Con sólo una sonrisa (Pablo Gavi)

Últimos momentos.

En una tarde de finales de julio estaba en la sala de estar con mi familia, eran los últimos momentos en los que podia disfrutar con ellos antes de partir a Barcelona a estudiar bachiller en uno de los mejores institutos poliglotas de la ciudad.

Mis tres hermanos pequeños estaban jugando con la casita de muñecas que unos años atrás me había pertenecido a mi.

Mis hermanos mayores se encontraban al lado mío mirando un programa nacional que se había vuelto muy popular en las ultimas semanas.

-Noah, dame mi muñeca- dijo Valentina enfadada mientras le intentaba quitar la muñeca a Noah.

-No te la voy a dar- dijo este levantándose rápidamente para salir del salón y perderlo de vista.

Detrás suyo salió Valentina enfurecida.

Minutos más tarde la segunda más pequeña de mis hermanas volvió a entrar al salón rendida preguntándome si podia ayudarla a que Noah le diera su preciada muñeca barbie sin pierna.

-Veré que puedo hacer- dije guiñándole el ojo a Tina.

-NOAH HYDE FERRÀ, Come here now- grité.

-Shut up Chloe- comentó mi hermano Alexander sin apartar la mirada del programa.

Lo ignoré completamente, no quiera discutir con él, no antes de irme al extranjero a estudiar bachiller.

Alexander era el mayor de mis hermanos, tenia 18, luego le seguía mi hermano Pol de 17, yo, Chloe de 16, luego Mia de 8 años, Noah de 6 años, Valentina de 4 años y finalmente Bruno de tres meses.

Cuando grité el nombre de mi hermano pequeño, este vino corriendo sin rechistar y después de una pequeña discusión, le dio la muñeca a Tina y se pusieron a jugar.

Una mujer alta, rubia, con el pelo laceo y ojos azules se acercó a nosotros para sentarse a ver el programa, era mi madre, Iria.

Mi madre era catalana, pero se mudó a Manchester cuando yo tenia dos años, es decir con tres hijos menores de cinco años.

Mi padre en cambio era inglés, su familia había vivido en España muchos años, pero en casa siempre se hablaba en inglés.

Ella y mi padre se conocieron en el colegio, cuando mi madre cantó en la coral del colegio mientras mi padre tocaba el piano.

Mi padre siempre nos ha hablado en ingles, ella en catalán y entre mi padre y ella español.

-Es l'últim dia de la Chloe a casa, voleu fer el favor de no estar tan epanats mirant la tele i passant els últims moments amb la vostra germana abans de que parteixi?- comentó algo enfadada mientras se acercaba a mi para besarme la frente suavemente.

Se podría decir que siempre he sido la favorita de mis padres, y mis hermanos me odian per eso.

Mis hermanos como dos perritos, obedecieron sin rechistar a mi madre y apagaron la televisión.

Siempre he tenido buena relación con Polly y con Ander, pero michas veces como todos los hermanos hemos tenido berrinches.

Sentada en el sofá mis dos hermanos posaron sus respectivas cabezas en mis hombros mientras Pol tocaba mi pelo y Ander acariciaba mis manos.

Los vi con un aire preocupado.

-¿Que os pasa? ¿me echaréis de menos?-pregunté entre risas.

Los ojos del mayor de mis hermanos penetraron en los míos.

La telepatia que tenia con él me decía que me echaría muchísimo de menos y que estaba a punto de echarse a llorar, igual que Pol.

Ander era muy diferente a Pol, tanto en personalidad como fisicamente.