[Narra Ethan]
—¿A dónde fuiste anoche? —esbozó una gran sonrisa pícara Lucas, indagando sobre mi paradero tras desaparecer de su campo de visión en el auge de la fiesta.
Anoche.
—Entonces dices que...
—Es exactamente de lo que hablo —susurró la promiscua chica de orbes azulados—. Ven conmigo a un lugar más cómodo —propuso procaz, tomándome de la mano.
Estaba claro que sería muy permisivo con ella, no malograría el momento de ninguna manera.
Ella me guio hasta un lúgubre cuarto besándome con un marcado fervor.
Mi lengua succionó la suya con un retozón movimiento que la hizo jadear sobre mis húmedos labios y, sin esperar demasiado, mis incautas manos viajaron a la parte baja de su vestido para sumirse en un ardiente vaivén hacia sus suaves glúteos, palpando su entrepierna.
Poco a poco fui deslizando mis dedos hasta adentrarlos por completo dentro de su fina braga de encaje para sentir su mojada entrada, haciéndola estremecer.
El calor era abrasador.
Sus habilidosas manos encontraron los extremos de mi camisa y en un desvergonzado movimiento la abrió, encontrándose con mi dominante torso bajo su deleitante mirada sensual.
Besé su cuello succionándolo con osadía, dejando una deliciosa humedad que la hacía estremecerse.
—Déjame hacer algo por ti —dijo con voz sensual, algo agitada, apoyando sus pequeñas pero muy experimentadas manos en mi pecho; e inmediatamente mordió con suave ávido mi mentón mientras sonreía con picardía.
Estaba consiente de la trastada que estaba por cometer cuando sus apacibles labios comenzaron a descender hacia mis clavículas con vehemencia.
—Sigue bajando, no te detengas —solté agitado.
Apasionadamente sus manos se abrieron paso hasta sumirse dentro de mi ropa interior.
Se posó de rodillas frente a mí para desprender el cinturón de mis negruzcos jeans, y no tardó mucho en exponer mi dolorosa erección, que exigía atención con urgencia.
Se relamió los carnosos labios sin quitar sus orbes de mi duro falo.
—Está tan húmedo y caliente —susurró observándome directo a los ojos, mordiendo sensualmente su labio inferior, excitándome aún más.
Cuando sus traviesas manos se adueñaron de mi adolorido miembro, lo adentró a su boca con una distinción que me estremecía, logrando que echara mi cabeza hacia atrás, deseoso de su próximo movimiento.
—Mmm, no te detengas —un lascivo jadeo escapó de mi boca al sentir su lengua en el ápice de mi pene.
Ella chupaba con impetuosidad; ese sonido vulgar y un tanto obsceno que producía al subir y bajar su cabeza, estaba acabando conmigo, haciéndome perder la cordura por completo, delirando gracias a la fogosidad de su boca.
—Ugh, lo haces tan bien —gruñí abriendo los ojos—. Pero, ven preciosa, ponte de pie —hice un ademán con mi mano, invitándola a acercarse.
Ella me observaba expectante, volviendo a relamerse los labios, deseosa de mi tacto. Sus orbes estaban cargados de lujuria, se notaba cuanto estaba deseando sentirme dentro suyo.
Di un paso acortando la distancia innecesaria que había entre nuestros cuerpos y posé mi mano en su cintura. Volví a besarla, mordiendo su labio inferior un instante, introduciendo luego mi lengua, que buscaba la suya para hacer de este, un beso más húmedo y caliente.
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~𝓕𝓪𝓵𝓵𝓲𝓷𝓰 𝓲𝓷 𝓵𝓸𝓿𝓮 ↓
Teen FictionSus caminos se cruzaron por una apuesta, sin embargo, el amor parece ganar terreno, pero, ¿será real o solo es parte del juego de Ethan para lograr su objetivo? 👀 ≈ •Historia mía, 100% original. Todos los derechos reservados. © No se aceptan copias...