D.A.R

Cap.9

Donut Black (Futuro Rey demonio) (Tercera reencarnación)

Veo a tía Sel moverse por el laboratorio

Por alguna extraña razón no me he podido separar de ella en todo el día, como mucho, cinco minutos

Hasta parezco un perrito faldero

Ella no parece incomoda con el hecho de que ande detrás de ella cada que se mueve

Observé como fruncía el ceño volviendo su mirada al microscopio, terminó sonriendo ampliamente

Al parecer consiguió su resultado deseado

-No toque eso –dijo sin siquiera mirarme cuando iba a tomar un pequeño frasco con un extraño liquido azul –es un veneno tan fuerte que mataría a un demonio de tu calibre en segundos

Empezó a recoger todo y una vez terminó se giró a mirarme con una sonrisa

-Vamos a cenar, de seguro ya tienes hambre –tomó mi mano empezando a caminar

Observé como cerraba la puerta con extrema seguridad y no era para menos, tenía muchas creaciones peligrosas, sí caía en manos equivocadas sería un desastre, terminó poniendo una barrera y volvió a tomar mi mano

Dejé que me guiará como si fuera un demonio pequeño, no era como que me molestara que lo hiciera

-Tía Sel

-¿Sí? –cuestionó con dulzura

-¿Estás embarazada? –cuestioné

Se detuvo de forma abrupta, en su mirada había confusión

-No lo sé –me miró frunciendo el ceño --¿Por qué lo preguntas?

-Me cuesta más alejarme de ti, mucho más que antes –confesé

-Por supuesto –asintió comprendiendo –sería increíble si pudiera revisarme a mí misma –se rió empezando a caminar nuevamente, no me había soltado por lo que avancé con ella –me haré la prueba y te diré el resultado

Asentí más relajado

Pero algo me aseguraba que si lo estaba, ella parecía pensar lo mismo

*****

Entré a la habitación de Devin encontrándola ya dormida

-Llegaste –escuché la delicada voz de mamá a mi espalda

Cerré la puerta con cuidado y me giré abrazándola con fuerza

-Te extrañé –murmuré

Escuché su suave risa mientras me devolvía el abrazo

-Vamos, calentaré tu cena –me guió a la cocina

No dije que ya había cenado, para la comida de mamá siempre iba a tener hambre y eso ella lo sabía

-¿Cómo están en la manada? –cuestionó moviéndose por la cocina

-Tía Sel, tío Karim y tía Linnea te mandaron saludos y tío Karim dijo que debías visitarlos pronto, porque tenía nuevo chismes a la mano, gracias a Zury –dije

Se rió negando con la cabeza

-Tu padre mencionó visitarlos mañana porque extrañaba a su mejor amiga y a todos sus sobrinos –sonreí por sus palabras