Ramé: Algo que es hermoso y caótico a la vez. ✨
En el capítulo anterior...
Victoria llegaba a su nuevo hogar a las afueras de la ciudad. Tenía tanto miedo de que esa miserable le hiciera daño a las dos personas que más La habían hecho feliz que se alejó lo máximo posible de la finca. Echó un vistazo al apartamento y con tristeza comenzó a desempacar lo poco que había traído en su maleta, venía con lo justo. Mañana tenía que ir a comprar algo de ropa que le hacía falta y comida para ir empezando. Por suerte la clínica no le quedaba tan lejos, digamos que ésta se encontraba entre la hacienda “El Potrillo” y el nuevo hogar de Victoria, cada uno en un extremo, a si que podría ir con facilidad a trabajar. Decidió acostarse en la cama y descansar hasta el día siguiente, ya era muy tarde y mañana empezaría su nueva vida.
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Un mes después…
Este tiempo de soledad se había pasado volando para Victoria, entre trabajo, llantos y angustias. Estaba en espera del resultado de sus exámenes de fertilidad algo que también la estaba matando de desesperación, ya llevaba un mes esperando resultados y se hacían insostenibles las dudas. Solo había que verla para saber el sufrimiento que estaba viviendo, 4 kilos es lo que había perdido, los mismo que había llorado. Victoria algunas veces marcaba el número de teléfono de la hacienda solo por el simple hecho de escuchar la voz del patrón o su hija, cuando estos contestaban ella se limitaba a quedarse en silencio escuchando sus voces preguntando quién llamaba, mientras sus lágrimas salían de esos tristes ojos verdosos y al no recibir ninguna respuesta colgaban la llamada. Así se torturaba o simplemente era lo que le daba fuerzas para seguir hacia adelante un día más. En la hacienda “El Potrillo” los ánimos no estaban para saltar de alegría. La niña era la que alegraba a todos y no estaba muy contenta porque extrañaba a su muñequita. Ella la echaba mucho de menos y necesitaba de su afecto. Recordaba siempre las palabras que Le dijo Victoria antes de irse:
… Cada vez que veas esto estaré contigo (enseñándole la cadena que Victoria llevaba puesta) ¿Ves este corazón? Quiero que la otra mitad la tengas tú y que cuando la veas te acuerdes de mi, busca entre sus cosas…
Carolina días después del secuestro recordó estas palabras y buscó la cadenita que Victoria le dijo.
FLASHBACK:
Carolina encontró la cadenita en una cajita, dentro de una de las cómodas de su padre y se dirigió en busca de él para que se la regalara y Le explicara que significado tenía.
F: Carolina…. ¿De dónde has tomado esto?
C: Papi, perdón por buscar entre tus cosas, pero estaba buscando la pulsera que me regalaste por mi cumpleaños y me encontré con esto. ¿Es tuya? ¿Me la regalas?
F: Si mi vida, es mía… Claro que puedes quedártela, a ti te queda mejor.
C: Papi, ¿Me la pones?
Federico le coloca a su pequeña la cadena y mirándola a los ojos con un brillo inmenso Le confiesa su historia.
F: Tesoro, esta cadena es la mitad de un corazón, la otra mitad la tiene Victoria. Se la regalé en uno de sus cumpleaños, puede haber pasado unos 26 o 27 años de aquello.
C: ¿Hace tanto que ustedes se conocen? (Asombrada)
F: Pues fíjate, toda la vida. (Suspira) Cuida esta cadena por favor, es muy importante para mi (se abrazaron).
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TÚ EN SU LUGAR
أدب الهواةQueremos aclarar que esta historia está escrita desde nuestra total y absoluta imaginación, los personajes de este fanfic no se asemejan con exactitud a los de las novelas. Sin más preámbulo léanlo y nos dicen que les parece. Nuestras cuentas en IG...