°- ᴍᴜɴᴅᴏ ᴅɪsᴛᴏʀsɪᴏɴᴀᴅᴏ -°

CATORCE

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La llegada de Yoongi a su casa había sido inesperada, pero le agradaba la idea de tenerlo frente a él, vio su preocupación y se culpó por eso, no quería que llorara como lo había hecho y mucho menos preocuparlo.

Ahora estaba demasiado feliz, tenía a Yoongi cerca, ambos estaban acostados en el sofá con la televisión prendida, pero sin prestarle atención debido a que no dejaban de hablar sobre ellos.

— Lamento no haber estado para ti estos días. — Dijo Yoongi en un tono decaído abrazando al omega escondiéndose en su cuello para olfatear su olor.

— No es su culpa. — Respondió acariciando su cabello.

— Si lo es. — Respondió y notó como Jimin tomaba su rosto y lo hacia verlo.

— No lo es. — Insistió con tristeza. — Yo debería disculparme por haberlo preocupado, no quise hacerlo lo siento.

— Jimin tranquilo. — Secó sus lágrimas y lo abrazó. — Sé por lo que estás pasando y supongo que estos tres días fue peor. — Acarició los cabellos del contrario. — Prometo estar para ti Jimin, somos destinados, nunca me alejaré de ti.

Yoongi tomó el rostro del rubio y lo levantó logrando conectar sus miradas.

— Quiero ser el responsable de ayudarte y apoyarte en todo. — Limpió las nuevas lágrimas que había derramado. — Déjame ser parte de tu vida, déjame demostrarte que soy el indicado para ti no solo por ser destinados sino por mi mismo. — Sonrió contagiando a Jimin — Déjame cortejarte y estar para ti cada que lo necesites.

Jimin volvió a llorar afirmando con la cabeza, para luego abrazarlo y responderle llorando de felicidad.

— Si, Yoongi quiero que me cortejes. — Respondió haciendo sonreír al mayor.

El resto de la tarde Yoongi trató de no preguntar sobre lo ocurrido esos tres días a pesar de morir de curiosidades por saber qué perturbaba a Jimin, el omega logró darse cuenta de eso agradeciéndole que respetara su privacidad, sin embargo, quería contarle todo al alfa, quería decírselo.

El alfa se dedicó a prepararle la comida mientras él dormía cómodamente en el sofá luego de hablar un largo rato, ambos almorzaron juntos y no se separaron por nada el resto del día.

Al llegar la noche Yoongi tenía que irse a pesar de que su lobo quería todo lo contrario, no quería molestar a Jimin, quería darle su espacio y dejarlo descansar plenamente mas no contó con que él mismo le pediría quedarse.

— Yoongi no te vallas — Pidió. — No quiero que te vallas — Lo miró a los ojos.

— No quiero ser una molestia Jimin. — Respondió.

— No lo eres.  — Dijo con una sonrisa para luego llevarlo a su cuarto luego de apagar la televisión. — Tengo una pijama grande. — Dijo con una sonrisa contagiando a Yoongi.

— Está bien, no me iré. — Tomó la pijama que el omega le dio para poder cambiarse en un baño.

Vio a Yoongi entra al baño de su habitación para. cambiarse y aprovechó para hacer lo mismo, se cambió de forma rápida y se acostó en su cama tapando únicamente sus piernas esperando a Yoongi.

Debemos decirle todo, creo que nos entenderá.

Estaba decidido le contaría todo a Yoongi; lo vio salir y lo invitó a acostarse en la cama, notó el sumo cuidado que tuvo al intervenir en su espacio.

— Yoongi... — Llamó la atención del alfa. — Sé que quieres saber lo que pasó en esos tres días.

— Quiero saberlo, pero si no quieres decirlo lo entenderé. — Habló despeinando su cabello.

Jimin negó y lo miró a los ojos. — Quiero decirlo, siento que puedo confiar en usted. — Se acercó al alfa para abrazarlo.

Yoongi correspondió al abrazo soltando algo de su aroma para tranquilizar al omega.

— El primer día que faltó... — Comenzó a contar. — El profesor Lee trató de abusar de mi. — Habló recordando lo que había pasado. — Yo logré irme del lugar no se cómo, pero me sentía sucio y el dolor que sentía era horrible, al segundo la enfermera me ayudó con la excusa de necesitar ayuda, y hoy... — Se detuvo un momento. — Usted ya sabe lo que estaba por hacer. — Habló entre lágrimas.

— Tranquilo Jimin. — Lo acerca más a él dejando que se esconda en su pecho. — Ahora estoy yo para apoyarte y ayudarte en todo.

— Gracias... — Levantó el rostro mientras Yoongi limpiaba sus lágrimas.

— Vallamos a dormir y ya no pienses más en eso.

Ambos se acomodaran para dormir ignorando el mensaje entrante al celular de Jimin, dejó una distancia entre ambos respetando su espacio para no ponerlo incómodo, Jimin se acercó a al alfa y lo abrazó dejando que él también lo hiciera y olfateó su aroma por última vez.

— Buenas noches alfa. — Dijo para luego quedarse dormido.

— Buenas noches. — Respondió peinando su cabello y mirándolo detenidamente para luego sonreír y dormirse.

Jimin mi pequeño, estoy yendo para Seúl, llegaré en la tarde, lamento no poder enviar antes el mensaje, buenas noches estaré esperando para verte.

Las cosas cambiarían para Jimin dentro de poco, cambiarían para bien al tener a Yoongi siempre a su lado, no dejaría que le pase nada y haría todo o posible para llevar a aquellos profesores tras las rejas.

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¡Hola! :) 

Espero que les guste este capítulo, si es así pueden votar, les agradezco que lean mis obras y muchas gracias por todo bye.

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