La hija del señor Alberti resultó ser una chica tímida, pero capaz, le recordó mucho a su hermana Amanda y eso le hizo sentir simpatía por la chiquilla.
Para sus compañeros que nunca habían sido distinguidos de esa manera Melody lo había conseguido por sus "favores" al jefe. Pero a pesar de las miradas y de las risitas de sus compañeros se encargó de enseñarle a la muchacha. Recordaba la paciencia y a la vez la autoridad de Tony al enseñarle y de la misma manera le enseñaba a Victoria la hija de su jefe.
-- ¿Como puedes soportar eso? -- Le preguntó Victoria --¿Soportar qué? -- Le contestó -- Ellos se burlan de ti y tú no haces nada -- Afirmaba -- Siéntate aquí Victoria -- Le pidió Melody señalandole una silla frente a ella, luego dándole la espalda a sus compañeros y estando tan cerca de Victoria como para que sólo ella la escuchara le dijo: Yo era como tú, la mayoría del tiempo quería gritarle a todos que se equivocaban conmigo, quería probarles con mis palabras que yo era mejor que ellos y sólo me causó problemas y enemistades -- Ni conseguí que me respetarán ni tampoco que me escucharan -- Sólo me cause a mí misma desilusión y una sensación de derrota que no podía aguantar -- Mi hermana es una mujer muy lista, sabes, y más capaz que sus compañeros de trabajo, pero en lugar de gritarles y de buscar que vean lo capaz que es, ¡trabajaba! Y con eso les deja claro quién puede más. Talves ellos no lo quieran ver, pero ella lo sabe y durante todo el tiempo que he estado aquí su ejemplo me a ayudado y un pajarito por ahí me dijo que si quería vencer debía derramar menos lágrimas y sacar coraje de mi interior -- Y por eso no me importa lo que hagan o lo que digan, ¡eso no significa que no me duela! Simplemente decidí no permitirles que me hundan con sus actitudes y sus palabras.
-- ¡Eres valiente! Yo no tengo tu valor, de mí se burlan porque tengo sobrepeso y me dicen fea y me llaman por otros nombres que prefiero no mencionar, aveces quiero irme lejos ¡muy lejos! Dónde nadie me conozca y vivir la vida de alguien más -- Una vida diferente a la mía -- A veces imagino que soy otra persona y cuando despierto en mi realidad deseo mo -- ¡No! ¡No digas eso! -- Le pidió Melody y continuó: Mira Victoria, cuando yo crecía era tan delgada que mis compañeros me llamaban por tantos nombres que llegue a olvidar el mío, mi madre no hizo nada a pesar de que me quejaba y le decía que no quería ir más a la escuela y sin importar lo que yo dijera nadie sacó de mí cabeza que yo era muy fea y cuando crecí el pato feo se convirtió en cisne y no podía dejar de sentirse un pato muy feo, hasta que un día me miré en el espejo gracias a una de mis profesoras del colegio y hice lo que ella me dijo: Me dije: ¡Yo valgo por lo que soy y decido ser hermosa porque soy mujer!
-- Y a partir de ese día cerré mis oídos a lo que los otros dijeran de mí, bueno o malo y luche por cuidarme y verme bien, ¡por mí! En mi casa no lo entendían, mis mascarillas faciales y mis tratamientos de belleza les parecían absurdos e innecesarios, ¡un gasto superfluo! decía mi padre -- Pero yo me sentía muy bien haciéndolo y así logré borrar imperfecciones en mi rostro y reacomodar mi figura, me tomó tiempo pero lo logre y eso me ayudó en mi estima personal y yo creo Victoria que tú no eres nada fea, pero te escondes en tu uniforme y en tu cabello desarreglado. Yo puedo ayudarte si me dejas a mostrar tu verdadero yo y a verte bien -- Le propuso Melody
-- ¿Crees que puedas hacer que yo me vea diferente? -- Le preguntó esperanzada -- ¡Claro! Como me dijo alguien por ahí -- ¡Puedes más de lo que crees! -- Y te lo voy a mostrar como él lo hace conmigo -- Melody aprovechaba su conversación con la hija de su jefe para reafirmar dentro de ella los conceptos aprendidos y las palabras que le decía Tony y de paso ayudar a una jovencita que tenía mucho potencial y no era capaz de verlo por los complejos que tenía en su interior.
-- Por el momento como no hay clientes te llevaré al baño de damas y te enseñaré un par de trucos que te ayudarán con ese pelo rebelde y un par de cosas que puedes hacer con tu uniforme -- Sonriendo Victoria la siguió al baño y como si fueran amigas de siempre o como si Melody fuera su hermana mayor la escuchó atentamente y aprendió rápidamente todo lo que le dijo -- ¡Ves! ¡Eres muy lista! -- No permitas que ¡nadie! Te haga crees que no puedes -- ¿Como ellos a ti? -- La interrumpió la chica -- Sí Victoria, al principio quise volver a mi terruño sentí que había fracasado y que mi padre tenía razón, pero alguien me ayudó y su mano sobre la mía me dio fuerzas y eso mismo te transmito a ti -- Nadie tiene derecho a hacerte sentir inferior ¡nadie! Por más que te equivoques ¡nadie es mejor que tú!
-- Hay mujeres más bellas que tú y más inteligentes, pero ninguna de ellas ocupará el lugar que fue preparado para ti -- Eso te hace especial y única. No lo olvides, sólo tú tienes el poder para vivir tu propia vida y nadie lo puede hacer por ti, por eso lo que elijas tiene que ser para levantarte y no para que tú misma te hundas -- Los demás o te ayudan o no, pero no tienen derecho a empujarte a dónde no quieres ir y sólo tú decides que camino tomar, por eso piensa bien que dejarás entrar en tu cabecita Victoria y conforme a lo que permitas se creará tu norte -- Los que te limitan y te humillan son quienes te empujan y te golpean para que decistas de levantarte y los que te apoyan y te alientan son las personas que te quieren bien ¡A esas escucha!
Melody lo decía en torno a Tony, su vida había sido muy dura y a pesar de tener mucho porque cerrarse, tomaba su tiempo para ayudarla y motivarla a creer en sí misma y a enseñarle como sortear los peligros que la rodeaban. Su nobleza y su honestidad le hacía creer que sí existían hombres buenos.
-- ¡Gracias Melody! -- La abrazo Victoria. El resto de la tarde la hizo enfrentarse a un par de clientes bajo su supervisión y la jovencita pasó la prueba con excelencia, algo que agradó mucho a su padre.
El día terminó y Melody se iba a la casa muy satisfecha con su labor pero antes pasó por una panadería y comprando un rico pastel se fue a ver a Tony. Éste salió tan pronto le dijeron que ella lo buscaba y una vez frente a ella Melody extendió sus manos como una niña y con el pastel en sus manos y mientras lo miraba Tony, ella lo besó en los labios y luego le dijo: ¡Te debo el mejor día de mi vida! ¡Gracias! -- Y poniendo el pastel en las manos de Tony se marchó feliz como una niña que no había hecho nada malo.
Tony se quedó mirándola irse, mientras Brian que estaba tras de él molesto tomó el pastel de las manos de Tony y le dijo: ¡Te lo dije! -- ¿Ahora como vas a quitarte ese sabor de tu boca? Y aún peor ¿Cómo vas a hacer para no desear que vuelva a suceder?
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Abrazame
RomanceTony había sufrido mucho en la vida y temia enamorarse pero una mañana descubrió en una mujer que no podía huir de ese sentimiento, aún huyendo de él el amor tocaria su corazón y se adueñaria de él. Melody resultó ser la fuente de su felicidad y la...