Cap.21

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Eda Blue (Hija del Beta actual)



Continué mi búsqueda silenciosa barriendo toda la sala en busca de Zury sin éxito alguno

Parece no estar en este lugar, frunzo el ceño recordando que me dijo que tenía que contarme algo, luego fui por algo que me mandó a buscar mamá y cuando volví ella ya no estaba

Mi vista fue a Alexander, quién acababa de volver de la cocina, tenía un vaso que le dio a la humana que parecía estar a punto de tener un ataque de nervios

-¿Dónde está Zury? –le pregunté a Alexander

Miró los alrededores y terminó encogiéndose de hombros

-Creo que dijo algo sobre hablar con Izan –frunció el ceño

-Oremos porque no sucumba a sus encantos y le dé algo de azúcar –suspiré –lo último que necesitamos ahora es a una Zury imperativa

Sonrió y sus ojos brillaron

-No te agobies por eso, ya me encargo yo de ella si se pone imperativa

Amaba la forma en la que sus ojos se iluminaban y parecía brillar más que el mismo sol cuando hablaba de Zury

Ella no pudo tener un mejor Mate con el cual compartir su vida, porque sí, Alexander la reconoció y yo estoy segura que Zury lo reconocerá cuando se transforme

-Pensándolo bien no vendría mal algo de alegría en este momento –comenté

-Piensas bien –amplió su sonrisa

-Si me disculpas debo tratar de evitar que a la humana le dé un infarto –palmeó mi hombro

-Suerte –siseé

-La necesitaré –asintió volviendo con la humana

Sentí una presencia entrando a la sala y sonreí viendo a Naim entrando. Su vista se paseó por el lugar hasta que sus ojos dieron conmigo

Mordí mi labio viéndolo de forma minuciosa, hizo un gesto con su cabeza antes de dar media vuelta y salir por el mismo lugar que entró. Entendiendo su petición silenciosa, no tardé en seguir sus pasos

-¿Qué sucede? –cuestioné cuando lo encontré en el patio trasero

-Me pone tenso que alguien esté tenso a mi alrededor –bufó –como dure ahí dentro más de cinco minutos seré un manojo de nervios y tensión –se sentó recostándose de un árbol

Sonreí acercándome y sentándome a horcajadas sobre él. Sus manos automáticamente fueron a mi trasero acercándome más a él

Dejé un sinnúmero de besos en sus mejillas, nariz, frente e incluso mentón, ignorando deliberadamente sus labios, me alejé para mirarlo a los ojos

-Lo que necesitas es liberar el estrés acumulado –volví a acercarme a su rostro tirando de su labio inferior con fuerza

La suficiente como para provocar que su labio sangre, para luego lamerlo y chuparlo para aliviar el ardor

El sabor metálico invadió rápidamente mi boca, no me molestó en lo absoluto, al contrario, no hizo más que excitarme

-¿Sí? –Jadeó sobre mi boca --¿Cómo piensas ayudarme? –cuestionó

Solté una risita, mientras acariciaba su mejilla con mi nariz y me detenía de vez en cuando para aspirar su aroma

-¿Quién dijo que yo te iba a ayudar? –fui descendiendo mis manos de sus hombros a su pecho

D.A.RDonde viven las historias. Descúbrelo ahora