D.A.R

Cap.12

Eda Blue (Hija del Beta actual)

-¿Qué sucede? –cuestioné viendo con extrañeza Zury

Tenía su ceño fruncido y parecía buscar a alguien con la mirada

-Se supone que Alexander volvería anoche y no lo hizo –miró el suelo con molestia –le costaran muchos chocolates para que se me pase el enojo

Me reí viéndola

-No estás enojada, estás preocupada que es diferente –señalé lo obvio

-Es lo mismo, el caso es que le costaran muchos chocolates –se fue haciéndose la digna

Observé el camino por el que desapareció con una sonrisa en el rostro

Nunca cambiaría

Amaba que a veces –la mayoría del tiempo –sea infantil

Es su personalidad, siento que si no lo fuera no sería ella, me encanta como es y estoy lista para destrozar a quién diga lo contrario

En mi campo de visión apareció Iker, este caminaba a paso rápido con una cara de espanto

-¿Y a ti que te pasa? –cuestioné viéndolo

Eliminó su expresión en cuanto me notó, la cambió por una de indiferencia

Pensé que me ignoraría y fingiría que no existo, pero mi sorpresa llegó cuando me contestó...de mala manera, pero no me podía esperar algo más de él

Es de Iker White Stone de quién hablamos

Ser amable y gentil no está en su vocabulario

-Que te importa –pasó de largo

Fruncí el ceño observando como en tan solo segundos desapareció de mi vista

¿De quién huye esta vez?

-Hada –escuché esa voz que me hizo sonreír

-Tía Sel –me gire a tiempo para corresponder su abrazo

Dejé que me abrazara cuanto quiso y amplié mi sonrisa cuando dejó un beso en mi frente

-¿Cómo estás tía Sel? –cuestioné porque no la había visto en toda la mañana

Me sonrió y observé como sus ojos brillaban con una emoción que era tan grande que no la pude descifrar

-He estado mejor, olvidé que las náuseas matutinas son un asco –hizo un ademán

La observé extrañada porque ella parecía esperar algo de mí, pero no tenía la menor idea de que

-Sí, supongo que han de ser horri...--caí en cuenta de lo que me estaba diciendo --¿estás embara....embarazada? –tartamudeo sorprendida

Ni siquiera me avergoncé por lo patética que de seguro me debo ver

-Sí –se rió con suavidad

-¡Felicidades! –fue todo lo que pude decir

Aún estaba sorprendida, digo, la tía Sel es una mujer joven, pareciera la hermana de los gemelos en lugar de su madre, lo que me sorprende es el hecho de que nunca mostró interés por tener más hijos, o eso pensaba yo

-¿Puedo? –señalé su estómago y ella asintió con una sonrisa

Lo toqué extasiada

-Pronto estarás enorme –abrí los ojos –y podré sentir sus movimientos –abrí los ojos --¿sabes qué será?