Park Jimin hombre de negocios que se ve encerrado en una relación hetero que lo tiene cansado y un día distingue al hijo de un amigo y queda encantado por aquel chico
luego de un tiempo comienzan a tener una realización más cercana.
espero la histor...
Después de aquella cena ambos chicos empezaron a frecuentar se por motivos laborales pero Jimin en el fondo no solo anhelaba verlo por el trabajo sino por la paz que este le transmitía, quería saber más de él cada día le intrigaba más por qué le gustaba estar cerca de él, por qué sus labios eran tan finos y por qué su cara era tan angelical.
Sentía la química fluir entre ambos sentía que no necesitaba de nadie más que de aquel hombre que inspiraba deseos atrevidos en él, pero que en el fondo creía nunca llegar a tener ya que estaba casado y no estaba entre sus planes serle infiel a su esposa.
Jimin como su vida cotidiana llegó a la oficina hoy tendrían una junta que parecía sería larga, tediosa pero que aspiraba fuera buena para finiquitar al fin algunos negocios y cumplirle a su familia, el era el representante de ambas compañías y esperaba en la junta al señor Jeon y claramente a su hijo, en ningún momento pensó en lo que realmente pasaría.
Justo cinco minutos antes de la cita pactada hablo con su asistente.
- señoría hwasa puede usted pasarme los balances de las empresas quiero verlos antes de la junta, y por favor que todo esté listo para cuando lleguen los Jeon, también quiero que nadie nos interrumpa sea quien sea.
- si señor, como usted ordene en un momento le llevo los balances y no se preocupe todo está listo para la junta.
- perfecto, Jimin se sentía inquietante algo en su estómago parecía volar era algo que él jamás le había pasado, era raro una sensación como de miedo y alegría que se combinaban de una manera incesante, solo quería saber qué era lo que le pasaba, estaba ido en sus pensamientos hasta que fue interrumpido por su asistente.
- señor ya lo esperan en la sala de juntas!.
- ok ya voy para allá.
Cogió los balances se arregló el traje y la corbata, para luego dirigirse a la sala de juntas, pasando por la recepción donde estaba la señorita Hwasa, - y recuerda que nadie me moleste-.
- señor espere tengo algo que decirle.
- después perfecto ahora tengo asuntos importantes.
Abrió la puerta de aquel recinto pero al levantar la mirada solo vio a Jungkook, esto hizo que Jimin se colocará nervioso.
- buenas tardes Jeon no esperaba que vinieras solo, donde esta tu padre?
-buenas tardes Jimin, la verdad mi padre tiene cosas que hacer, y al final en algún momento me haré cargo de la empresa no te preocupes.
- para nada, es bueno que te adueñes de las que van a ser tus responsabilidades.
Jimin estaba tan entretenido en los balances que no vio como sigilosamente Jungkook está cerca de él casi que podía escuchar su respiración.
- que haces Jungkook?? Mientras él otro seguía caminando hacia Jimin y este solo lo miraba desconcertado.
- desde que te vi no eh podido sacar de mi mente esos hermosos y abultados labios rosados que me invitan a probarlos.
Y sin más espera Jungkook y Jimin habían unido sus labios en casto beso que a medida de que sus labios y manos empezaron a buscarse se hacía más fuerte la química entre ambos, Jungkook tomo a Jimin por la cintura y lo subio a la mesa comenzando a desatar los botones de la camisa, pero este en un momento de lucidez para a Jungkook.
- tengo esposa esto está mal ! Abulto sus labios y se comenzó a sentir culpable.
- no te culpes cariño no me importa nada de eso, me gustas Jimin, me gustaste con el solo hecho de verte, eres como mi amor a primera vista.
- entonces vamos a un lugar más discreto!.
- me estás invitando a un motel? Por qué si quiero ir.
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