ʚ💮ꜝֶָ֢ 𝙀𝙥í𝙡𝙤𝙜𝙤.

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ㅡ¡Princesa, no corras!, puedes tropezarㅡHabla un calmado TaeHyung hacia su pequeña hija de seis años, Jeon EunChae quien corría escaleras abajo, aún sin tener sus zapatitos puestos

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ㅡ¡Princesa, no corras!, puedes tropezarㅡHabla un calmado TaeHyung hacia su pequeña hija de seis años, Jeon EunChae quien corría escaleras abajo, aún sin tener sus zapatitos puestos.

ㅡPerdón papiㅡAgacha su cabeza al ya estar en el primer piso, y juega con el borde de su vestidito morado pastelㅡ, pero quiero ir con HongJoongieㅡHace un pucherito, cosa que según TaeHyung, es heredada del alfa, siempre hacía lo mismo.

ㅡLo sé cachorra, yo también quiero ir a verlos, pero tenemos que esperar a papá JungKook y a tus hermanosㅡLa niña asiente y sonrie, poniendo su cabeza ladeada, logrando que su larga y lisa cabellera se inclinara hacia un lado.

ㅡ¿Y el regalo de HongJoongie, papi?ㅡ Pregunta, pues su primo estaba de cumpleaños, ya cumpliendo trece.

ㅡEstá en el auto, cariño. Es una bonita bicicleta, y papá no quiso bajarla, ¿Recuerdas?ㅡLa niña coloca una pequeña mueca, para finalmente abrir su boquita y reír un poquito, cubriendo la misma con su mano.

ㅡSi papi, ahora me acuerdoㅡSonríe y se dirige al sofá entre saltitos para sentarse, esperando a que el omega le coloque sus zapatitos blancosㅡPapi, ¿Puedes ayudarme con los zapatos?ㅡPregunta tiernamente la pequeña, logrando una sonrisa en TaeHyung, quien la mira con demasiada ternura.

ㅡClaro, princesaㅡSe acercó con los zapatos en su mano y se arrodilló frente a ella, alzando su pequeño piecito, comenzando a colocar despacio el zapato con decoraciones moradas. Al estar haciendo aquellas acciones comenzó a recordar y reflexionar acerca de todos los cambios que ocurrieron en su vida los últimos doce años. «Vaya, que rápido pasaba el tiempo»

Luego de que su pequeño BeomGyu naciera, estaban más que felices y alegres junto a su familia. Decidieron comprar una casa más grande, dejando con mucho pesar su antiguo hogar, pues aquella se les estaba haciendo algo pequeña para todos. Su nueva casa era de dos pisos, así como la anterior, con una bonita y amplia cocina, patio delantero y trasero, con diversas y bonitas flores, un amplio salón principal, tres baños y cuatro habitaciones, que prontamente estarían ocupadas en su totalidad por cada uno de ellos.

Obviamente la primera y un poco más grande era para la pareja, que conforme pasaban los días, sentían que se amaban y necesitaban cada vez más, siendo un hermoso y tierno matrimonio que fácilmente podía ser envidiado por los demás. TaeHyung amaba a su alfa tal cual como era, y JungKook amaba a su omega con todas sus virtudes y defectos, y ninguno cambiaría nada del otro.

Una de las otras habitaciones restantes estaba ocupada por su primer hijo, SooBin, un adorable jovencito de ya quince años, muy guapo, que, como había intuido TaeHyung, se había presentado como un dulce omega hace un año, teniendo así un delicioso y suave aroma a caramelo.

SooBin adoraba a sus padres y a sus hermanos, siempre había sido muy listo, tierno y amable con los demás, dando un aspecto que sin dudas reflejaba como era, al contrario de su hermanito BeomGyu, quien tenía doce años. Era un muchacho muy apuesto, de piel algo morocha, y finos labios, y era el más gruñón y sin paciencia de los tres niños, cosa que JungKook cree que heredó de su adorado omega, pues el tenía un poco menos de paciencia. Seguramente sería un alfa un poquito gruñón.

 Alfa. Ꮼ Kooktae Donde viven las historias. Descúbrelo ahora