Izan White Stone (Futuro Rey de los Dragones)
Llevé una mano a mi pecho sintiéndome extraño
No sabía que me sucedía y podía identificar perfectamente que estos sentimientos no me pertenecían pero por alguna razón los estaba sintiendo
Tenía una sensación de ahogo que no se iba en ningún momento, el nerviosismo y la incredulidad eran algunos de los sentimientos que lograba interpretar
Y volvía a reiterar que estos no me pertenecían, no son míos
La puerta del baño se abrió y sentí la presencia de Iker entrar en este
-Te ves de la cagada –escuché que dijo
Levanté el rostro para observarme en el espejo
Mi rostro estaba extremadamente rojo y en mi cuello estaban saliendo unas ronchas que me tenían de los nervios porque picaban como el demonio pero sé que no es recomendable rascarme, solo las empeorará
-Pareces sacado de la pesadilla de un niño –observé a través del espejo a Iker
Este me miraba con fijeza mientras comía una manzana con tranquilidad
-¿Vas a seguir burlándote o buscaras a mamá? –cuestioné frunciendo los labios
-Me voy a quedar burlándome claro está –le dio otra mordida a su manzana –aunque a perdiste la gracia –me miró de arriba abajo
Sí, ese era mi adorable gemelo
-Tú rostro me da nauseas –volvió a decir
-¿Por qué tan irritable? –me burlé --¿necesitas a tu princesita caprichosa? –cuestioné con burla
-No le digas así –frunció el ceño pasando de un semblante relajado a uno molesto
¡Bingo!
-¿Por qué? ¿No es así como la llamas tú? –cuestioné con diversión
-Exacto, así como YO la llamo –enfatizó la cada palabra
-Calma fiera –sonreí con diversión –ni que te fuera a robar tu apodo, aquí entre los dos el mísero ladrón eres tú, no yo –rodé los ojos
Me miró con fastidio
-Listo, muérete solo, te iba a hacer compañía hasta que respiraras por última vez, pero ya no –salió del baño
Y sabía que él no le diría a nadie, si es capaz de dejarme morir, como si no lo conociera
Suspiré con pesadez
Mamá
Lo repetí incontable veces hasta que la puerta del baño fue tocada con suavidad
-Cuernitos ¿sucede algo? –escuché la suave voz de mamá del otro lado
Miré mi rostro una última vez
-Pasa –musité en un susurro que por supuesto ella escuchó
Entró con la clara preocupación marcada en sus facciones
-Mamá –sentí mis ojos llenarse de lagrimas
¿Por qué estaba llorando?
No lo se
Solo...
De repente estaba llorando y no podía detenerme
Mamá se apresuró en tomarme entre sus brazos y como si fuera por arte de magia empecé a dejar de sentir esas emociones que sabía perfectamente que no me pertenecían
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D.A.R
FantasyCuenta la leyenda que la diosa Hécate haría reencarnar a sus tres elementos en unos niños prodigio. Todo queda en familia Por supuesto que saben eso, mucho más cuando tiene el apoyo de un Alpha sanguinario y su Beta que ama la sangre, Una princesa c...