D.A.R

Cap.30

Alexandra Huston (Primera reencarnación)

- ¿No tienes nada que pueda quitarte la comezón? --preguntó Alisha

Le sonreí mientras me rascaba el antebrazo con fuerza

-Se me quitará dentro de poco, no vale la pena que me ponga algo –ahora suspiré rascando mi cuello

Mierda, me pica todo el cuerpo

-Aquí tienen –Karim nos tendió una bandeja con dos platos y sus respectivos cubiertos

-Gracias --tomé uno y observé el puré de papas con la carne y las verduras

Se veía delicioso

-Muchas gracias –Alisha me imitó

Comí tan rápido que Alisha se quedó mirándome con extrañeza, no eh comido nada desde ayer, no tengo tiempo para modales

Terminé antes que todos y usé mis poderes para aparecer los platos y cubiertos en el fregadero, no iré a la cocina solo para llevarlos, que desperdicio de tiempo

- ¿Dónde están Zury y Alexander? --cuestiona Eda con una bandeja

Alcé la mirada mirando alrededor y no vi a mi hermano por ningún lado

-Se fue con Zury hace poco --habló Donut –creo que iban al baño o algo así

Eda frunció el ceño unos segundos antes de mirar a Karim

-Guarda sus cenas, Zury necesitará un poco de tiempo para clamarse –le brindó una pequeña sonrisa

- ¿Está bien? --su preocupación era clara

Perra manipuladora

-Lo estará, solo necesita un poco de tiempo

Eda desapareció unos segundos antes de aparecer con solo un plato

Caminó por la sala con completa tranquilidad y se sentó junto a Naim quién de inmediato se embobó mirándola sin intentar disimular ni siquiera un poco

Eda levantó la mirada y nuestros ojos se encontraron

La muy descarada me sonrió con esa sonrisa burlona y ese odioso brillo en sus ojos. A veces quiero matarla por ser una perra tan insolente

Pero no creo que hacerlo me traiga nada bueno

El día que deje mis ataduras voy a matarla y me aseguraré de que sea muy lento y doloroso para ella

Apreté los labios rompiendo nuestro contacto

Era solo una mocosa malcriada que es mejor que ignore por su propio bien

-Mamá oso ¿Cómo te sientes? --moví mi vista hasta Karim que se encontraba agachado frente a Sel

-Estoy bien, no te preocupes --palmeó su mano con cariño

-Te ves muy pálida

-Es solo por el agotamiento –le sonrió –nada de qué preocuparse

-Sabes que si me dices eso, inevitablemente me preocuparé más

Dejé de prestarle atención a su conversación y miré a mi padre y a su esposa, que ya habían terminado de cenar

-Vamos, los llevaré a mi cabaña para que puedan descansar –les sonreí

.....

-Es un lugar muy –Alisha se detuvo tratando de encontrar la palabra adecuada

Supongo que con temor de ofenderme de alguna manera