Narra James.
Luego de prepararme, tomé las llaves de mi auto y dí marcha. Mi corazón latía como un niño pequeño con juguete nuevo.
Recorrí un par de calles más hasta la dirección que ella anteriormente me había dado.
Bajé del coche y respiré profundo. En realidad no estaba seguro porque me sentía de esta manera.
Quiero decir, he salido con muchas mujeres, pero ella...simplemente me hacia poner nervioso. Nervioso en el buen sentido.
Caminé un par de pasos y toqué su timbre. Ya tenía toda la tarde planeada en mi mente. Nada podía arruinarse.
Este día podía ser el comienzo de algo nuevo o el fin de algo que ni siquiera empezó.
Decidí dejar de torturarme con mis pensamientos. A veces es mejor no pensar en nada y dejar que las cosas pasen como deben de ser.
Y eso era lo que iba a hacer. Dejar que el destino se encargara de todo.
Al ver que ella no salía, toque el timbre nuevamente.
¿Y si ella me había dado una dirección falsa? Tal vez solamente jugó con migo.
Decidí dar media vuelta y no parecer un idiota parado esperando algo que no iba a suceder, cuando de golpe la puerta se abre y muestra a una perfecta y hermosa _____.
—Disculpa la demora, estaba terminando de arreglarme—Dijo ella un poco sonrojada
—Wow—Fué lo primero que logré pronunciar.
—Emm, ¿Wow bien? o ¿Wow mal?— Preguntó mirando su atuendo. ¿Acaso ella no se daba cuenta lo bella que era?
—¿Es broma?—Le dije con una sonrisa mirandola de arriba a abajo— Estas muy bonita— Esta vez mirando sus ojos.
—Gracias— Sonrío y bajó la mirada—Tu también te ves bien.
—Gracias—Contesté con una sonrisa algo nerviosa.
Nos quedamos mirandonos un par de segundos cuando ella me preguntó.
—¿Listo para nuestra cita?
—¿Cita?—Pregunté haciendome el tonto.—Creí que esto era una "salida de amigos"— Haciendo comillas con los dedos.
Su nerviosismo se notaba a kilometros—¿Qué?, ¿Cita?, ¿Quién dijo cita?—Me contestó haciendo una risa nerviosa.
— Tu dijiste cita—Dije mirandola tiernamente. Amaba su cara toda colorada. Era como un osito que quisieras abrazar y jamás soltar.
—Yo no dije tal cosa. Estas sordo Maslow— Dijo cerrando la puerta.
—Claro que dijiste ci..
—Ya como sea, hay que irnos. No me hagas arrepentirme—Dijo rapidamente cambiando de tema.
—Lo que usted diga madam— Contesté haciendo una reverencia.
—Tu solo camina— Me respondio girando los ojos y pasando delante de mi.
Yo solo pude reír y seguirla hacia el auto.-
Ya ibamos dentro de carro, con un poco de música. Ambos cantábamos animados.
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—Cuentame algo de tí— Le dije para sacar conversación
—¿Qué es lo que quieres saber?—Respondió mirándome.
—No lo sé. ¿Cuantos años tienes?
—Tengo 18, recién cumplidos.—Contestó con una gran sonrisa de niña pequeña.
—Bien. Y... me dijiste que vivías con tu amiga ¿Es correcto?—Pregunté al recordar que habia dicho que vivía con Lily si no me equivoco. Una gran fan nuestra según ella
—Si, hací es. Mis padres viven lejos de aquí y como ella y yo ya somos mayores, decidimos venirnos a vivir juntas.— Eso era realmente genial. Dos amigas compartiendo casa, era asombroso. Sin padres que te molesten ni te digan que hacer. Solo tú y tu amigo.
—Vivir sin adultos es muy bueno— Reímos los dos a la par.
—Concuerdo contigo—Dijo mirandome con esa sonrisa que me dejaba sin habla.
Así pasamos la mayor parte del viaje. Música, charlas y algunas risas.
Su compañía me hacía sentir extremadamente bien. Estar con ella era tener esa sensación de conocerla de toda la vida.
Era alguien con quien podías hablar y reír libremente.
Creo que empezaba a abrirse un poco más conmigo. Ya no era tan fría ni alejada. Ahora era mas relajada y tenía una sonrisa todo el tiempo.
La tarde había comenzado bien.
Pero eso era, solamente el comienzo.
Narra ____.
James en realidad no era tan idiota después de todo.
El viaje se basó en preguntas por parte de los dos, un poco de buena música y risas, más risas.
Hablabamos un poco de cada uno, ..ustedes saben, para conocernos un poco mejor.
Le conté parte de mi vida y el me conto sobre su familia.
Tenía una hermana mayor llamada Rosa. También me contó que sus padres se separaron cuando el era un pequeño. Y demás cosas sobre nuestros pasatiempos y actividades.
Hasta ahora he aprendido que nada es lo que parece. Que no puedes juzgar a un libro por su portada.
Maslow no era la arrogante celebridad que yo creí. Tal vez fué sincero cuando dijo que no era igual a los demás. Y darle una oportunidad de demostrarlo, no hacía daño a nadie.
Llegamos a un muy bonito restaurant. James abrío la puerta del mismo como todo un caballero, y me hiso una seña para entrar.
—Hola buenos dias—Se presentó él.
—Buenos dias joven, en que puedo servirle.—Preguntó muy educadamente un hombre que pasaba ya los 50 años.
—Tengo una reservación a nombre de Maslow, James Maslow.—Dijo en vos baja para no llamar mucho la atención. Y en realidad agradecí ese gesto. Sabría que al salir con el seguramente millones de chicas estuvieran molestando la mayoría del tiempo.
—Claro señor Maslow—Le respondio de inmediato el señor.—Si son tan amables de seguirme—Dijo e hizo una reverencia que causó gracia en mi y al parecer James lo notó.
—¿Sabías que no está bien reírse de las personas?— Me miro con esa sonrisa que congelaba mi mundo.
—No te hagas. Tú también te has reído—Le recriminé una vez que estabas sentados en nuestra mesa.
Él solo río y se quedo fijamente mirándome.
—¿Qué?— Pregunté cuando noté que no apartaba la vista de mí.
—Nada, es solo que...—Comenzó a decir para luego detenerse.
—¿Es solo que que?— Le animé a que siguiera.
—Es que no entiendo como haces para hacerlo— Respondió y la duda creció en mí.
—¿Hacer qué?—Dije sin entender a que se refería.
—Ser tan sencilla y hermosa al mismo tiempo.— Confesó con una media sonrisa y sus ojos clavados en los míos.
Bajé mi mirada un poco avergonzada por el comentario y una pequeña e involuntaria sonrisa creció en mi rostro.
—Te has sonrojado— Dije levantando mi barbilla y mirándome profundamente.
—Deja de mirarme así—Respondí bajando la vista otra vez. Su mirada era algo que desconectaba todos mis cables y hacía estallar mis circuitos.
—Lo lamento—Se disculpó—Es solo que no puedo dejar de mirarte. Tienes algo que me intriga de tí y no sé que es.—Dijo susurrando cerca de mi.
Yo levanté mi vista y ahí se encontraba él, a tan solo unos centímetros de distancia. Admiré por unos segundos todo su rostro.
¿Qué es lo que él tenía que me hacía sentir así?. Me hacía perder todos mis estribos con solo una mirada.
Me acerqué lentamente a él sin pensar nada.
Estábamos a nada de besarnos, cuando un ruido me trajo de vuelta al mundo. Era su teléfono que sonaba una y otra vez.
—¿Qué quieres?—Contestó molesto.—¿Es enserio? ¿Para eso me llamas?—Volvió a hablar con cara de enojado.—No Logan, no se donde esta. Adiós.—Miró su teléfono y cortó.
—Disculpa—Dijo guardando su móvil.
Podría jurar que mi cara era totalmente rosada. ¿Cómo es que se me pasa por la cabeza besar a Maslow?
Seguramente hace eso con todas. Las mira de esa forma y espera que caigan fácilmente a sus brazos. Pues lamento informarles que eso no pasará con migo. No de nuevo.
—No te preocupes—Respondí tratando de no parecer muy interesada
James estaba por decir algo cuando el mozo llega a pedir nuestras ordenes.
El momento incómodo de hace segundos desapareció. Ahora todo era risas, anécdotas divertidas de nosotros y más charla.
Me contó como fué que la banda se formó. Como fué su primer concierto. También conversamos un poco de sus antiguas relaciones. En verdad habían sido unas cuantas, pero todas terminaron rápidamente.
—¿Y tú?, ¿Cuántos novios has tenido?— Preguntó mientras se llevaba un pedazo de carne a la boca
—Ninguno— Contesté normalmente. No me avergonzaba decir que no había tenido pareja nunca.
—En serio—Río un poco—¿Cuántos?
—Ninguno—Lo miré seria para que entendiera que no estaba jugando.
—¿Qué jamás has tenido un novio?—Preguntó sorprendido.
—No jamás.—Negué con la cabeza.—Creó que todavía no encuentro a esa "persona especial" —dije haciendo señas con mis dedos. Y en parte era verdad. Hasta ahora no he conocido un chico que enserio valga la pena. En estos tiempos los muchachos no se apegan a una relación seria.
—Wow—Dijo bastante sorprendido por mi comentario.
—Se que suena tonto, pero es la verdad—Dije alzando los hombros.
—No, no— Me contradijo rápidamente—No es tonto, para nada. En realidad creo que es...tierno—Y volvió a sonreír y a mirarme con esos ojos que me quemaban por dentro.
Luego de un poco más de charla, él pagó la cuenta y nos levantamos de nuestros asientos
—Bueno...gracias por todo James—Dije despidiéndome una vez fuera del edificio—La pasé muy bien.
—Oye, espera—Me detuvo velozmente—Esto no ha terminado, es solo el comienzo—Dijo sonriendo.
—¿Hay más?—Pregunté sorprendida. Yo solo creí que era un almuerzo y adiós.
—Mucho más —Respondió tomando mi mano para dirigirse nuevamente al auto.
—¿Y se puede saber donde nos dirigimos ahora?—Dije una vez dentro del coche. Tengo que admitir que no me esperaba algo más que una comida.
Él me miro y sonrió—Sorpresa—Contestó y puso en marcha el motor.
Ahora no cabía duda....Esto recién comenzaba.
Espero les haya gustado.
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"Nunca te olvidare" James Maslow
RomanceUno nunca sabe lo que le espera la vida. Siempre está llena de sorpresas, algunas buenas, otras no tanto. Pero la vida siempre va a elegir el mejor camino para nosotros... Si quieren saber mas lean esta novela esta novela no es mia me la encontre en...