Aveces solo te quedaba fingir que estabas bien, que no pasaba nada y que los problemas no eran tan grandes, fingir no solucionaba nada pero ¿Qué más da? No podías ir por la vida llorando como si no hubiese mañana y aunque pudieras esa no era una opción ¿Cuánto tiempo más tendría que fingir que no pasaba nada cuando estaba destruida por dentro? Esconder las cosas funcionaba para los demás, para que no vieran las heridas y los golpes internos que tenemos pero no funcionaba para nosotros mismos porque nuestra mente nos hacia recordar cada cosa como si hubiese sido ayer.
Los días pasaban y ya no sabía qué era de mi vida, todos los días vivía imaginándome como sería todo si las cosas fueran diferentes. Sabía que eso era una estúpidez porque el hubiera no existe y solo me quedaba enfrentar la realidad y salir adelante. Así como había tratado de hacerlo desde hacía meses, tiempo donde me había desangrado día a día con las heridas que me carcomian el alma, con el dolor sofocante de mi corazón roto que calaba hasta lo más profundo de mí.
—Chris — la voz de Samanta me sacó de mis pensamientos —¿Te encuentras bien? No has probado tu comida. —Señaló el plato que estaba encima de la pequeña mesa del comedor.
—Estoy bien —le respondí restandole importancia mientras revolví la comida con el tenedor con un poco de rudeza. Ella notó ese gesto sin embargo no dijo nada.
Nos encontrábamos en la cafetería de la clínica psiquiátrica donde estaba encerrada desde que todo pasó, no podía olvidar esa época de mi vida donde la ingenuidad me sobrepasaba y solo era una chiquilla enamoradiza que para su desgracia se topó con un monstruo. Nunca podemos llegar a imaginar que la persona que dice amarnos es la misma que nos podría clavar el puñal por la espalda, en mi caso no fue un simple puñal, mis manos se hicieron puños cuando recordé todo, era como si cada cosa hubiese sido ayer, el odio seguía vivo en mi interior, la sed de venganza también y sabía qué tarde o temprano ésto que sentía iba a desaparecer y eso solo pasaría cuando lo viera a él destruido así como lo estaba yo ahora.
Observé las paredes grises que rodeaban la cafetería, era deprimente estar encerrada en éste lugar, los murmullos de los demás pacientes resonaban en la estancia creando un bullicio que para nada me ayudaba con el maldito dolor de cabeza, mi mal humor estaba volviendo a aparecer como todos los días, me sentía inútil aquí encerrada, el tiempo se me estaba pasando y aún no había creado un plan para poder escapar.
Estaba en éste lugar desde hacía ocho meses, ocho meses desde que mi vida cambió y no volví a ser la misma. Samanta había sido la única persona que se me había acercado desde que yo había llegado, hacer amigos no era mi especialidad, toda la vida había recibido de las personas la traición y la vida propia me enseñó a no confiar en nadie.
—Estaba pensando que podríamos salir a dar un paseo al jardín casi no sales ¿Qué dices? —propuso Samanta mientras me miraba con precaución y una sonrisa amigable se formó en su delicado rostro.
—¿Tu cerebro tiene la función de pensar? —le respondí con una sonrisa amarga, no es que ella no me agradara es solo que podía llegar a ser intensa.
Me vio con indignación por un momento antes de sonreír, a eso me refería con que era intensa, por más comentarios desagradables que le dijera más se esforzaba por estar pegada a mí. Empezó a batir las espesas pestañas que cubrían sus ojos. Suspiré por un momento llenándome de paciencia porque, al final, ella nunca se había portado mal conmigo como para que yo fuera así con ella, traté de ser lo más amable posible.
—Sabes que no me gusta salir, a parte éste no es un lugar para pasear o díme ¿Ves por allá afuera un parque de diversiones? —Negó con la cabeza gacha ocultando que estaba avergonzada —¿Ves un lugar turístico donde podamos ir y divertirnos como unas personas normales? Espera, no respondas que yo tengo la respuesta —Levantó la mirada mientras esperaba expectante —¡Claro que no lo ves porque estamos en una jodida clínica psiquiátrica! No somos personas normales y no podremos serlo nunca...
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Sombras Del Pasado [Completa☑]
Gizem / GerilimChristina Houd, una chica común en un mundo común conoce a Josh Smith por culpa de una rebeldía, ella lo trata pensando que es lo mejor que pudo encontrar en la vida sin saber las consecuencias que atraería tal decisión. Con el tiempo se da cuenta q...