Nunca te olvidare...Capitulo: 10

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Narra James
— ¡¿Quién eres y porque tiene mi celular?!— Gritó Carlos a través del móvil.
Yo ya podía imaginar en mi cabeza esas fotos y mensajes 'no muy apropiados', saliendo a la luz. Sería el fin de mi carrera, de mi vida y seguramente terminaría tirado en un pozo después de la paliza que Scott me diera y que los....
—¿En tu auto?, ¿Quién eres tú?— Volvió a preguntar Carlos, y en ese momento mi cerebro hizo clic.
¿Un auto?, o Dios mío, ¡_____tiene mi celular!
—No, no, no. Carlos ¡Dame el teléfono!—Traté de quitarle de las manos el celular, pero el muy inútil no lo quería soltar.
— Eres un genio Carl, cortaste la llamada— Le dije algo enfadado.
—¿Quién era esa?— Preguntó luego de darse por vencido y entregarme el aparato.
—No importa, luego te explico.— Le respondí mientras volvía a marcar el número.
El primer tono sonó y al segundo ella lo atendió
—Si vas a gritarme por creer que yo robé el estúpido telef...— Sonaba realmente enfadada.
—No ____, tranquila. Soy yo, soy James—Le respondí amablemente, para que dejara de gritarme.
—Ah— Contestó ya más calmada.
—En serio siento el comportamiento de Carlos. Estaba algo irritable.— Le pedí disculpas. Seguro su forma de gritarle no fue el más adecuado.
—No te disculpes, entiendo—Me respondió tranquila.
Era una linda sensación la que sentía al hablar con ella. Escuchar su voz me relajaba y me calmaba de todos los problemas.
—Tengo tu teléfono—Soltó como si fuera un tanto obvio.
—Si, eso parece—Dije con voz de bobo enamorado Aclaré mi garganta.— Dime tu dirección y pasaré por el— Sinceramente el celular no me interesaba mucho, necesitaba verla a ella.
—¡No!—Me dijo como si hubiera dicho algo malo.
—¿No?—Respondí dudoso.
—¿Que tal si yo mañana a primera hora voy a tu departamento y te lo entrego?— Al oír eso una sonrisa se formó en mi rostro.
—De acuerdo— Contesté yo más que emocionado.—¿Te acuerdas donde queda?
—Si, lo recuerdo... Entonces, ¿Hasta mañana?.
—Claro ____, hasta mañana. Y gracias de nuevo, por todo.— Le agradecí nuevamente. Ella enserio me salvaba de todas mis metido tas de pata.
—No tienes porque darme las gracias. Apuesto que sacaré unos cuantos dólares cuando le diga a la prensa que tengo el celular del famoso James Maslow. Ese dinero será suficiente agradecimiento.— En ese momento mi corazón dejó de latir. ¿Enserio era ella capaz de tal cosa?
—¡¿Que tú qué?!— Pregunté asustado— ____ no lo hagas. Por favor, te pagaré todo lo que me pidas, pero por fav...
— James!! .Tranquilízate era solo una broma— Soltó riendo a carcajadas.— No sería capaz ni de revisar tus contactos— Dijo tratando de tranquilizarme
Me volvió el alma al cuerpo oírla decir eso
— Estas loca, ¡Por poco me matas!— Dijo yo riendo junto con ella— No vuelvas a hacer una broma así.
— Disculpa, lo siento— Dijo mientras reía. — No lo volveré a hacer, lo prometo. Oye tengo que irme, mañana paso por tu casa. Adiós— Dijo casi susurrando.
—De acuerdo, hasta mañana. Adiós—Respondí con alegría y corté
Aunque no podía ver mi cara, estaba seguro de que esa boba sonrisa seguía intacta.
—¿Ahora si me dirás quien es ella?— Me preguntó Carlos desde el sillón, en el mismo momento que el resto de mis amigos cruzaba la puerta.
Le conté a los chicos toda la historia, son ahorrarme ningún detalle. 
Todos me miraban asombrados y Kendall me sonreía tiernamente.
—Ves, cuando dejas de intentar, simplemente pasa— Me contestó como todo un sabio.
Volví a sonreír, mientras bajaba la mirada para que no vieran mi torpe sonrisa.
Ella nuevamente volvía a aparecer en mi camino, y esta vez me aseguraría de no perderla.

Narra ____.

La alarma de mi despertador sonaba, al mismo tiempo que los primeros rayos de sol se filtraban por las cortinas de mi habitación e iluminaban mi cara.
Giré sobre mis sábanas y logré ver la hora junto con el celular de James. Automáticamente las imágenes de la tarde de ayer y la llamada vinieron a mí como una película antigua.
Recordé inmediatamente que quedé de ver a James para poder devolverme su problemático teléfono.
Salí de mi cama y me adentré al baño. Nada mejor que una refrescante ducha para despertarme. Terminé, me cambié y bajé a la cocina para desayunar algo ligero.
En la heladera había una nota de Lily:
"____me llevé auto, salgo con Josh no me esperes a almorzar.
Te amo, Lily"
—Genial— Me dije a mi misma. Tendría que ir caminando hacia la casa de Maslow.
Me serví un poco de jugo, y tomé una manzana de el canasto. Al terminar, tomé mi celular, el de James y salí.
Iba caminando bajo el hermoso cielo azul de Londres. Era bastante extraño que no estuviera nublado o lloviendo. Aquí nunca se sabe, podría estar lloviendo y al segundo haber un sol que segara tus ojos.
Sentir el viento jugar con mi cabello era una sensación de libertad que me encantaba.
La gente pasaba caminando a mi lado, muy felices y sin ninguna preocupación. Los niños jugaban felizmente en los columpios, las parejas iban tomadas de las manos, muy enamorados.
Eso me hizo pensar nuevamente en Lily
— Si sigues así terminaras vieja y solterona—Sus palabras retumbaban en mi cabeza
¿En realidad necesitaba una pareja, un novio?. ¿Qué pasa si me descuido ahora y esa persona jamás aparece?
No quiero un muchacho en mi vida ahora, pero tampoco quiero terminar sola por el resto de mi vida.
¿Existirá realmente esa persona destinada para mí?
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Caminé un poco mas de 20 minutos tratando de recordar la dirección que me había dado la tarde anterior.
No fue muy difícil encontrarla. Era grande y hermosa.
Respiré profundo y toque el timbre.
La puerta se abría lentamente, y un chico de ojos cafés y bien peinado me atendió con una gran sonrisa.
— Hola— Dijo mirándome de arriba a abajo — ¿En qué puedo ayudarte?
— Emm, yo..Estoy buscando a James— Pregunté con timidez. 
— Claro el est...Espera un minuto— Preguntó con una picara sonrisa— Tú eres ____ ¿No es así?— ¿Cómo es que él sabía mi nombre?
— S..si, si soy yo— Respondí algo confusa— Podrías entregarle esto a James por favor— Le pedí extendiéndole el celular. Solo quería devolverle el aparato y desaparecer de ahí.
— Claro, si si. Pasa— Dijo tomando mi mano para meterme dentro de la casa de un tirón
— Pero..yo solo necesito...Bueno, permiso— Dije dándome por vencida al ver que el chico no soltaba mi muñeca.
— James bajará en un minuto, no debe tardar. Ponte cómoda— Dijo sonriéndome y marchándose donde creí que era la cocina.
Y ahí me encontraba yo. Parada en el medio de la sala de un famoso, con un teléfono que no me pertenecía.
Recorrí con la mirada todo el gran salón. Era realmente hermoso, muchos bonitos cuadros y fotografías de James con algunos muchachos que reconocí como el resto de la banda.
También había algunas de él cuando pequeño.
Iba admirando cada una de las fotografías, cuando siento algo detrás de mí que... 

Espero que les haya gustado.

"Nunca te olvidare" James MaslowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora