Feliz Año Nuevo • BSD • Terminado

La Fiesta (parte 2)

-¡Bájate del parlante Kenji! ¡Con Higuchi y Naomi arriba ya es suficiente!. ¡Tanizaki, no golpees a ese tipo! ¡No estaba mirando a tu hermana!. ¡¿Dónde demonios está Dazai?! ¡Ya falta poco para las doce!- Se oían los gritos de un molesto Kunikida.

-Déjalos divertirse Kuniiii- Le gritaba una muy entonada Yosano.

-Tú también deberías dejar de beber tanto. No quiero tener que llevarte arrastrando a tu apartamento - bufó molesto.

-Ashh, ¡olvídate de ser la madre de todos por esta noche! Toma este trago. Te gustará - Le respondía la doctora dándole un vaso muy fino que contenía una bebida llamada Tequila Sunrise. Doppo la miró desaprobatoriamente, suspiró acomodándose los lentes y aceptando la bebida dijo:

-Creo que podría relajarme por esta noche y obviar que son mis compañeros de la agencia- Tomó un sorbo de la bebida y la miró asombrado, realmente sabía deliciosa. Y de un solo trago liquidó el resto del contenido.

-¡Eso es, mi amigo! Vamos a divertirnos esta noche. - Sonrió triunfante la bella Yosano al por fin lograr un mínimo relajo en su intenso compañero.

-¡Bravo Doctora! Haz logrado domarlo.- se reia, mientras le festejaba Ranpo (que ya iba por su sexto Daikiri)

-Es una habilidad que también poseo y disfruto: domar a los hombres- decía muy orgullosamente la joven doctora.

-Excepto a mi. Sabes que conmigo no podrías nunca-

-Ni me atrevo a intentarlo, Ranpo. Sé que contra tí saldría perdiendo siempre, señor "sábelo-todo"- le dijo acercando su cara a la de su compañero y acariciándole burlosa y lentamente el pecho con un dedo. Mientras que con la otra mano le quitaba su copa.
Él miraba como acariciaba su pecho y su respiración se comenzó a agitar.

-Sin embargo... hoy podrías estar de suerte...- le respondió el detective con cierta seriedad en su rostro y mirándola fijamente con sus ojos verde esmeralda.

-...-

La pista de baile tenía baldosas luminosas, luces de láser, luces de colores, humo por todos lados y la música era genial. Era casi imposible que alguien no se viera impulsado a bailar. Todos se la estaban pasando bien.

Eran las 23:10. Y el ambiente se tornó cada vez mas raro, en uno de los sillones se podía ver a Haruno besándose con un miembro random de la mafia. En el siguiente sillón, y casi subida al regazo de un cierto colorado con una banda en la nariz y vestido de traje, estaba besándolo una atractiva chica de cabellos negros con un vestido corto y de color blanco.

-¿Esos dos no son...? ¡¿Acaso es Tachihara besándose con mi hermana?!- Se oyó un grito furioso desde la barra.
Era Akutagawa quien se quejaba esta vez. Pero antes de que dejara salir Rashomon de su saco de tela fina para matar a ese bastardo quien, según él, parecía estar aprovechándose se su hermana, lo tomó del hombro un albino, que había sido mandado por Kunikida a buscar un quinto Tequila Sunrise.

-¡Deeejalos! Ninguno de los dos parece estar incómodo- La mirada asesina se volteó a ver a Atsushi, quién lo había tomado del hombro, pero aún así, se lo veía por demás relajado con una sonrisa en su rostro.
¿Qué le pasaba? ¿Le había parado y encima se había atrevido a tocarle el hombro? ¿Acaso Dazai le había contagiado lo del suicidio? -Resulta que me han dado estos pastelillos de chocolate... Y SON DE LO MÁS DELICIOSO Y GRACIOSO QUE PROBÉ EN MI VIDA JAJAJAJA - dijo soltando carcajadas el de ojos bicolor al notar que el otro quedó totalmente perplejo ante su actuación y, seguido de eso, le mostró aquellos pastelillos de los que mencionaba.

-¿Pastelillos de chocolate dices?... ¡RASHOMON!- Inmediatamente la bestia se dirigió a arrebatarle los pastelillos a un despistado Nakashima.

Nadie lo sabía, pero al parecer Akutagawa era fanático del chocolate. Y sin pensarlo se comió ese dulce cuadradito de pastel. Sin saber que realmente era un brownie especial que contenía marihuana.