TÚ EN SU LUGAR

CAP. 10-- IRIDISCENCIA

Iridiscencia: Fenómeno óptico donde el tono de la luz varía creando pequeños arcoíris. ✨

En el capítulo anterior…

Se percató de que a lo mejor no mentía, ya de plano sabía qué bien informada si estaba, porque fue capaz de averiguar hasta de donde vivían, pero ahora él solo tenía en la mente el hecho de que ella le fui infiel antes de que su relación llegará a ese punto tan desgastante, como fue capaz, con cada segundo que pasaba se ponía peor, la ira crecía.

O: Esta me las pagan eso idiotas (espetó con muchísima furia, saliendo de su casa)

Raquela se quedó con una risa triunfante había logrado su cometido, sabía que de ahora en adelante tendría un aliado para lograr acabar con la unión de Victoria y Federico.

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Para desgracia de él y fortuna de otros, Osvaldo solamente desahogó sus penas en el bar al cual ya tenía por costumbre ir, pero aunque estaba entre tragos, si de algo estaba seguro era de la gran sed de venganza que sentía en ese momento, enterarse que su mujer le había sido infiel durante su matrimonio le dejó su ego masculino tocado y hundido. Y así, entre lágrimas y alcohol le sorprendió un nuevo amanecer.

Esa mañana en la finca fue un poco extraña. Victoria estaba desayunando sintiéndose ausente por todo lo que estaba viviendo, Federico se mostraba algo preocupado y la niña no lograba entender qué pasaba con ellos, que había roto la felicidad que desde hace días sentían, ya que a pesar de su edad tiene una gran inteligencia y madurez.

A media mañana...

F: Tomasa ¿Viste a la señora?

T: Sí señor Federico, hace un rato la vi en el jardín.

F: Ok, puedes continuar con el trabajo, gracias.

T: Si patrón, con permiso.

Sin perder tiempo el guapo hombre se dirige al jardín encontrándose a la morena totalmente quieta, distraída, no hacía ni un sólo movimiento. Se encontraba en estado de shock postraumático.

F: Victoria, mi vida (moviéndola para que reaccione)

V: Dime…

Estaba sentada en un banco con la mirada absolutamente pérdida, brotando de sus ojos pequeñas gotitas de agua salada que recorrían sus hermosas mejillas llegando hasta su perfecta y definida boca.

F: Vicky así no puedes seguir, tenemos que hablar, a lo mejor desahogarte te hace bien (Le limpia la lágrima que venía bajando) Sé que es muy difícil lo que descubriste…

V: ¿Qué dijiste? Tú lo sabes…  (Preocupada)

F: Sí, lo escuché todo…

V: Cómo me pudo mentir así. Él sabía que mi sueño era tener un hijo. Siempre me hizo sentir menos porque no se lo pude dar y ahora resulta que posiblemente el que no pueda tener hijos es él, y no yo como me hizo creer. (No paraba de llorar)

F: Mi vida, ya sabes que no era tu culpa. Nunca te sientas menos, tu eres una mujer de los pies a la cabeza. (Le da un beso)

No era difícil conmover a Federico si se hablaba de Victoria. Pocas personas podían hacerlo pero ella lo amansaba.