CAPITILO 15
SANEM
- ¿Una fiesta de cumpleaños? – si no fuera porque Can se ve realmente mortificado me reiría.
- ¡SORPRESA! – grito con emoción cuando lo abrazo. Me abraza de vuelta, aunque siento su cuerpo muy tenso.
- Ya lo sabía; - responde con suficiencia; ruedo los ojos. Can se vuelve loco si sabe que alguien le está ocultando algo. Ya torturaría al traidor, Emre, Ceycey o Mete – no tenías que hacerlo.
- Si tenia, es tu cumpleaños y yo soy la primera contesta de que existas. Debemos celebrarlo. – tomo su mejilla y lo beso repetidas veces. Hace un tiempo me contó que jamás tuvo una fiesta de cumpleaños con amigos, globos y un pastel como un niño normal. Sus padres estaban demasiado ocupados peleando para preocuparse por eso y cuando vivió en la casa de su abuela nunca quiso invitar a nadie porque pensaba que su papa o su mama volverían. Es demasiado triste.
- ¿Debería asustarme? – pregunta con una mueca.
- ¡No! He preparado algo muy divertido y... - entro rápido a la casa y tomo la caja de regalo que deje en la mesa – esto es para ti, mi primer regalo...
Lo toma y lo hace sonar mientras cierro la puerta, mama y Leyla ya están en la fiesta esperando por nosotros. Deja la caja sobre el cofre, le quita el listón y lo destapa. Una enorme sonrisa se estampa en su cara marcando sus hoyuelos.
- Oh Sanem... no tenías que hacerlo – con extremo cuidado saca el pequeño modelo a escala del "Albatros".
- ¡Felicidades! ¿Te gusta? – con delicadeza lo gira para todos lados observando cada detalle. Es idéntico.
- Me encanta – me mira sonriente provocando cosquillas en mi pecho, tantas que me echaría a llorar si continuaba. Es raro verlo hacer una sonrisa tan dulce, tan infantil. Se acerca tomándome por la cintura con su mano libre y me besa repetidas veces en la mejilla y por último en el corazón de mis labios - Te amo, gracias.
- Todavía no me lo agradezcas... - le guiño un ojo y suspira como un niño a quien no dejaron jugar con su juguete nuevo.
Todo el camino lo hacemos en silencio. Se que Can quiere hacer esto solo nosotros dos como en mi cumpleaños, no me parece correcto, hemos tenido tantas pruebas difíciles que una fiesta es necesaria en compañía de todas las personas que lo aman y que no son pocas. Cuando le propuse la idea a Deren, Ceycey y Mete estuvieron felices de ayudar junto con mi hermana, Deniz y Ayhan. Muchos amigos de la compañía irían e incluso varios trabajadores que de verdad lo aprecian. Incluso mi madre acepto comportarse y Metin intercedió con la mama de Can para que lo hiciera pasar un rato agradable sin arruinar todo a pesar de como terminaron las cosas en su último encuentro, que Metin ayudo a Can, eso la señora Huma no lo sabe.
Con un suspiro aviso a Ayhan que estamos por llegar. Nunca entendería a la madre de Can, a pesar de todas las cosas que su hijo ha vivido podría ser una persona horrible y no es así, tiene un corazón enorme, perdono a su hermano y evito que nuestro sobrino se quedara sin un padre y mi hermana desamparada. Levanto la empresa con puro esfuerzo y con su propio dinero para que los empleados no se quedaran sin trabajo, hizo todo lo que pudo para cuidar de su abuela como si fueran madre e hijo. Y perdono a Deren por intentar separarnos aparte de ascenderla a directora y vengar de alguna manera el ataque que sufrió. Todo el tiempo está queriendo salvar a los demás, empezando por mí. Un excelente hombre, hermano, hijo, amigo, jefe, novio y quizá un día, un excelente padre.
Mi pecho se inflama ante la idea y no puedo evitar que mi mano vaya a mi vientre. Tengo un mes de retraso y la ilusión florece en mi pecho... si, no es el mejor momento y tampoco es mi primer retraso, de hecho, soy bastante irregular, cada vez que tengo un retaso lo pienso, no puedo evitarlo, tener un pequeño Can...
