TÚ EN SU LUGAR

CAP. 15 FINAL -- ALMA

En el capítulo anterior…

Después de varios minutos de trayecto, el patrón aparcó el carro y se dirigió hacía el interior de su vivienda, pero justo antes de entrar, escuchó unos sonidos provenientes de las caballerizas, se acercó y lo que vio lo dejó tan impactado que sacó su celular rápidamente.

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Federico empezó a tomar fotos de lo que estaba viendo, sabía que esas imágenes le ayudarían de cierta forma a finalizar una etapa desastrosa, y dar comienzo a una nueva vida junto a sus más grandes amores. Tomó como 10 fotos de diferentes ángulos, para lograr que se vieran con precisión quiénes eran, él estaba escondido tras la entrada de las caballerizas teniendo justo enfrente a Raquela y a su peón, El Rubio, besándose de manera desenfrenada. Federico se retiró del lugar sin hacer ruido pues no quería enfrentar la situación, podría ocasionar que aquella mujer huyera y lo que él quería era verla pudrirse en la cárcel. Por supuesto nada más que tuviera todas las pruebas sobre la mesa y ella estuviera retenida en la cárcel iba a despedir a su peón y mandarlo muy lejos de aquellas tierras, en el fondo ese tipo era un cobarde y un mal agradecido, Federico estaba muy molesto con la situación, no porque le importara Raquela, no, para nada, pero sé daba cuenta de que su peón, su mano derecha, nunca le tuvo ninguna estima, solamente pensaba desde cuando lo estaba traicionando y él confiaba en su trabajador.

A la tarde siguiente…

Se reunieron varios trabajadores de Federico para discutir la situación que estaban viviendo, su abogado de confianza revisó todas las pruebas pertinentes tanto de Raquela cómo Osvaldo pero claro decía que necesitaba una prueba de fuerza mayor para poder demostrar que aquel hombre también estaba involucrado en todas las artimañas planeadas por Raquela, pues a ella la lograría meter en la cárcel por secuestro a una menor, extorsión y varios antecedentes que tenía previamente que les ayudarían a encerrarla por largos años, pero para Osvaldo parecía ser que por Violencia de género no era suficiente.

F: ¿QUÉ? Mira Sr. López con todo el respeto del mundo… ¿USTED ES TONTO O QUE LE PASA?

SL: Por favor Federico, sé que usted está nervioso pero déjeme explicarle. Obviamente para mi si es un motivo más que de peso para encarcelarlo con el testimonio de su mujer pero para la justicia no, necesitamos algo más señor.

F: (Poniendo las manos en su cabeza) Por Dios, ¿Cuándo se va a acabar esta pesadilla? Sr. López, voy a hablar con Victoria a ver si ella sabe algo con que culparlo (calmándose) Gracias por todo y disculpa mi actitud.

En la conversación telefónica con su morena no encontraron nada contundente y demostrable, con lo que se pudiese llevarlo derechito al calabozo, pensaron que a lo mejor si volvían a la vivienda de Osvaldo y buscaban en su despacho encontrarían algo más, pues allí Victoria encontró el documento de la fertilidad.

F: Voy a ir yo, no quiero que tú vuelvas a ese lugar y menos con nuestro bebé en tu vientre, no sería bueno ni para ti ni para nuestro frijol. Estamos en contacto, os quiero.

V: Te queremos mi amor, ten mucho cuidado ¿Si?… (Le manda un beso sonoro)

Federico llegó a la casa de Osvaldo y divisó si se encontraba en la vivienda, por suerte parece ser que estaba trabajando y disponía de tiempo para revisarlo todo. No pensó que era imposible entrar por la puerta pues no tenía las llaves para abrirla, rodeó la casa y vio una ventana entreabierta en la habitación de él a si que intentó entrar por ahí y con dificultad lo consiguió. Se dirigió sin pensarlo al despacho  buscando entre los libros y encontró una cajita grande en uno de los cajones del escritorio.