Feliz Año Nuevo • BSD • Terminado

¿Qué pasó ayer? (Parte 2)

-¡¡¡Chuuya San!!!- Tachihara intenta levantar al colorado de ojos azules del piso.

Su estado era deplorable.

La mezcla de drogas, alcohol y emociones hicieron un revuelo en su estómago.

Sus ojos estaban por demás brillosos al no saber bien que sentir en el momento en que escuchó las palabras salir de la boca de Dazai.

Rechinaba los dientes ante la impotencia de tener que darse a la cuenta de que ese bastardo jamás cambiaría. Ni por él, ni por nadie.

Después de todo, ¿quién era él para cambiarlo? Sólo un ex-socio. O sólo alguien con quien se quiso acostar una noche de borrachos.

¿Esto se sentía ser uno de los ligues de ese idiota? Pobre de cada mujer que desechó.

Dazai a todo esto, se mantenía unos pies alejado observando la situación y analizando que es lo que debía hacer.
Que si debía ir a asistirlo, revelar lo que sentía, pedir disculpas o dejar que cada quién haga lo que sabe hacer mejor.

Claramente, él no era de esas personas que sabe cómo consolar a alguien, o de esas personas que piden disculpas. Ni siquiera sentía que era alguien capaz de tener aunque sea un sentimiento estable.

Y al parecer Tachihara parecía tener todo bajo control. Seguramente estaría mucho mejor con él.

Con la cabeza a gachas y el pelo tapando su rostro, Chuuya se pone de pie con dificultad.

Tachihara oye un sollozo salir de él.

-Chuuya-san, está bien. Puede llorar tranquil...- se sorprendió al notar que esos "sollozos" que oía, era en realidad una risa que nacía de Nakahara, que pronto se convirtió en carcajada.
-Ch-Chuuya-san...-

-Jajajaja ¿Cómo pudiste? Nunca dejas de sorprenderme, Dazai. Eres tan gracioso. Y pensar que caí denuevo en lo que me dijiste. Caí, como cada vez que hacemos algo juntos.
Yo siempre termino en el peor estado, mientras tu te vas tranquilo luego de gozar de todo el daño que me has hecho. ¡Bravo Dazai! Eres estupendo en esto.- dice Chuuya riendo mientras aplaude mirando a Dazai.
-¡Vamos! ¿Qué esperas? Haz una reverencia y vete. Tu show se acabó. Esta fue tu última presentación. Esta fue la última vez que vuelvo a confiar en tí -

Dazai se mantenía de pie mirándolo a los ojos con seriedad.

Se dió cuenta que su presencia sobraba al ver como Tachihara lo rodeaba con los brazos para que no se desequilibrara y resbalace.

-¿Qué pasa? ¿Por qué te quedas ahí? Vete ¿No tienes algún otro corazón que romper?- le dice el mas bajo ya con una expresión de exaspero.

Dazai solo hace un gesto de enojo al ver que Chuuya se sostiene de la camisa de Tachihara.

Él se da cuenta de eso y esboza una sonrisa maliciosa

-¿Ah? ¿Acaso te molesta que... lo toque así? - al decir eso, desliza sensualmente su mano sobre la piel desnuda del cuello del pelirrojo.

Michizou estaba totalmente perplejo, no sabía bien como reaccionar. Se sentía como si estuviese en Jurassic Park, si se movía, moriría.
Un miedo rotundo, un rojo intenso y un cosquilleo por el roce tan jodidamente seductor de Chuuya, le estaban atacando en ese momento.

Sólo esperaba que alguien lo sacara de esa situación de inmediato porque pues, estar en el medio de una disputa entre el mismísimo Soukoku, era algo ya demasiado extremo hasta para él.

-¿Qué pasa Dazai? Te noto algo tenso. Supongo que ya te vas. No te importará que... suba con Tachihara. Ya que tu decidiste que todo esto fue un error... al menos deja que yo me divierta. Ve a deprimirte solo.-

Al escuchar eso, los ojos de Dazai se tornaron de un carmesí intenso. Lanzó una de las peores miradas que solía hacer en aquella época oscura dentro de la mafia.

El pobre de Tachihara sentía ser apuñalado con solo ver su rostro.

-Bien, si no dirás nada, nos vamos...
Feliz año nuevo, traidor...-

Termina de pronunciar esas palabras con un semblante serio y se dirije al elevador, arrastrando a Michizou con él.

Éste último solo llega a tirarle una señal de ayuda a Gin.

El castaño ve como Chuuya y el otro se dirijen al ascensor, y sin decir absolútamente nada, se va de la fiesta.

Continuará...