Visita obligatoria

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Sus amigos festejaban la suerte de Tony y lo que más le halagaron esa noche fue a su mujer en especial el dueño del Club.

-- Eres afortunado muchacho, ¡es una belleza! Y se puede ver a leguas que está loca de amor por ti y por supuesto que tú lo estas de ella  -- Le has dedicado varias canciones y se derrite en la mesa escuchandote tocar.

-- Las mujeres que la miran no la celan, porque ven su belleza y el amor que destila al verte -- Cuidala mucho chico, y embarazala pronto amigo, una mujer así quiere ser madre y esposa y si la sabes hacer Tony  -- Te será fiel hasta su muerte -- Se inteligente y tratala bien.

Las palabras de su ahora antiguo jefe en el Club fueron bien recibidas por Tony y aprovechando el momento se despidió de sus amigos de la banda, de su  jefe y del Club. Ahora era un hombre casado y quería ser un hombre de familia y traer a su sobrino a vivir con ellos.

Tayler ya vivía en la casa de la tía Lola y ella le había contado que su tío Tony ya se había casado con su novia bonita y que muy pronto viviría con ellos, algo que hacía muy feliz al niño que había aprendido a querer a la novia de su tío y a la que llamaba,  mamá.

Después de salir del Club, los esperaban su jefe en la agencia, su esposa y sus compañeros de trabajo.

Al entrar al salón donde sería la cena,  fueron recibidos de pie y con una ovación de aplausos.  Para Tony esa prueba de afecto fue muy especial.

-- Vengan, este lugar especial es para ustedes  -- Le dijo el señor Craufort -- Les presentó a mi esposa, ella y usted tienen mucho en común, ambas vienen de un pueblo pequeño y saben lo duro que es encajar en la cuidad y los  retos que tienen que enfrentar  -- Y las dos escogieron hombres guapos como nosotros para enamorarse y casarse -- ¿No es así Tony?  -- Dijo muy contento su jefe

Las risas no se hicieron esperar y una charla muy amena acompañó la cena. Los compañeros de Tony eran muy agradables y la simpatía de Melody cautivó a todos y todas que la recibieron como parte de ellos.

La cena y la música hicieron de la noche un momento inolvidable.  El señor Craufort le pidió a Tony que tocará en una guitarra que tenía oculta una canción especial para su esposa. La canción que le dedico para pedirle que se casara con él.

Esa petición emocionó mucho a su esposa en especial cuando le pidió que la bailara con él -- Fue muy romántico y todos miraban como su jefe acariciaba a su esposa mientras bailaban y le decía que la amaba mucho.  No pudo terminar la velada mucho mejor.

Para la noche de regreso a su casa dos enamorados recién casados se besaban a media luz y se amaban con la dulzura y ternura de una noche tranquila.

Tony estaba muy agradecido con todos y esa velada había sido magnífica.  Algo que no olvidarian.  Les tocaba la cena con los compañeros de trabajo de Melody.

El señor Alberti y su esposa prepararon para ellos una cena en un hotel de lujo, un amigo suyo les alquiló el lugar y aquello era un agazajo. La cena era exquisita y la esposa del señor Alberti y su hija Victoria eran muy agradables y simpáticas, Tony pasó platicando y riendo tan cómodo con ellos que ni siquiera notó la envidia en el rostro de algunos compañeros y tampoco le interesó.

Podía ver que el jefe de su esposa y su familia realmente la apreciaban y eso fue lo único que le importó.

Después de aquellas hermosas veladas  era hora de hacer la visita obligatoria.

Pidieron dos días de permiso y preparando maletas pagaron una habitación en una posada cercana al pueblo y se marcharon temprano.

Al llegar lo primero que quiso hacer Melody fue buscar a su profesora y  agradecerle que la motivara a salir de allí y buscar su futuro en la cuidad .

Tocó su puerta pero nadie contestó, volvió a tocar y la que abrió su puerta fue su vecina.

-- ¡Melody! -- ¡Que dicha niña verte de nuevo! --¿Él es tu esposo? -- Le preguntó al verlos tomados de la mano y tan unidos

-- ¡Sí señora! -- Vine a presentárselo a mi profesora pero al parecer no se encuentra  -- Dijo algo triste

-- ¡No es eso! --  Verás Melody, a ella le detectaron un cáncer hace dos años y luchó  en silencio con él y su esposo sufrió mucho con eso, él la ama demasiado y ella a él y vendieron todo lo que pudieron y se marcharon al extranjero  -- Su esposo dijo que no la dejaría morir sin luchar primero.

-- Se fueron hace un par de meses y lo último que sé es que le fue muy bien en la cirugía y que está en recuperación  en un hospital,  una sobrina de su esposo cuida la casa, ella trabaja en una clínica y fue gracias a ella que consiguieron el contacto.

-- Son una pareja que se aman mucho y eso ha hecho que ella se aferre a la vida  -- Dijo en un suspiro la mujer.

Con mirada triste pero esperanzada Melody le agradeció informarle todo lo que supiera del estado de salud de su profesora y marchándose se dirigió a un lugar que pensó no volver. Al menos no tan pronto.

-- Tony,  esperame aquí  -- Quiero entrar primero -- El rostro de  Melody se veía preocupado y él comprendió que debía darle su espacio antes de que ella lo presentara.

Tocó la puerta y su padre abrió: ¡Por fin volvió la oveja descarriada! -- ¿Qué? -- ¿Volviste embarazada? ¿O algún tipo te dio una patada y vienes a  llorar a mi puerta?

Su padre la recibía con menosprecio y eso enfureció a Tony, quién salió del auto y se dirigió hacía su esposa y sin dejar que el hombre reaccionara lo saludo: Buenas tardes señor, soy el esposo de Melody, gerente de una agencia automotriz en la cuidad  y mi esposa es la mejor y más cotizada en la agencia de viajes del señor Alberti y aprovechando su regreso por Italia ¡nos casamos! -- Y vinimos a saludarlos porque en una semana nos iremos de luna de miel y ella deseo primero que sus padres supieran que está bien y que posees una buena y próspera vida conmigo en la cuidad.

-- Creo que ya cumplimos el cometido y, ¡ya nos vamos! -- Tomando de la  cintura a su esposa se llevo a Melody y abriendo la puerta del auto la hizo entrar y arrancó el carro.

Su madre y su hermana no hicieron nada para defenderla cuando la atacaba su padre, sólo miraron detrás de él con la cabeza baja y eso molesto mucho a Tony.  Él no permitiría que nadie humillara o maltratara a su esposa,  la defendería con su vida.

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