra mujer a mi lado... de eso estoy seguro.
