Cap.20

280 27 2
                                    


Izan White Stone (Futuro Rey de los Dragones)



-¿Estás bien? –le pregunto en un susurro a Iker

Su mirada fue la respuesta que necesité, siempre eh amado esa conexión entre ambos, donde no necesitamos hablar con palabras para comunicarle algo al otro, basta con una mirada, una acción e incluso gestos

Sin decir palabra alguna me senté a su lado abrazándolo con fuerza

-Suéltame, odio estas cosas –bufó

-Solo disfruta –palmee su espalda con cariño

Solo fueron unos breves segundos antes de que se alejara de mí, suspiré con pesadez dándole una breve sonrisa

-Se pondrá bien –miré a Devin –es de Devin de quién hablamos, saldrá adelante

-Lo sé –alborotó su cabello –volverá

Su tono fue cortante y tosco, pero conociéndolo como lo hago sé que más que decírmelo a mí, se trataba de convencer él mismo

-¿Dónde está mamá? –cuestioné recordando que no la vi salir de la habitación

-Fue con el tío Karim a buscar a Zury, Alexander y a tu amor platónico

-Cierra la boca –lo corté

-¿Porque? ¿No estas emocionado? Hace mucho no la ves

-Cierra esa boca y mejor ve pensando en que harás cuando Devin despierte –bufé

-¿Hacer de qué? –preguntó mordaz

-¿Vas a seguir ignorando el hecho de que es tu mate? –cuestioné burlón

-Nada –se encogió de hombros –todo seguirá igual

-Es tu mate, Iker, la futura Luna de esta manada

Me miró unos segundos en silencio y luego a Devin

-Ella no será mi Luna –negó –no me voy a atar a ella y mucho menos voy a aguantar sus caprichos toda la vida

-Aja –solté una carcajada --solo es cuestionó de tiempo que tu autocontrol por reclamarla y marcarla se acabe, todo tiene un límite, hermanito, y tú estás a punto de llegar al tuyo

-Volvió mamá –dijo levantándose

Bajamos a la sala esperando que llegue a la mansión, pero algo llamó mi atención completamente

Aspiré el aroma dulzón que se esparcía por el ambiente

-Mate –gritó mi lobo ansioso una y otra y otra vez

Mi vista quedó en la persona de la que provenía el olor y sentí mi corazón empezar a desquebrajarse con una lentitud tortuosa

-¿Izan? ¿Qué sucede? –Iker me empujó para que siguiera caminando

Todo comenzó a armarse como si fueran las piezas de un rompecabezas. Nuestras miradas se encontraron y abrió la boca un par de veces tratando de decir palabra alguna, pero terminó rindiéndose y caminando en dirección a la tía Adara quién no tardó en abrazarla y romper en lágrimas

Mamá quién estaba hablando en susurros con papá me observó y luego a Alexandra, fue algo imperceptible, si no la estuviera viendo con fijeza ni lo hubiera notado

Ella lo sabe

Sus ojos dieron con los míos y con su simple mirada me fue suficiente para mantenerme bajo control

D.A.RDonde viven las historias. Descúbrelo ahora