Un chico nuevo cada semana

Capítulo 9

Salgo con la velocidad de un rayo. Bajo las escaleras tropezando torpemente en algunos escalones y al llegar los miro a todos sentados en el comedor. Todos me miran.

–Buenos días–Mamá me saluda.

–Buenos días.

Respondo. Pero mi corazón late demasiado de los nervios al ver a Noah sentado a la mesa como si nada.

–Tu amigo ya nos contó todo–Señala papá–.Siéntate y desayuna.

En ese momento Cali con sus pequeños pasos viene hacia mi y me da un abrazo.

–Chira–Dice entre balbuceos.

La abrazo, y cuando alzo la mirada puedo notar a Noah mirándome atento.

Después de desayunar él me invita a caminar para después irse a su casa. Caminamos sin un rumbo fijo o al menos eso parece.

–La pequeña niña, parece muy cercana a ti y es demasiado parecida a ti–Suelta de la nada–, espero no incomodar pero ¿qué es de ti?

–Es mi h...

Me interrumpe.

–Es tu hija. Lo sabia. Tenia razón.

–No es así–Le aseguro–,Cali es mi hermana. Seguro es muy apegada a mi porque desde que nació he hecho de todo para protegerla.  En aquel momento cuando me enteré que ella estaba en camino me puse muy feliz ya que estaba pasando por un mal momento en aquel entonces.

–¿Mal momento?

Me mira confundido. Y yo solo puedo asentir con la cabeza. El silencio invade a nuestro alrededor parece haber entendido que no quiero hablar sobre eso.

Llegamos a la parada de buses. Él me mira con compasión, pone su mano sobre mi hombro y siento como una descarga eléctrica, mi corazón comienza a latir cómo un loco. ¿Cómo es que este chico puede causar este efecto en mi?

Lo miro atenta. Me lanza una encantadora sonrisa que hace mi corazón se ponga aún más loco.

–Gracias por permitir que me quedará, realmente estoy muy agradecido contigo. Te lo recompensare. Bueno nos vemos el lunes.

Me suelta del hombro y comienza a caminar hacia el bus. Lo veo alejarse cada vez más y más.

Cuando estoy con él, sé que estoy cerca de él físicamente. Pero estoy muy lejos en lo emocional, nunca significaré nada para él por eso debo seguir con lo que hacía antes enamorarme de un chico al cuál nunca jamás volveré a ver en toda mi vida.

–Estas tan cerca pero tan lejos–Me digo a mi misma.

Camino de vuelta a casa. Y cuando llegó encuentro a mis tíos y a mi prima en la sala. Todos están platicando pero pausan su conversación cuando se percatan de mi llegada.

–¿Era tu novio?–Pregunta mi tía. Supongo que tengo cara de confusión porque añade–.El chico que te acompañaba, te vimos cuando ibamos llegando.

–Es muy lindo–Mi prima me guiña el ojo y hace una seña de aprobación.

–No es mi novio,es sólo mi amigo–.Suspiro–,él tiene novia.

–Pero te gusta.

Asegura mi prima.
Solamente niego con la cabeza y me despido con la mano para subir a mi habitación.

No hago nada en peculiar. Solo me recuesto en la cama. Mientras escuchó a mi familia organizar la boda. Quizá pueda ser lindo casarse. Estoy feliz por mi prima. Después de todo ese era su mayor sueño y se estaba cumpliendo.

Sin más de un momento a otro dejó de escuchar todo. Me he quedado dormida. Cuando abro los ojos miro a la ventana afuera ya está oscuro y solo se puede ver los rayos de la luna atravesando mi ventana. No escuchó nada.

Reviso mi reloj son las 8:00 pm. Decido bajar a prepararme un cereal en ese momento. Llaman a la puerta. Al abrirla me encuentro con Olivia.

–¿Entonces me ayudarás?

Dice con premura sin saludar antes.

–Claro que lo haré–.La miro–, y por cierto buenas noches mal educada.

Ella pone los ojos en blanco.

–Buenas noches Chiara–Así esta mejor–, ¿sí me ayudarás?

Esta chica no cambia. La miro y le sonrio. Ella me mira con impaciencia.

–Haré lo que este en mis manos para ayudarte.

Después de un rato de charlar con ella sobre posibles planes. Ella se va ya que tiene un compromiso con su familia. Me despido y se va.

Mi familia se ha ido de nuevo a casa de mis tíos. No me llevan porque saben perfectamente que a veces me es incómodo estar con mis tíos ya que me preguntan cosas que me ponen nerviosa.

Decido prender el televisor y sentarme a ver una película. Pero es ahí cuando siento su ausencia más que nunca. Vienen recuerdos de él gritando con las escenas más aterradoras.

Recuerdo sus facciones a la perfección. La manera en la que se sienta y en la que come. Él para mí es tan perfecto, me dan ganas de cuidarlo para siempre.

Cielos, pienso. Saca esas ideas de tu cabeza Chiara. Eso no puede ser. Pero sinceramente creo que estoy perdiendo  contra ese chico. Aún así buscaré la manera de no sentirme aún más enamorada de él. Me hice una promesa y jamás la rompere.

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